Ante la escalada de violencia en Siria y el avance de las fuerzas rebeldes sobre Damasco, el gobierno argentino, bajo la presidencia de Javier Milei, emitió una alerta para sus ciudadanos residentes en el país en conflicto. La Cancillería, a cargo de Gerardo Werthein, instó a los argentinos a abandonar Siria “a la mayor brevedad posible”, mientras las rutas aéreas comerciales permanecen operativas.
Evacuación inmediata: Una medida de precaución ante la incertidumbre
La recomendación del gobierno argentino se fundamenta en el rápido deterioro de la situación de seguridad en Siria. La toma de Daraa, considerada la “cuna de la revolución” siria de 2011, por parte de los rebeldes, marca un punto de inflexión en el conflicto. Esta ciudad, ubicada estratégicamente en el suroeste del país, a escasos kilómetros de la frontera con Jordania, ha caído bajo el control de la coalición opositora, lo que evidencia la pérdida de control del régimen de Bashar al-Assad sobre importantes zonas del territorio.
El avance rebelde no se limita a Daraa. En una ofensiva relámpago, han logrado tomar el control de otras ciudades clave como Alepo y Homs, la segunda y tercera ciudad más poblada de Siria, respectivamente. Este rápido deterioro de la situación ha generado preocupación en la comunidad internacional, ya que amenaza con desestabilizar aún más la región y provocar una crisis humanitaria de magnitudes catastróficas.
EEUU se suma al llamado a la evacuación
En sintonía con la postura argentina, Estados Unidos también emitió una alerta para sus ciudadanos en Siria, instándolos a abandonar el país de inmediato. El Departamento de Estado norteamericano, en un comunicado oficial, advirtió sobre la “volatilidad e impredecibilidad” de las condiciones de seguridad en Siria, haciendo hincapié en los “enfrentamientos entre grupos armados a lo largo del territorio”.
La coincidencia en las recomendaciones de ambos gobiernos refleja la gravedad de la situación en Siria. Tanto Argentina como Estados Unidos reconocen el peligro inminente que representa la escalada del conflicto para sus ciudadanos, y buscan garantizar su seguridad instándolos a abandonar el país antes de que la situación se deteriore aún más y las vías de escape se cierren.
Un conflicto con profundas raíces
La guerra civil siria, que se extiende por más de una década, ha dejado un saldo devastador de más de 500.000 muertos y millones de desplazados. El conflicto, que comenzó como una serie de protestas pacíficas contra el régimen de Bashar al-Assad en 2011, se transformó rápidamente en una guerra brutal que ha involucrado a diversos actores internacionales y grupos armados.
La actual ofensiva rebelde, liderada por una coalición de grupos islamistas, entre ellos Hayat Tahrir al-Sham (HTS), representa un nuevo capítulo en el conflicto. HTS, una organización salafista que en su origen fue una rama de Al Qaeda, busca derrocar al gobierno de al-Assad y establecer un estado islámico en Siria. Su avance territorial plantea serias interrogantes sobre el futuro del país y la estabilidad de la región.
Turquía: Un actor clave en la ecuación siria
Turquía, país fronterizo con Siria, juega un papel crucial en el conflicto. Bajo el liderazgo de Recep Tayyip Erdogan, Turquía ha brindado apoyo a grupos rebeldes sirios, buscando contener la influencia kurda en la región y derrocar al régimen de al-Assad. Si bien el gobierno turco ha negado cualquier participación directa en la actual ofensiva rebelde, analistas internacionales sugieren que esta no podría haber tenido lugar sin la aprobación tácita de Ankara.
La postura de Turquía en el conflicto sirio es compleja y responde a múltiples intereses geopolíticos. Por un lado, busca evitar la creación de una región autónoma kurda en su frontera sur, que considera una amenaza a su seguridad nacional. Por otro lado, ve en la caída de al-Assad una oportunidad para extender su influencia en la región y consolidar su liderazgo en el mundo musulmán sunita.
El gobierno de Milei, en línea con su política exterior de no intervención, se ha limitado a instar a los argentinos a abandonar Siria, sin pronunciarse sobre el conflicto interno ni tomar partido por ninguna de las facciones enfrentadas. Esta postura contrasta con la de otros países, como Estados Unidos, que han expresado su apoyo a la oposición siria y han condenado al régimen de al-Assad por violaciones a los derechos humanos.
¿Qué deben hacer los argentinos en Siria?
La Cancillería argentina ha habilitado líneas telefónicas y direcciones de correo electrónico para que los ciudadanos argentinos en Siria puedan comunicarse y solicitar asistencia. Asimismo, se recomienda a quienes decidan permanecer en el país que extremen las precauciones, se mantengan informados sobre la evolución de la situación a través de los canales oficiales y tengan al día sus documentos de identidad y viaje.
- Contactar a la embajada argentina en Siria para recibir información actualizada sobre la situación y las medidas de seguridad.
- Registrarse en el sistema de Registro de Viajeros del Ministerio de Relaciones Exteriores para facilitar la comunicación en caso de emergencia.
- Evitar zonas de conflicto y manifestaciones.
- Tener a mano los documentos de identidad y viaje, y asegurarse de que estén vigentes.
- Contar con un plan de evacuación en caso de que sea necesario.
- Mantenerse informado a través de los medios de comunicación y las redes sociales sobre la evolución del conflicto.