Daniel Tillard, presidente del Banco Nación, atribuye el auge crediticio y la expansión de la oferta hipotecaria en Argentina a la política de déficit cero implementada por el gobierno de Javier Milei. En una entrevista reciente, Tillard, quien cuenta con una extensa trayectoria en el sistema bancario, tanto público como privado, destaca la transformación del Banco Nación desde su llegada en diciembre pasado.
De financiar al Estado a impulsar el crédito privado
Tillard afirma que el principal obstáculo que enfrentó el Banco Nación era su rol predominante en la financiación del déficit fiscal. Cerca del 90% de sus depósitos estaban destinados a este fin, dejando limitada su capacidad para otorgar préstamos al sector productivo y a las familias argentinas. Con la nueva política económica, el objetivo es convertir esos depósitos en préstamos para reactivar la economía.
El cambio de estrategia implicó un recorrido por las 20 economías regionales para comprender las necesidades específicas de cada sector, lo que llevó al diseño de una agresiva oferta crediticia. Hasta finales de octubre, el Banco Nación ya había desembolsado el equivalente a 12.500 millones de dólares en préstamos, superando cualquier récord histórico, con un promedio de 80 millones de dólares diarios. Tillard se atreve a decir que en la actualidad, no hay PyME en Argentina que no tenga algún tipo de vinculación con el Banco Nación.
El impacto del blanqueo y el programa hipotecario
El programa de blanqueo de capitales también tuvo un efecto positivo en los depósitos del Banco Nación, superando ampliamente la meta inicial de 10.000 cuentas en dólares y alcanzando más de 25.000. Esta inyección de capital, junto con el incremento de la confianza en el gobierno, contribuyó a impulsar aún más el financiamiento.
El plan hipotecario lanzado en junio, con una proyección de 40.000 hipotecas y un valor estimado entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, ha superado las expectativas iniciales, ya que se recibieron más de 50.000 solicitudes y se aprobaron cerca de 10.000. Tillard observa un vínculo directo entre el blanqueo y la adquisición de viviendas. Este programa busca cubrir la demanda de créditos hipotecarios para familias de clase media, asumiendo el rol dejado por el programa Procrear.
Condiciones del crédito hipotecario y presencia regional
El crédito hipotecario del Banco Nación tiene un plazo de hasta 30 años, con una cuota que no debe superar el 25% de los ingresos familiares, con la posibilidad de incluir un garante para mejorar el acceso al crédito. Se ofrece en pesos, con ajuste por UVA, con una tasa del 4,5% anual. Como novedad, se incorpora la opción de cambiar el modo de ajuste a los 180 días del desembolso, optando por el coeficiente de variación salarial.
El Banco Nación cuenta con una importante presencia regional, con cuatro zonales en Córdoba: Ciudad de Córdoba, Río Cuarto, Villa María y San Francisco. La cartera de préstamos al sector productivo cordobés supera los mil millones de dólares, demostrando una estrecha relación con las PyMEs de la producción y el agro.
Tillard, con amplia experiencia en el mercado cordobés, reconoce el potencial de la provincia y destaca la excelencia de sus empresarios, resaltando el compromiso del Banco Nación para acompañarlos en su desarrollo. Actualmente, se está enfocando en entender las necesidades del sector de Oil and Gas en plena expansión.
El futuro del Banco Nación y los desafíos fiscales
Si bien el Banco Nación estuvo incluido en listas de empresas a privatizar al inicio de la gestión, Tillard afirma que, en la actualidad, no hay autorización legal para abrir el capital del banco. La iniciativa es transformarlo en sociedad anónima de capital estatal, y posteriormente, busca abrir la participación accionaria a 500.000 individuos, con una mayor transparencia y capitalización. Este proceso se considera necesario para responder a las demandas de crecimiento del crédito.
Una de las disputas más relevantes se presenta en las negociaciones con gobiernos provinciales y municipios sobre el nivel de tasas e impuestos a la actividad financiera. Tillard resalta que en varios casos, los gravámenes municipales a los créditos hipotecarios son excesivos, llegando a superar incluso los costos salariales de las sucursales del Banco Nación. En estos casos, se analiza la posibilidad de cerrar sucursales.
El desafío es encontrar un equilibrio entre las políticas crediticias del Banco Nación y la presión tributaria de los entes locales. Tillard recalca la importancia de un diálogo constructivo para promover el crédito hipotecario, considerando que los gravámenes excesivos son un obstáculo para el crecimiento económico y para facilitar el acceso a la vivienda propia.
El presidente del Banco Nación se muestra optimista sobre el futuro, pero reconoce la necesidad de abordar el debate sobre la carga fiscal que gravita sobre la actividad bancaria, especialmente frente al avance de las Fintech. Tillard considera que el sistema financiero debe evolucionar y modernizarse, respondiendo a la creciente demanda de crédito y la necesidad de mantener su presencia en las diferentes regiones de Argentina.