La eliminación de Boca Juniors en la Copa Argentina ante Vélez Sarsfield dejó un sabor amargo en la boca de los hinchas xeneizes. Más allá del resultado final (4-3), la actuación del equipo estuvo lejos de ser la esperada, plagada de errores individuales y decisiones tácticas cuestionables. El análisis del rendimiento individual de cada jugador revela una noche para el olvido para varios, con pocas excepciones que brillaron entre la oscuridad.
Análisis individual: Un recorrido por las fallas y virtudes
Comenzando por la portería, Leandro Brey (2/10) mostró algunas falencias en la seguridad y su capacidad de respuesta ante las situaciones de riesgo. Si bien le contuvo un mano a mano a Pellegrini, la cantidad de goles recibidos indica un déficit en su desempeño. La irregularidad del campo de juego seguramente no ayudó. Su juventud es un factor importante, y aún tiene mucho margen de mejora.
En la defensa, Luis Advíncula (1/10) fue el protagonista de una expulsión infantil que marcó el rumbo del partido. Su doble amarilla es reflejo de su agresividad excesiva y falta de criterio a la hora de disputar el balón. Su salida temprana dejó a Boca con un hombre menos y complicó seriamente las posibilidades de remontada. La defensa central, compuesta por Figal y Rojo, mostró también deficiencias. Nicolás Figal (2/10) marcó un gol en contra y fue responsable de espacios por su banda. Rojo (4/10), mostró algunas características positivas aunque no evitó la catarata de goles de Vélez
Marcelo Saracchi (6/10), por otro lado, fue uno de los puntos altos del equipo. Su aporte defensivo, aunque también vulnerable, se vio compensado con sus centros y su empuje ofensivo que terminaron en el gol de Cavani.
En el mediocampo, las actuaciones fueron desiguales. Ignacio Miramón (2/10) fue reemplazado tempranamente debido a su deficiente labor en los primeros dos goles de Vélez. Tomás Belmonte (6/10) fue vital en el gol del descuento con un toque sutil. Sin embargo, su desempeño en la contención estuvo lejano de las expectativas. Guillermo Fernández (4/10) dejó una sensación agridulce. Tuvo buenos momentos de manejo de pelota, pero falló en la marca. Su desgaste físico fue notable
En la ofensiva, la figura indiscutible fue Exequiel Zeballos (7/10). Su gol, con una notable gambeta, y su participación en el gol de Belmonte fueron fundamentales para mantener a Boca en partido. Sin embargo, perdió muchas oportunidades de mano a mano. Edinson Cavani (6/10) se destacó con su gol de cabeza, pero su influencia en el juego disminuyó con el correr de los minutos. En cuanto a Zenón (2/10), poco se puede decir sobre su rendimiento en el campo de juego, tanto de extremo como de mediocampista.
Los cambios realizados por Fernando Gago en el segundo tiempo buscaban equilibrar al equipo con un jugador menos, pero no fueron efectivos, en general.
Los ingresos de Giménez y Barinaga no modificaron lo ya evidente: la falta de orden defensivo del equipo, la ausencia de contención del mediocampo y las desatenciones defensivas resultaron ser una fórmula para el fracaso.
Un análisis de un conjunto de errores individuales
En síntesis, la derrota de Boca ante Vélez en la Copa Argentina expuso una serie de falencias individuales y colectivas. La expulsión de Advíncula, la deficiente labor de la defensa, la falta de contención en el mediocampo y decisiones tácticas cuestionables, fueron claves en el desenlace del encuentro. Si bien algunos jugadores tuvieron momentos de lucidez, el rendimiento general del equipo estuvo muy por debajo de lo esperado, acentuando el malestar en un equipo que lucha por clasificar a la Copa Libertadores. La mala tarde de gran parte del plantel xeneize terminó con un humillante resultado y la eliminación de la Copa Argentina.
Este análisis se centra en el rendimiento individual, sin entrar en el análisis táctico del director técnico Fernando Gago. Sin embargo, la toma de decisiones en el manejo del juego y la selección de los cambios en la cancha, formarán parte de las críticas a su desempeño en el partido.