El último fin de semana largo de 2024 ha dejado un impacto significativo en el sector turístico de Córdoba, registrando niveles de ocupación que superan las expectativas. Diversas localidades de la provincia experimentaron una afluencia masiva de visitantes, impulsando la economía local y consolidando a Córdoba como un destino turístico de primer nivel.
Récord de Ocupación en Varias Localidades
Las cifras de ocupación hotelera revelan un panorama alentador. Miramar de Ansenuza lideró el ranking con una ocupación del 100%, coincidiendo con las celebraciones por su centenario. Almafuerte, que albergó el Rally de Almafuerte, también alcanzó el 100%, mostrando el potencial de eventos deportivos para atraer turistas. Villa Tulumba, recientemente distinguida como uno de los pueblos más lindos del mundo, se ubicó en un excelente segundo lugar con un 98% de ocupación.
El crecimiento del turismo en el sur de la provincia es igualmente notable. Río Cuarto, en las Sierras del Sur, registró una ocupación del 85%, afianzándose como un destino estratégico en la región. Esto refleja una diversificación del turismo cordobés, abriendo nuevas posibilidades para el desarrollo económico en áreas más allá de las zonas tradicionales.
Análisis por Regiones
El Valle de Paravachasca se destacó como la región con mayor ocupación, impulsada por el Festival Happy Birra y el evento nacional de BMX en Alta Gracia, que logró un 98% de ocupación. Potrero de Garay alcanzó un 85%, mientras que Anisacate, La Bolsa y Los Aromos registraron un 60%.
El Valle de Calamuchita le siguió de cerca, con La Cumbrecita a la cabeza, registrando un 90% de ocupación. Villa General Belgrano y Embalse alcanzaron un 82%, mientras que Yacanto llegó al 85%, mostrando la constante popularidad de estas localidades.
El Valle de Punilla también recibió una gran afluencia de turistas. Villa Carlos Paz, con un 80% de ocupación (hoteles de 3 y 4 estrellas al 100%), Capilla del Monte y La Falda registraron un 80% cada uno. La Cumbre, por su parte, llegó a un 72%.
En Sierras Chicas, Río Ceballos presentó una ocupación del 75%, y la zona cercana a Río Ceballos del 70%, registrando un importante flujo turístico. Mientras tanto, el Valle de Traslasierra también experimentó una alta demanda, con La Paz (67%), Nono (65%), Villa Cura Brochero (60%), Las Rabonas (58%) y Mina Clavero (50%). La capital provincial, aunque sin datos oficiales de ocupación, también tuvo un fin de semana lleno de eventos, lo que generó gran actividad turística.
El norte de Córdoba resultó ser la gran atracción del fin de semana largo, con Villa Tulumba liderando la región. Villa del Totoral alcanzó un 96%, Jesús María un 90%, Cerro Colorado un 80%, y Deán Funes un 70%, consolidando el atractivo turístico de esta área.
Declaraciones y Perspectivas
Darío Capitani, presidente de la Agencia Córdoba Turismo, se mostró complacido con los resultados. “El excelente nivel de ocupación turística refleja el papel de Córdoba como destino turístico nacional, gracias a la diversidad de propuestas que ofrece cada región. Estos números no solo fortalecen nuestra economía, sino que también consolidan a la provincia como referente en el turismo nacional”, expresó.
El éxito de este fin de semana largo sienta un precedente para el desarrollo futuro del turismo en la provincia. La diversificación de ofertas, la promoción de eventos locales y la creciente conciencia sobre la riqueza turística de Córdoba son factores clave para el sostenimiento de esta tendencia positiva. La expectativa es que la tendencia se mantenga a lo largo del año, atrayendo a más visitantes y contribuyendo al crecimiento económico de cada una de las zonas involucradas.
El fin de semana largo en Córdoba ha sido un éxito rotundo, registrando cifras de ocupación hotelera que demuestran la gran diversidad turística que la provincia ofrece, generando un importante impacto económico y posicionándola como uno de los destinos preferidos por los turistas nacionales. Esta alta demanda evidencia la necesidad de continuar trabajando en la promoción de la oferta turística, la inversión en infraestructura y la colaboración entre el sector público y privado para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento sostenido de la industria turística.