La oscuridad y la inmensidad del Río Paraná se han convertido en el escenario de una angustiosa búsqueda. El Sargento Sebastián Romero, de 40 años, cayó al agua el miércoles por la noche durante un ejercicio militar y permanece desaparecido. Las fuerzas de rescate, incluyendo la Prefectura Naval Argentina, buzos tácticos y bomberos, trabajan incansablemente contra reloj y las adversidades del río, con la esperanza de encontrarlo.
Un Ejercicio que se Tornó en Tragedia
El Sargento Romero, perteneciente al Batallón de Ingenieros 1 del Ejército Argentino, participaba del Ejercicio “Soberanía” cuando la balsa en la que se desplazaba junto a otros siete compañeros chocó contra un obstáculo y se dio vuelta. El accidente ocurrió cerca de las 21:45 horas en el margen oeste del río, en la zona del atracadero La Balsa, en Santa Fe. Si bien los otros siete militares fueron rescatados con éxito y se encuentran en buen estado de salud tras recibir atención médica en el Hospital Militar Regional “Paraná”, el Sargento Romero fue arrastrado por la corriente y su paradero sigue siendo desconocido.
Según los testimonios de los sobrevivientes, el Sargento Romero les habría indicado que llamaran por ayuda mientras él intentaba nadar hacia la orilla. “Estaba consciente porque les dijo ‘Ustedes llamen por ayuda, yo salgo nadando a la orilla’, y luego, en la oscuridad de la noche, alumbraron con linternas, pero no lo vieron más”, relató el General Oscar Zarich, Comandante de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, a Rosario 3.
Intensa Búsqueda Contra las Adversidades
Desde el momento del accidente, se desplegó un intenso operativo de búsqueda que se ha extendido durante días. La Prefectura Naval Argentina lidera las tareas, con el apoyo de buzos tácticos de la Policía de Santa Fe, bomberos zapadores y personal de aviación del Ejército. Se han utilizado tres aeronaves para rastrear la zona desde el aire, dos botes neumáticos para patrullar el río y grupos de buzos para realizar inmersiones en el área del accidente y sus alrededores, incluyendo la Saliente del Colastiné.
La búsqueda se ha visto dificultada por las condiciones del Río Paraná, con nula visibilidad durante la noche y fuertes corrientes que podrían haber arrastrado al Sargento Romero varios kilómetros río abajo. El General Zarich explicó que el área donde ocurrió el accidente es una saliente de hierro, remanente de una estructura antigua, que quedó sumergida cerca de la orilla. “Se estaban desplazando de un lugar de trabajo con un bote hacia el lugar de descanso, entre 8 y 10 metros de la orilla, cuando de repente chocan con una saliente del río y todos caen al agua”, detalló.
El operativo de búsqueda, que se realiza según los protocolos de la Prefectura Naval Argentina, incluye rastreos a pie en la ribera del río, entre el lugar del accidente y la Saliente del Colastiné, ubicada al sur. La falta de luz y las difíciles condiciones del río obligaron a suspender las tareas de buceo durante la noche, pero se reanudaron en la madrugada con la esperanza de encontrar alguna señal del Sargento Romero.
La Angustia de la Familia y el Apoyo del Ejército
La familia del Sargento Romero ha sido notificada del accidente y se encuentra en la zona de la búsqueda. Su hermana, quien también forma parte del Ejército, ha estado presente durante las tareas de rescate, compartiendo la angustia y la esperanza de los equipos de búsqueda. El Ejército Argentino, a través de un comunicado, expresó su solidaridad con la familia y aseguró que se están brindando todos los recursos disponibles para encontrar al Sargento Romero.
El General Zarich confirmó que todos los soldados, incluido el Sargento Romero, reciben instrucción en natación de combate y que la embarcación contaba con salvavidas para cada uno de los tripulantes. Sin embargo, se investiga si el Sargento Romero portaba algún equipo adicional que pudiera haber dificultado su capacidad para mantenerse a flote. Esta información es parte de la investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal Federal de Santa Fe para determinar las circunstancias del accidente.
Mientras la búsqueda continúa, la incertidumbre y la angustia se apoderan de la familia, amigos y compañeros del Sargento Romero. Cada hora que pasa aumenta la preocupación, pero la esperanza de encontrarlo con vida se mantiene intacta. Las fuerzas de rescate redoblan sus esfuerzos, conscientes de la importancia de cada minuto en una situación como esta.
El Río Paraná, con su inmensidad y sus peligros ocultos, se ha convertido en un desafío para quienes buscan incansablemente al Sargento Romero. La comunidad espera con ansias noticias positivas, mientras las autoridades y los equipos de rescate continúan trabajando sin descanso en esta angustiosa búsqueda contra reloj.
El caso del Sargento Romero ha conmovido a la sociedad argentina, que sigue con atención las noticias sobre la búsqueda. La solidaridad con la familia y el reconocimiento al trabajo de las fuerzas de rescate se han manifestado en redes sociales y medios de comunicación. La esperanza de un desenlace positivo se mantiene viva, mientras el Río Paraná guarda silencio sobre el paradero del Sargento Romero.