La madrugada del jueves en el barrio Jardín del Sur de Córdoba fue escenario de un acto de crueldad animal que ha conmocionado a la comunidad. Un perro fue asesinado de un balazo en plena calle, dejando a vecinos y testigos consternados e indignados. El eco del disparo resonó no solo en la tranquilidad de la noche, sino también en las redes sociales, donde la noticia se viralizó rápidamente, generando una ola de repudio y reclamos de justicia.
El desgarrador testimonio de Claudia Mansilla
Claudia Mansilla, vecina del barrio Bialet Massé, a dos cuadras del lugar del incidente, fue testigo del horror. “Sentimos un destello y un perrito atrás nuestro grita y sale corriendo”, relató Claudia con voz entrecortada a ElDoce.tv. “Pensamos que le habían pegado con una piedra, pero cuando vimos que a la media cuadra cayó, fuimos a ver qué le pasó”. Claudia, acompañada de sus sobrinos y una hermana, se acercaron al animal malherido. Lo que encontraron fue una escena desgarradora: el perro convulsionaba en el suelo, víctima de un disparo. “La Policía nos dijo que era una bala tipo calibre 22”, explicó Claudia, aún conmocionada. La certeza de que el objetivo era el animal la invade de miedo e indignación. “Podríamos haber sido nosotros”, lamentó.
El relato de Claudia nos transporta a la escena del crimen, una calle oscura y silenciosa, rota por el sonido de un disparo y el aullido desgarrador de un animal inocente. La imagen del perro convulsionando, luchando por su vida en los últimos segundos, es un golpe directo a la sensibilidad. La impotencia y la rabia se mezclan en las palabras de Claudia, reflejando el sentir de una comunidad que exige justicia. “No lo dejaron verlo, le dijeron que los bomberos tenían que llevárselo”, comentó Claudia sobre el dueño del perro, quien lo identificó al día siguiente a través de mensajes en un grupo vecinal.
La indignación de una comunidad
El brutal asesinato del perro ha generado una ola de indignación en la comunidad cordobesa. Vecinos, proteccionistas y usuarios de redes sociales expresan su repudio y exigen justicia por el animal. La noticia, compartida y comentada miles de veces, se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el maltrato animal en Argentina.
Las redes sociales se han convertido en un espacio de catarsis colectiva, donde la gente comparte su dolor, su bronca y su frustración ante la impunidad. Mensajes como “Justicia por el perrito”, “Basta de maltrato animal” y “¿Hasta cuándo vamos a tolerar esto?” inundan las publicaciones, reflejando el hartazgo de una sociedad que exige un cambio.
Muchos usuarios también comparten historias similares de maltrato animal, evidenciando que este no es un caso aislado. La violencia contra los animales es una problemática que se repite a lo largo y ancho del país, y que requiere de una respuesta urgente por parte de las autoridades.
La justicia y la necesidad de un cambio
El caso del perro asesinado en Córdoba pone en evidencia la necesidad de fortalecer las leyes de protección animal y de aplicar sanciones más severas a quienes cometen actos de crueldad. La ley 14.346, sancionada en 1954, establece penas de prisión de quince días a un año para quienes maltraten o inflijan actos de crueldad a los animales. Sin embargo, en la práctica, estas penas rara vez se aplican con rigor.
Organizaciones protectoras de animales y activistas reclaman una actualización de la legislación, que contemple penas más duras y que se ajuste a la realidad actual. “Necesitamos una ley que proteja de verdad a los animales, que no quede solo en el papel”, exige Marta González, presidenta de una reconocida asociación protectora de animales de Córdoba.
Más allá de las leyes, también es fundamental un cambio cultural que promueva el respeto y la empatía hacia los animales. La educación en valores desde la infancia, la concientización sobre la importancia del bienestar animal y la promoción de la tenencia responsable de mascotas son pilares fundamentales para construir una sociedad más justa y compasiva.
El hecho quedó bajo investigación de la Unidad Judicial nº 7. Hasta el momento, no hay detenidos por el caso. La Policía intenta determinar quién fue el autor del disparo que terminó con la vida del animal. La comunidad espera que se haga justicia y que este caso no quede impune, como tantos otros.
La muerte de este perro no es solo una tragedia para su dueño y para quienes lo conocían, sino un llamado de atención para toda la sociedad. Es un recordatorio de la vulnerabilidad de los animales y de nuestra responsabilidad de protegerlos. Es hora de decir basta al maltrato animal y de exigir justicia para las víctimas.