En el corazón del barrio Empalme, en la ciudad de Córdoba, late con fuerza el Centro Vecinal que, durante 68 años, ha sido un faro de esperanza y un espacio de encuentro para la comunidad. Detrás de su vitalidad está Silvia Moyano, la presidenta, una mujer cuyo compromiso trasciende la función pública para convertirse en una historia de dedicación, servicio y amor por su barrio.
Silvia: Un Corazón Vecinal
Silvia Moyano no es solo la presidenta del Centro Vecinal Empalme; es su alma. Sus palabras transmiten la profunda conexión que siente con este espacio: “El Centro Vecinal es parte de mi vida, es mi segunda casa. Siempre estoy planificando, viendo qué podemos hacer, en qué podemos mejorar para continuar con lo que iniciaron hace 68 años los viejos queridos del barrio que se juntaron en un garaje y vieron que el sector tenía muchas necesidades.”
Su historia personal se entrelaza con la del barrio. Llegó desde Villa Dolores a un Empalme que distaba mucho del actual. Recuerda con nostalgia un tiempo en que “no existía el CPC y los autos pasaban por debajo del Arco de Córdoba”. Hoy, esa trayectoria se ve reflejada en su vocación de servicio, como kinesióloga y fisioterapeuta en el Hospital Pediátrico, un testimonio palpable del compromiso humano que lleva a su trabajo vecinal.
Un Centro Vecinal Dinámico y Vibrante
El Centro Vecinal Empalme es un espacio palpitante de actividad. No es solo un lugar físico; es un centro neurálgico donde la vida comunitaria florece. Silvia describe con orgullo la variedad de actividades que se ofrecen: sala cuna, fútbol, entrenamiento funcional, pilates, acrobacia en tela, taekwondo, karate, folclore, zumba, yoga, y un espacio nuevo para adultos mayores en colaboración con una fundación de barrio Altamira. Esta diversidad es un reflejo del compromiso con la comunidad, que abarca todas las edades y gustos.
La cercanía de su hogar al Centro Vecinal realza aún más su compromiso. “Vivo a una cuadra; estoy en el patio de mi casa y escucho el silbato de los profes, a las chicas de zumba, las zambas y chacareras de las clases de folclore, puedo escucharlo todo”, dice entre risas, describiendo su vida en sintonía con el ritmo del barrio.
Más que un Centro: un Tejido Social
El impacto del Centro Vecinal trasciende las actividades que ofrece. Es un lugar de encuentro que fortalece la cohesión social. Marcelo Taborda, presidente de la fundación “Miradas que Llenan”, una organización que brinda apoyo a personas vulnerables, resalta la colaboración recibida: “Esta administración nos abrió las puertas y podemos utilizar las instalaciones 3 veces por semana, donde llevamos adelante una copa de leche para toda la familia y un ropero solidario”. Esto muestra cómo el centro se ha convertido en un punto de articulación de esfuerzos para atender las necesidades sociales del barrio.
Testimonios de los vecinos como Walter y Mirta corroboran la importancia del centro. Walter celebra que “el deporte que practican acá hace que muchos chicos salgan de la calle”, brindándoles una alternativa sana y segura. Mirta, vecina de toda la vida, valora el Centro como un “lugar de encuentro” donde se comparte y se fomenta la comunicación vecinal, una esencia de la comunidad misma.
El Impulso del Programa “Codo a Codo”
La Municipalidad de Córdoba, a través de la Secretaría de Fortalecimiento Vecinal y Deportes, ha reconocido la labor crucial de los centros vecinales, intensificando su trabajo conjunto. El programa “Codo a Codo” es una muestra del compromiso con el desarrollo comunitario, con una inversión que supera los 500 millones de pesos. En este programa, Silvia recibió 2.300.000 pesos para el Centro Vecinal de Empalme.
Silvia tiene un plan claro para estos fondos: “Vamos a recuperar un viejo espacio que está muy venido a menos y pondremos ahí una cantina para poder brindarle algo más a quienes asisten al lugar. Es uno de nuestros grandes objetivos”. La creación de una cantina no solo se plantea como un mejor servicio, sino como la ampliación de las posibilidades de la comunidad.
Un Legado de Compromiso
El Centro Vecinal Empalme es más que ladrillos y cemento; es la historia de la comunidad. Ha sido restaurado hace 20 años gracias al esfuerzo conjunto de sus vecinos, y hoy continúa siendo un pilar de la vida social del barrio. Es un espacio abierto, utilizado por las escuelas aledañas, un punto de encuentro que late gracias al compromiso y la visión de mujeres y hombres comprometidos como Silvia.
El mensaje de Silvia a los nuevos dirigentes vecinalistas resume su filosofía: “Lo primero que le diría a un dirigente vecinalista que está empezando, es que nunca olvide el compromiso que asumió. Que asuma su responsabilidad a pesar de cualquier circunstancia. Que nunca abandone sus sueños”. Un llamado a la perseverancia y el compromiso con el bienestar de la comunidad que inspira a seguir construyendo el futuro juntos. El Centro Vecinal Empalme y Silvia Moyano son un ejemplo de lo que se puede lograr con pasión, dedicación y trabajo en equipo.
El Centro Vecinal Empalme es el corazón que late fuerte en Córdoba, un espacio comunitario lleno de vida, actividades y la huella imborrable del compromiso de una mujer, Silvia Moyano, cuyo legado trascenderá el tiempo.
Un Futuro Comunitario
La historia del Centro Vecinal Empalme nos deja un mensaje poderoso. Es una historia de perseverancia, de construir comunidad ladrillo a ladrillo, de personas con vocación de servicio que hacen de sus barrios un lugar mejor. El modelo de gestión de este Centro Vecinal y la experiencia de Silvia, demuestra que con esfuerzo, apoyo y una visión compartida, es posible forjar un tejido social fuerte y lleno de vida. Este es un modelo a seguir para otros centros vecinales de Córdoba y el país, porque la construcción de una comunidad vibrante depende del compromiso colectivo.