La reforma constitucional en Santa Fe se encuentra en una etapa crucial. El oficialismo, integrado por la coalición Unidos, se enfrenta a una carrera contra reloj para conseguir los votos necesarios y aprobar la ley que declara la necesidad de reformar la Carta Magna antes del fin del período de sesiones ordinarias, previsto para este viernes. Si no logran el objetivo, la iniciativa pasará a sesiones extraordinarias, un escenario que si bien no implica la imposibilidad de aprobación, sí agrega complejidad y extiende los plazos de decisión.
La estrategia oficialista: unificar y sumar votos
La estrategia de Unidos se centra en dos ejes principales: la unificación de un texto único para la reforma constitucional a partir de las diferentes propuestas presentadas, y la búsqueda de los votos que faltan para alcanzar los dos tercios necesarios en la Cámara de Diputados, un total de 34 votos. Actualmente, el oficialismo cuenta con 28 legisladores, pero necesita el apoyo de la oposición para llegar a la cifra requerida.
En este sentido, las negociaciones se intensificaron en los últimos días. La comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados, presidida por el socialista Pablo Farías, ha realizado reuniones extraordinarias para intentar encontrar una propuesta consensuada que satisfaga a las diferentes fuerzas políticas. Se ha buscado unificar las posturas a partir de los ocho proyectos presentados hasta el momento.
Si bien hay un optimismo moderado en el oficialismo respecto a obtener el apoyo de algunos sectores del peronismo e incluso del bloque liderado por Amalia Granata, existen divergencias que podrían complicar la negociación. Las fuertes discrepancias en cuanto a la habilitación o no de la reelección para el gobernador y vicegobernador dificultan la unificación de criterios.
El rol de la oposición: tiempo y cautela
El Partido Justicialista (PJ) ha manifestado públicamente su rechazo a la celeridad con la que Unidos busca aprobar la reforma. Consideran que el proceso es apresurado e inoportuno, argumentando que un tema de tal envergadura requiere un debate más amplio y profundo. Su comunicado oficial incluso califica la iniciativa como una “avanzada autoritaria”. Además, mantienen su férrea oposición a la reelección del gobernador Maximiliano Pullaro.
Más allá del PJ, existen otros bloques que mantienen su postura contraria a la reforma, lo cual reduce las opciones de acuerdo para el oficialismo. La reunión del PJ con los líderes de Unidos demostró la falta de avances significativos, confirmando el panorama complejo que enfrentan quienes impulsa la reforma.
Incluso si la reforma no se aprueba en sesiones ordinarias, algunos sectores del PJ han dejado la posibilidad abierta a un tratamiento en extraordinarias. Esta ambigüedad en la posición del PJ también es un factor importante a tener en cuenta en el análisis del panorama político.
Posibles escenarios y sus implicancias
Existen varios escenarios posibles para el desenlace del proceso de reforma constitucional. El escenario más probable, ante la falta de consenso, es que la iniciativa se debata en sesiones extraordinarias, tal como sucedió con la reciente ley jubilatoria. Esto significa extender los plazos y añadir una complejidad adicional a un proceso ya de por sí complejo. Las negociaciones continuarán, buscando la adhesión de al menos seis votos más, que es lo que separa al oficialismo de la meta.
Otro escenario, aunque menos probable, es que Unidos logre el apoyo necesario para aprobar la reforma antes del viernes. Este escenario dependería de la capacidad del oficialismo para convencer a la oposición y lograr un consenso mínimo. No obstante, este escenario luce poco probable ante las posiciones tajantes que las distintas fuerzas mantienen.
Finalmente, no se puede descartar la posibilidad de que la reforma se archive definitivamente. Esto sería un duro golpe para el gobierno de Pullaro, ya que significaría perder una oportunidad clave para avanzar en sus reformas clave, entre ellas la posibilidad de su propia reelección. Sin embargo, las conversaciones y reuniones entre las diferentes partes parecen augurar un probable tratamiento en extraordinarias.
La reforma constitucional en Santa Fe se encuentra en una encrucijada. La decisión de cómo seguir dependerá del resultado de las negociaciones políticas en curso. El tiempo corre y las tensiones son evidentes. La semana que comienza será decisiva para el futuro de la reforma y para las estrategias de las fuerzas políticas involucradas.