El femicidio de Sofía Delgado, ocurrido en San Lorenzo, Santa Fe, conmocionó al país. La joven de 20 años fue encontrada sin vida tras dos semanas de búsqueda, desencadenando una investigación que reveló detalles escalofriantes y una acusación por asesinato premeditado contra tres hombres y cargos de encubrimiento contra dos mujeres.
La Imputación: Asesinato Premeditado y Violencia de Género
Tras una exhaustiva investigación, la Fiscalía de San Lorenzo imputó a tres hombres por el delito de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, cometido contra una mujer mediando violencia de género. La acusación sostiene que el crimen fue un femicidio, ejecutado con premeditación y alevosía.
Los imputados son Alejandro B. (35 años), Eduardo “Pata” M. (47 años) y Brian B. (34 años). La fiscalía expuso pruebas contundentes que sugieren un plan previamente organizado para cometer el asesinato de Sofía Delgado.
Las Pruebas: Mensajes, Conversaciones y Evidencia Forense
Entre las pruebas presentadas, destacan las conversaciones recuperadas de los teléfonos celulares de los imputados. Estos mensajes, que datan de dos semanas antes de la desaparición de Sofía, muestran una planificación del crimen, incluyendo conversaciones explícitas sobre el ‘sacrificio’ de Sofía y la falta de consecuencias debido a su situación familiar y personal.
También se encontraron links a páginas web pornográficas con contenido de mujeres maniatadas y amordazadas, similar a la manera en que fue hallado el cuerpo de la víctima. Estos hallazgos sugieren un posible móvil sadomasoquista en el crimen. Además, se hallaron elementos sexuales en un allanamiento, reforzando la teoría de un acto de violencia extrema.
El Rol de las Mujeres: Acusadas de Encumbrimiento
Dos mujeres, Natalia P. (46 años) y Miranda L. (29 años), fueron imputadas por el delito de encubrimiento agravado. Según la Fiscalía, su participación consistió en ayudar a los acusados principales a evadir la justicia. Miranda L., por ejemplo, habría alojado a Alejandro B. en su domicilio en Pergamino, donde se encontraron elementos del crimen.
Natalia P., por su parte, se cree que ocultó evidencia clave, como la insignia del auto utilizado para trasladar a la víctima y algunas prendas de Alejandro B. Si bien la fiscalía no pudo demostrar peligro procesal, las mujeres quedaron en libertad bajo restricciones, incluyendo la obligación de fijar domicilio, presentarse periódicamente en la justicia y evitar todo contacto con la familia de Sofía Delgado.
La Hipótesis del Femicidio por Placer
La principal hipótesis de la Fiscalía apunta a un femicidio por placer. El fiscal Ortigoza argumentó que Sofía fue una víctima vulnerable, y que la planificación del crimen y la forma en que fue ejecutada sugieren un móvil de índole sádica y sin una razón aparente más allá del simple placer de causar daño a una mujer.
Este argumento se refuerza con la forma brutal en que se llevó a cabo el asesinato, la premeditación y la evidencia encontrada en los celulares de los imputados. Si bien el rol de cada acusado aún se encuentra bajo investigación, la fiscalía considera a los tres hombres como autores del homicidio y a las dos mujeres como encubridoras.
Consecuencias Legales: Prisión Preventiva y Posible Pena Máxima
Los tres hombres imputados fueron arrestados y permanecen en prisión preventiva por 180 días mientras la investigación avanza. La acusación de homicidio calificado por violencia de género, premeditación y concurso premeditado podría acarrear la pena máxima: prisión perpetua.
En cuanto a las mujeres imputadas, mientras se encuentran en libertad bajo las medidas restrictivas mencionadas, la fiscalía continuará la investigación para determinar con certeza sus niveles de participación. El caso continúa abierto, y se espera que en los próximos meses haya nuevas revelaciones a medida que la evidencia sea analizada.
El Impacto y la Concientización
El femicidio de Sofía Delgado es un trágico recordatorio de la violencia de género que persiste en nuestra sociedad. El caso ha generado una ola de indignación y ha renovado la demanda de políticas públicas para prevenir y combatir estos crímenes. Es fundamental trabajar en conjunto para erradicar la violencia de género en todas sus formas.
El trabajo periodístico debe enfocarse no solo en los detalles del crimen, sino en las causas profundas del problema y promover políticas de prevención para evitar tragedias como la de Sofía en el futuro.