El expresidente Alberto Fernández deberá presentarse ante la Justicia el próximo 4 de febrero. La citación a indagatoria, emitida por el juez federal Julián Ercolini, se da en el marco de una causa por violencia de género contra la ex primera dama, Fabiola Yañez. La decisión del juez se produce luego de que la Cámara Federal porteña confirmara su competencia en el caso y rechazara el intento de la defensa de Fernández de trasladar la investigación al fuero contravencional.
Una indagatoria postergada y una estrategia judicial
La citación a indagatoria de Alberto Fernández estaba inicialmente prevista para el 17 de diciembre. Sin embargo, la defensa del expresidente logró postergarla en tres ocasiones. Argumentando la “parcialidad” del juez Ercolini, el equipo legal de Fernández solicitó su apartamiento del caso. Esta estrategia, que incluyó dos presentaciones ante el juzgado en una sola semana, tenía como objetivo trasladar la causa al fuero contravencional, donde las penas son considerablemente menores.
El juez Ercolini rechazó el pedido de apartamiento, argumentando la falta de fundamentos jurídicos. La Cámara Federal porteña ratificó esta decisión, confirmando a Ercolini al frente de la investigación y allanando el camino para la indagatoria del 4 de febrero.
Las acusaciones contra Alberto Fernández: violencia de género y maltrato infantil
La causa contra Alberto Fernández se centra en acusaciones de violencia psicológica contra Fabiola Yañez, ejercida durante varios años. La denuncia incluye episodios de acoso, insultos y comportamientos que habrían afectado la salud de la ex primera dama. A estas acusaciones se suma la imputación de coacción por parte de Fernández, quien habría intentado impedir que Yañez se presentara ante la Justicia.
Un elemento que ha conmocionado a la opinión pública es la acusación de maltrato psicológico contra el hijo de ambos, Francisco, de apenas dos años. Yañez ha declarado que el niño “ya no quiere hablar” con su padre debido a las exigencias y el trato hostil que recibe durante las videollamadas. Según su testimonio, Fernández exige videollamadas extensas, ignorando las limitaciones de un niño de esa edad, y lo reprende con frases como “¡Si no me vas a hablar, no me llames!”. Yañez ha presentado una denuncia formal por este motivo, respaldada por un equipo de psicólogos.
El escándalo político y sus implicaciones
Este caso ha generado un gran revuelo en la escena política argentina. La citación a indagatoria de un expresidente por violencia de género es un hecho inédito en la historia del país. Las acusaciones de maltrato infantil agravan aún más la situación, poniendo en tela de juicio la imagen pública de Alberto Fernández.
La situación legal de Alberto Fernández es delicada. Si bien la indagatoria es una etapa inicial del proceso, podría derivar en un procesamiento e incluso en un juicio oral. Las pruebas presentadas por la defensa serán cruciales para determinar el curso de la causa. Mientras tanto, el expresidente enfrenta un daño irreparable a su reputación.
El caso también ha reavivado el debate sobre la violencia de género en Argentina y la necesidad de proteger a las víctimas. Las declaraciones de Fabiola Yañez han generado una ola de solidaridad y han puesto en evidencia la importancia de visibilizar este tipo de situaciones.
En los próximos días se espera que Alberto Fernández acuda a los tribunales de Comodoro Py para declarar ante el juez Ercolini. Se trata de una instancia clave para determinar su futuro judicial y político, con un fuerte impacto potencial en el escenario electoral que se avecina.
Más allá de las implicaciones legales, el caso plantea una reflexión profunda sobre el ejercicio del poder y la responsabilidad de las figuras públicas. Las acusaciones contra Alberto Fernández no solo lo involucran en un proceso judicial, sino que también cuestionan su conducta como persona y como exmandatario.
La sociedad argentina observa con atención el desarrollo de este caso, esperando que la Justicia actúe con imparcialidad y que se garantice el debido proceso para todas las partes involucradas. El 4 de febrero marcará un nuevo capítulo en esta historia que ha conmocionado al país.