La desaparición de una mujer de 65 años en la zona rural de Traslasierra, Córdoba, ha generado una intensa movilización de las fuerzas de seguridad y la comunidad local. Antonia Lauriana Díaz, quien salió a cazar quirquinchos el miércoles por la mañana y no regresó a su hogar, es buscada intensamente por un equipo de más de 45 bomberos, personal del DUAR, Patrulla Rural y la División Canes.
Desaparición en Traslasierra: la angustia de una familia y la movilización de un pueblo
Antonia Lauriana Díaz, de 65 años, residente en el Paraje Puerta Negra, en la Estancia Balde Viejo, fue vista por última vez el miércoles alrededor de las 9 de la mañana cuando se dirigía a cazar quirquinchos, una actividad habitual en la zona. La mujer, de tez oscura, cabello corto y gris, vestía jeans azules y un abrigo de lana al momento de su desaparición. Su ausencia prolongada activó las alarmas entre sus familiares, quienes dieron aviso a las autoridades el miércoles por la noche.
La respuesta de las autoridades fue inmediata. Un operativo de búsqueda se puso en marcha en la vasta zona rural de Chancaní, en Traslasierra, abarcando un extenso territorio agreste y de difícil acceso. El operativo, que inicialmente contó con la participación de bomberos voluntarios, se amplió con la incorporación de efectivos especializados del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR), la Patrulla Rural y la División Canes de la Policía de Córdoba.
Un operativo de búsqueda por tierra y aire
El operativo de búsqueda se desarrolla por tierra y aire, con drones y un helicóptero que sobrevuelan la zona. Los equipos de rescate se enfrentan a las dificultades propias del terreno agreste, con vegetación densa y quebradas pronunciadas que dificultan el avance. Además, las condiciones climáticas variables de la región, con temperaturas que oscilan entre el frío intenso de la noche y el calor sofocante del día, agregan un desafío adicional para los rescatistas.
La policía ha solicitado la colaboración de la comunidad. Cualquier información, por mínima que parezca, puede ser crucial para dar con el paradero de Antonia. Se ha difundido su descripción física: mide aproximadamente 1,60 metros, tiene tez oscura, cabello corto y gris, y vestía jeans azules y un abrigo de lana al momento de su desaparición.
La importancia de la colaboración ciudadana
Las autoridades han habilitado líneas telefónicas para recibir información sobre el paradero de Antonia Lauriana Díaz. Se insta a cualquier persona que pueda haberla visto o tenga algún dato relevante que se comunique de inmediato al número de emergencias 911 o a la comisaría más cercana.
La colaboración ciudadana es fundamental en casos de desaparición. Un dato aparentemente insignificante puede ser la clave para resolver el caso y llevar tranquilidad a la familia de Antonia. La solidaridad de la comunidad se ha manifestado en las redes sociales, donde se han compartido masivamente fotos de la mujer desaparecida y mensajes de apoyo a sus familiares.
La espera angustiante de una familia
Mientras el operativo de búsqueda continúa, la familia de Antonia Lauriana Díaz vive horas de angustia e incertidumbre. La espera se hace cada vez más larga y la falta de noticias genera una profunda preocupación entre sus seres queridos. Amigos y vecinos se han acercado al domicilio de la familia para brindarles apoyo y contención en estos momentos difíciles.
La hipótesis principal que manejan los investigadores es que la mujer se habría desorientado en la zona rural. Sin embargo, no se descartan otras posibilidades. La policía trabaja en la recolección de testimonios y en el análisis de las últimas comunicaciones de Antonia para intentar reconstruir sus movimientos antes de su desaparición.
En estos momentos de incertidumbre, la comunidad de Traslasierra se mantiene unida en la esperanza de encontrar a Antonia Lauriana Díaz sana y salva. La solidaridad y la colaboración ciudadana son fundamentales para brindar apoyo a la familia y contribuir a la labor de las fuerzas de seguridad. Cada minuto cuenta en la búsqueda de una persona desaparecida, y la participación activa de la comunidad puede marcar la diferencia.