La llegada de Starlink a Mendoza ha generado un revuelo en el mercado de internet local. La empresa de Elon Musk, con su promesa de alta velocidad y cobertura incluso en zonas rurales, plantea un desafío sin precedentes para los pequeños proveedores mendocinos. ¿Podrán sobrevivir a la competencia de un gigante tecnológico?
Un David contra Goliat tecnológico
El mercado mendocino de internet siempre ha sido competitivo, con grandes jugadores como Claro, Personal y Movistar disputándose la mayor parte del pastel. Sin embargo, la irrupción de Starlink cambia las reglas del juego. Su tecnología satelital, que no requiere de infraestructura terrestre como la fibra óptica, le permite llegar a lugares donde la conectividad tradicional es deficiente o inexistente.
Esto representa una amenaza directa para los pequeños proveedores, que han construido sus negocios ofreciendo servicios en zonas rurales o con una atención más personalizada. Su infraestructura, a menudo basada en conexiones inalámbricas o fibra óptica limitada, no puede competir con la velocidad y la latencia que promete Starlink.
“Entre peleas de elefantes, el perjudicado es el pasto”, Bruno Cambiaghi, MDZ Internet.
La metáfora de Bruno Cambiaghi, titular de MDZ Internet, ilustra la preocupación del sector. Los pequeños proveedores se sienten como el pasto que es pisoteado durante la lucha entre gigantes. La pregunta es si podrán adaptarse y encontrar un nicho para sobrevivir.
La estrategia de los locales: la personalización como bandera
Conscientes de la desventaja tecnológica, los proveedores locales apuestan por la diferenciación. La clave, según ellos, está en ofrecer un servicio personalizado y una atención al cliente que los grandes operadores no pueden igualar. Conocer a sus clientes, entender sus necesidades y brindar soluciones a medida son sus principales armas.
Además, muchos de ellos han invertido en la creación de redes de fibra óptica en zonas urbanas, buscando competir en velocidad y calidad con las conexiones tradicionales. Sin embargo, la expansión de estas redes requiere de una fuerte inversión, lo que dificulta su crecimiento frente a la capacidad financiera de Starlink.
¿El fin de la fibra óptica?
Una de las mayores incógnitas es el futuro de la fibra óptica en Mendoza. Si Starlink cumple sus promesas de velocidad y cobertura, las conexiones por fibra podrían volverse menos atractivas, especialmente en zonas rurales. Esto no solo afectaría a los pequeños proveedores, sino también a las grandes empresas que han invertido en infraestructura de fibra.
Sin embargo, la fibra óptica sigue siendo la tecnología más estable y confiable para la transmisión de datos. Su capacidad para manejar grandes volúmenes de información sin pérdida de calidad la convierte en una opción ideal para empresas y usuarios que requieren un servicio de alta performance. El futuro, probablemente, esté en una combinación de ambas tecnologías.
El futuro del internet en Mendoza
La llegada de Starlink marca un antes y un después en el mercado de internet mendocino. La competencia se intensificará, y los proveedores locales deberán adaptarse para sobrevivir. La personalización, la atención al cliente y la búsqueda de nichos específicos serán claves para su futuro.
Sin embargo, la innovación tecnológica también abre nuevas oportunidades. La mayor disponibilidad de internet de alta velocidad podría impulsar el desarrollo de nuevas empresas y servicios en la provincia, generando un ecosistema digital más dinámico e inclusivo.
El desafío para Mendoza será encontrar la manera de aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología sin dejar atrás a los pequeños jugadores. Un mercado equilibrado, donde la competencia beneficie a los usuarios, será fundamental para el desarrollo de la provincia en la era digital.