La lluvia torrencial que azotó la ciudad de Buenos Aires durante la madrugada del domingo provocó un grave accidente en la Autopista General Paz, dejando un saldo de doce personas heridas. La colisión múltiple, que involucró a siete vehículos, incluyendo un camión de gran porte, ocurrió alrededor de las 6:30 AM a la altura de la calle Ángel Roffo, mano al Río de la Plata, a pocos metros del puente de Juan B. Justo. Las autoridades viales atribuyen el siniestro a la combinación de una calzada resbaladiza y una visibilidad significativamente reducida por las intensas precipitaciones.
El caos en la madrugada porteña
El impacto múltiple generó una escena de caos y destrucción en la transitada autopista. Varios de los vehículos involucrados sufrieron daños considerables, y al menos dos de ellos, incluyendo el camión que transportaba verduras para las Ferias de la Ciudad, volcaron. La magnitud del accidente obligó al cierre parcial de la General Paz en dirección al Río de la Plata, lo que provocó importantes demoras y desvíos del tráfico vehicular durante varias horas.
Inmediatamente después del choque, se activaron los protocolos de emergencia. Personal del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencias), Bomberos de la Ciudad y Policía de la Ciudad acudieron al lugar para brindar asistencia a las víctimas y asegurar la zona. Diez de los heridos fueron atendidos en el lugar por paramédicos, mientras que dos personas, con lesiones de mayor gravedad, fueron trasladadas a los hospitales Vélez Sarsfield y Santojanni para recibir atención médica especializada. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales.
La respuesta de los servicios de emergencia
La rápida respuesta de los servicios de emergencia fue crucial para atender a los heridos y minimizar las consecuencias del accidente. Los paramédicos del SAME trabajaron arduamente en el lugar para estabilizar a las víctimas y brindarles los primeros auxilios. Los bomberos, por su parte, se encargaron de controlar un derrame de combustible provocado por el impacto, desconectar las baterías de los vehículos para prevenir incendios y asegurar la escena del accidente.
Además de la atención médica, los bomberos también colaboraron en la remoción de los vehículos accidentados y la limpieza de la calzada. Un equipo especializado trabajó en la estabilización del acoplado del camión volcado, que transportaba verduras y un tráiler de las Ferias de la Ciudad, para evitar que la carga se dispersara por la autopista y obstaculizara aún más el tránsito. Estas tareas fueron fundamentales para permitir la reapertura de la General Paz y la normalización del flujo vehicular.
Investigación y prevención
Las autoridades de la Policía de la Ciudad llevaron a cabo las pericias correspondientes para determinar las causas exactas del accidente. Se realizaron pruebas de alcoholemia a los conductores involucrados, las cuales arrojaron resultados negativos. Si bien la lluvia y la escasa visibilidad fueron factores determinantes, la investigación busca establecer si hubo otros elementos que contribuyeron al choque, como exceso de velocidad o fallas mecánicas. Los resultados de estas pericias serán cruciales para determinar las responsabilidades y, eventualmente, aplicar las sanciones correspondientes.
Este accidente pone de manifiesto la importancia de extremar las precauciones al conducir en condiciones climáticas adversas. La lluvia reduce la visibilidad y disminuye la adherencia de los neumáticos al asfalto, aumentando significativamente el riesgo de accidentes. Es fundamental reducir la velocidad, mantener una distancia segura con el vehículo que precede y asegurarse de que las luces del automóvil funcionen correctamente. Asimismo, se recomienda evitar maniobras bruscas y estar atento a las condiciones del tránsito.
Las autoridades viales hacen un llamado a la responsabilidad de los conductores, instándolos a respetar las normas de tránsito y a adaptar su conducción a las condiciones climáticas. La prevención es clave para evitar accidentes y proteger la vida de todos los usuarios de la vía pública.
Conducir bajo la lluvia requiere una mayor concentración y precaución. La visibilidad se reduce drásticamente, lo que dificulta la percepción de otros vehículos, peatones y obstáculos en la carretera. Además, el agua en la calzada disminuye la adherencia de los neumáticos, aumentando la distancia de frenado y haciendo que el vehículo sea más propenso a derrapar.
Para minimizar los riesgos al conducir bajo la lluvia, es esencial reducir la velocidad y mantener una distancia de seguridad mayor con respecto al vehículo que nos precede. Esto nos dará más tiempo para reaccionar ante cualquier imprevisto. También es crucial encender las luces del vehículo, incluso durante el día, para aumentar nuestra visibilidad y la de los demás conductores.
Otro aspecto importante es el estado de los neumáticos. Unos neumáticos desgastados o con una presión inadecuada reducen aún más la adherencia en superficies mojadas, aumentando el riesgo de aquaplaning o hidroplaneo. Revisar regularmente el estado de los neumáticos y mantener la presión correcta es esencial para una conducción segura bajo la lluvia.
Además de las precauciones mencionadas, es recomendable evitar maniobras bruscas, como aceleraciones o frenadas repentinas, que pueden provocar la pérdida de control del vehículo. Si es necesario frenar, hacerlo de forma suave y progresiva. Si el vehículo comienza a derrapar, lo más importante es mantener la calma, no frenar bruscamente y girar el volante en la dirección del derrape para recuperar el control.
Finalmente, si las condiciones climáticas son extremadamente adversas, con lluvia muy intensa o tormentas, lo más recomendable es posponer el viaje si es posible. Si no es posible evitar conducir, buscar rutas alternativas menos congestionadas y asegurarse de tener el teléfono móvil cargado para poder contactar con los servicios de emergencia en caso de necesidad.
Conducir con responsabilidad y adaptando nuestra conducción a las circunstancias es fundamental para garantizar nuestra seguridad y la de los demás. La prudencia al volante, especialmente en condiciones de lluvia, puede salvar vidas.