La comunidad educativa de Catamarca se encuentra conmocionada ante un abrupto y significativo incremento en las cuotas del prestigioso Colegio Montessori. El aumento, que se aplicó de forma repentina y sin previo aviso ni justificación por parte de la institución, ha generado una ola de indignación entre los padres, quienes se ven obligados a afrontar una carga económica considerablemente mayor sin una explicación clara por parte del colegio.
Un aumento desproporcionado que genera incertidumbre
El incremento en las cuotas, que según las capturas de pantalla compartidas por los padres alcanza un porcentaje alarmante, ha sido calificado como “demencial” por algunos miembros de la comunidad educativa. La falta de transparencia en la comunicación del colegio, que no ha emitido ningún comunicado oficial ni ha detallado los motivos detrás de esta decisión, ha exacerbado el malestar general. Los padres se preguntan si este aumento se debe a mejoras en la infraestructura, a un incremento salarial para los docentes o a otras razones que justifiquen semejante alza.
La situación se agrava aún más por la presión que el colegio estaría ejerciendo sobre los padres para que realicen la inscripción de sus hijos de manera anticipada y en cuotas. Esta práctica, que se percibe como una forma de obligar a los padres a aceptar el aumento sin posibilidad de negociación, ha sido duramente criticada. Muchos padres se sienten entre la espada y la pared, ya que la educación de sus hijos es una prioridad, pero el aumento desproporcionado pone en riesgo su estabilidad económica.
La falta de información y transparencia: el detonante de la indignación
Más allá del aumento en sí mismo, lo que ha generado mayor indignación entre los padres es la falta de información y transparencia por parte del Colegio Montessori. La ausencia de una comunicación clara y precisa sobre los motivos del aumento, la forma en que se aplicará y las posibles alternativas para las familias que no puedan afrontarlo, ha sembrado la desconfianza y el malestar en la comunidad educativa. La opacidad en la gestión del colegio contrasta con la necesidad de claridad y participación que demandan los padres en un tema tan sensible como la educación de sus hijos.
Muchos padres expresan su preocupación por la falta de un canal de diálogo abierto con la institución. Sienten que sus inquietudes no son escuchadas y que no tienen un espacio para expresar sus opiniones y propuestas. Esta falta de comunicación bidireccional genera un clima de tensión y desconfianza que afecta negativamente la relación entre el colegio y las familias.
El llamado a la acción: la unión de los padres ante la adversidad
Ante esta situación, los padres del Colegio Montessori se están organizando para exigir respuestas y soluciones. Se han creado grupos de WhatsApp y redes sociales para compartir información, coordinar acciones y buscar el apoyo de las autoridades educativas y de la comunidad en general. La unión y la solidaridad entre las familias se presentan como la herramienta más poderosa para hacer frente a esta problemática y defender el derecho a una educación de calidad accesible para todos.
Los padres hacen un llamado a la reflexión a las autoridades del Colegio Montessori, instándolas a reconsiderar el aumento y a establecer un diálogo abierto y transparente con la comunidad educativa. La educación no debe ser un privilegio, sino un derecho fundamental, y es responsabilidad de todos garantizar que sea accesible para todas las familias.
Se espera que en los próximos días se realicen reuniones entre los padres y las autoridades del colegio para buscar una solución que contemple las necesidades de ambas partes. La comunidad educativa se mantiene expectante ante los posibles resultados de estas conversaciones, con la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo que garantice una educación de calidad y accesible para todos los alumnos del Colegio Montessori.