Uruguay inició formalmente el proceso de transición de gobierno tras la victoria del candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi, en el balotaje del 24 de noviembre de 2024. Este proceso, que culmina con la asunción de Orsi el 1 de marzo de 2025, ha comenzado con un encuentro clave entre el presidente electo y el actual mandatario, Luis Lacalle Pou.
El encuentro entre Orsi y Lacalle Pou: un inicio prometedor
El miércoles 27 de noviembre, apenas tres días después del balotaje, Orsi se reunió con Lacalle Pou en la Torre Ejecutiva, sede del Poder Ejecutivo en Montevideo. En una conferencia de prensa posterior, Orsi describió el encuentro como positivo y colaborativo. Señaló que presentó a Lacalle Pou los nombres que conforman su equipo de transición y se acordó un mecanismo fluido de intercambio de información esencial para una transición ordenada y eficiente. Orsi enfatizó la disposición a la colaboración: “El proceso es arduo, pero las puertas están bien abiertas para trabajar de manera tranquila y con las condiciones dadas para trabajar con los equipos en cancha”.
La Ministra de Economía, Azucena Arbeleche, por parte del gobierno saliente, reiteró el compromiso de proporcionar toda la información necesaria para garantizar una transición rápida y eficaz, facilitando el proceso para el nuevo gobierno.
El equipo de transición y las futuras designaciones
Orsi designó al senador electo Alejandro Sánchez, del Movimiento de Participación Popular (MPP), el sector mayoritario del Frente Amplio, como secretario de la Presidencia durante el proceso de transición. Sánchez desempeñará un papel crucial en la coordinación de este proceso y liderará la transferencia de responsabilidades administrativas, políticas y económicas desde el gobierno actual al futuro gobierno del Frente Amplio. Este nombramiento indica un primer paso en la estructuración del futuro equipo de Orsi.
Si bien Orsi afirmó que no se contempla la participación de miembros de la coalición de gobierno en su gabinete ministerial, dejó abierta la posibilidad de incorporar técnicos de la actual administración a puestos de segunda o tercera línea, con la idea de continuar con los proyectos esenciales que no deben interrumpirse por el cambio de administración.
En cuanto al gabinete, solo se conoce la designación de Gabriel Oddone, economista con experiencia en el sector privado, como el próximo Ministro de Economía y Finanzas. Orsi indicó que tiene varias opciones para cada ministerio y que anunciará el gabinete completo en un momento posterior a la finalización del proceso de transición. El presidente electo señaló que esta decisión obedece a una búsqueda estratégica para el nuevo período presidencial, diferente al criterio utilizado en gobiernos anteriores del Frente Amplio.
La relación Orsi-Lacalle Pou: diálogo y colaboración
Orsi y Lacalle Pou acordaron mantener una comunicación directa cuando surjan asuntos relevantes que excedan el ámbito del proceso de transición. Este compromiso sugiere un deseo de diálogo y cooperación entre ambos líderes políticos, asegurando la estabilidad institucional durante la transición. Esta colaboración es considerada clave para un traspaso exitoso del poder.
La agenda internacional de Orsi
En un significativo debut en el escenario internacional, Orsi realizará una visita oficial a Brasil para reunirse con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, mostrando el temprano interés de Orsi en la agenda regional y la importancia de la relación con Brasil. Orsi considera que esta es una gran oportunidad para impulsar proyectos bilaterales de infraestructura y desarrollo, destacando la necesidad de avanzar con la construcción de un segundo puente sobre el río Yaguarón y el dragado de la hidrovía Brasil-Uruguay en la Laguna Merín.
Asimismo, Orsi confirmó su participación junto a Lacalle Pou en la próxima Cumbre del Mercosur. Esta muestra de unidad entre el gobierno saliente y el entrante en un evento de relevancia regional refuerza la idea de una transición ordenada y colaborativa, donde los intereses nacionales prevalecen sobre las diferencias políticas. La asistencia conjunta a esta cumbre da continuidad a la histórica participación de Uruguay en este importante bloque regional.
El triunfo del Frente Amplio y sus implicaciones
La victoria del Frente Amplio en el balotaje, con un 52,08% de los votos frente al 47,92% de Álvaro Delgado, del Partido Nacional, marca un regreso significativo de la izquierda al poder en Uruguay. La elección también ha evidenciado la sólida base electoral del Frente Amplio en diversos departamentos del país, más allá de la tradicional influencia de Montevideo. El triunfo de Orsi, proveniente de Canelones y con un recorrido político principalmente fuera de la capital, demuestra una capacidad de conectar con diferentes realidades del país. Estas claves, además del trabajo en la movilización de votantes indecisos, han sido reseñadas como factores que ayudaron a la fórmula Orsi-Cosse a lograr la victoria.
El análisis del resultado electoral revela un panorama político complejo, con una ligera ventaja para el Frente Amplio en el Senado, pero sin mayorías claras en la Cámara de Representantes, indicando la necesidad de Orsi de negociar con otros partidos políticos para llevar adelante su agenda de gobierno. La victoria, con estas implicaciones, significa un escenario diferente de gobernabilidad en comparación con períodos anteriores del Frente Amplio
La transición de gobierno en Uruguay se presenta como un proceso ordenado y colaborativo, marcando un cambio de poder pacífico y eficiente. El encuentro entre Orsi y Lacalle Pou sentó las bases para una transferencia exitosa, en la cual el compromiso del gobierno saliente en facilitar el acceso a la información destaca la solidez de las instituciones uruguayas. La victoria del Frente Amplio promete un cambio de rumbo político y la llegada de un nuevo liderazgo a nivel nacional e internacional.