Una profunda conmoción embarga a la comunidad del barrio 750 Viviendas en Santiago del Estero tras el fallecimiento de Elizabeth Noemí Sequeira, una querida empleada del Centro Provincial de Salud Infantil (Cepsi). Su deceso, ocurrido el 1 de noviembre tras una cirugía de vesícula en una clínica privada, ha desatado denuncias de posible mala praxis por parte de sus familiares, quienes exigen una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias que rodearon la muerte de la mujer de 47 años.
De una cirugía programada a una tragedia inesperada
Según el relato de las hijas de la víctima, Elizabeth fue diagnosticada con cálculos en la vesícula en el Hospital Mama Antula y posteriormente decidió someterse a una intervención laparoscópica en un centro privado. La cirugía, inicialmente programada para el 28 de octubre, fue pospuesta para el día siguiente. Sin embargo, tras el procedimiento, Elizabeth presentó complicaciones respiratorias que la llevaron a ser internada en terapia intensiva.
La situación se agravó en los días posteriores, requiriendo Elizabeth dos cirugías adicionales el 29 y 30 de octubre debido a hemorragias internas. La falta de un respirador en la clínica privada donde se encontraba obligó a un traslado de emergencia a otro centro médico, un traslado que las hijas describen como precario y angustiante: “Los familiares detuvimos el tránsito mientras las enfermeras cruzaban la calle con la camilla, nuestra madre gritaba de dolor al subir y bajar los cordones de las veredas”, relataron conmocionadas.
Diagnóstico crítico y fallecimiento
En el nuevo centro médico, el diagnóstico fue devastador: Elizabeth presentaba shock séptico, una herida abierta con riesgo de infección, derramamiento torácico y hemorragias internas. A pesar de los esfuerzos médicos, su estado de salud se deterioró rápidamente, falleciendo a las 17:45 del 1 de noviembre.
Ante la gravedad de los hechos, las hijas de Elizabeth presentaron una denuncia por posible mala praxis contra el cirujano que realizó la primera intervención y la clínica privada donde se llevó a cabo. El fiscal Ángel Belluomini, a cargo de la causa, ordenó la realización de una autopsia y una junta médica para determinar las causas del fallecimiento. La abogada Aída Farrán Serlé, representante legal de la familia, espera que los resultados de estos procedimientos permitan esclarecer lo sucedido y determinar si hubo negligencia médica en el caso.
Indignación y pedido de justicia
La muerte de Elizabeth ha generado una ola de indignación y consternación en Santiago del Estero. Vecinos, amigos y compañeros de trabajo del Cepsi, donde Elizabeth se desempeñaba como empleada, expresaron su dolor y solidaridad con la familia, exigiendo que se haga justicia y se determinen las responsabilidades en este caso. La comunidad médica local también se encuentra a la expectativa de los resultados de la investigación, que podría sentar un precedente importante en materia de responsabilidad profesional en el ámbito de la salud.
La importancia de la seguridad en los procedimientos médicos
Este caso pone de manifiesto la importancia de la seguridad en los procedimientos médicos y la necesidad de que las instituciones de salud garanticen la calidad de la atención y el cumplimiento de los protocolos establecidos. La falta de recursos, la negligencia médica y la ausencia de controles adecuados pueden tener consecuencias fatales, como lamentablemente ocurrió en el caso de Elizabeth.
Es fundamental que las autoridades sanitarias refuercen los mecanismos de supervisión y control de las clínicas y hospitales, tanto públicos como privados, para prevenir futuros casos de mala praxis. Asimismo, es necesario promover la capacitación continua del personal médico y garantizar el acceso a la información y la participación de los pacientes en las decisiones que afectan su salud. Solo así se podrá construir un sistema de salud más seguro y confiable para todos.