La investigación por corrupción al ministro de Defensa chino, Dong Jun, ha sacudido los cimientos del Ejército Popular de Liberación (EPL) y ha reavivado el debate sobre las implicaciones políticas y geopolíticas de las purgas militares impulsadas por el presidente Xi Jinping. Este caso, que sigue los pasos de otros dos ministros de Defensa investigados por corrupción en los últimos años, profundiza las preocupaciones sobre la estabilidad interna de China y su capacidad para ejecutar sus ambiciones internacionales.
El tercer ministro de Defensa bajo investigación
Dong Jun, nombrado en diciembre de 2023, se convierte en el tercer ministro de Defensa consecutivo investigado por corrupción, tras la salida de Li Shangfu y Wei Fenghe. Esta sucesión de investigaciones de altos cargos militares no solo revela la gravedad del problema de la corrupción dentro del EPL, sino que también cuestiona los procesos de selección y control interno del Partido Comunista Chino (PCC). La aparente facilidad con la que la corrupción llega a los niveles más altos del poder militar plantea dudas sobre la eficacia de las medidas anticorrupción implementadas por Xi Jinping.
La opacidad que rodea a la investigación de Dong Jun es una constante en este tipo de procesos en China. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha tachado los reportes de “especulaciones”, sin ofrecer detalles. Esta falta de transparencia alimenta las especulaciones y refuerza la percepción de que la investigación está siendo utilizada para consolidar el poder de Xi Jinping y eliminar a rivales o a quienes cuestionen su autoridad.
Las purgas militares de Xi Jinping y sus consecuencias
Las purgas militares impulsadas por Xi Jinping son parte de una campaña más amplia contra la corrupción que abarca todos los niveles del gobierno chino. Sin embargo, la concentración de investigaciones en el EPL tiene un significado especial. El ejército es una institución clave en el mantenimiento del poder del PCC, y la corrupción dentro de sus filas representa una grave amenaza para la estabilidad del régimen.
Las purgas militares buscan, a la vez, fortalecer el control de Xi Jinping sobre el ejército y asegurar la lealtad de los mandos militares al PCC. Xi está buscando crear un ejército totalmente leal, eliminando potenciales amenazas a su liderazgo. Esta estrategia, sin embargo, genera riesgos, ya que una purga tan intensa puede desestabilizar las jerarquías de mando y comprometer la capacidad operativa del EPL.
Expertos en política china, como Victor Shih, plantean la posibilidad de ciclos interminables de arrestos, nuevos nombramientos y recriminaciones internas debido a la feroz competencia por los altos cargos militares. El vacío de poder generado por las purgas podría ser susceptible a nuevas pugnas de poder y aumentar el riesgo de inestabilidad política dentro del EPL.
Impacto en las relaciones internacionales
Las purgas militares en China también tienen implicaciones significativas para las relaciones internacionales. La falta de transparencia y las sospechas de que la investigación a Dong Jun pueda estar motivada por factores políticos más que por una lucha contra la corrupción, genera desconfianza entre los aliados y socios internacionales de China. Esto se complica aún más considerando que la estabilidad del EPL es crucial para la estabilidad regional y global.
El reciente desplante de Dong Jun al negarse a reunirse con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin, refleja la tensión en las relaciones entre China y Estados Unidos. La falta de comunicación y las acusaciones mutuas no contribuyen a la creación de un ambiente de confianza y cooperación.
La incertidumbre sobre la estabilidad interna de China, producto de las purgas militares, podría afectar también la toma de decisiones internacionales. El ambicioso objetivo de Xi Jinping de invadir Taiwán para 2027, mencionado por funcionarios estadounidenses, está ahora sujeto a un mayor escrutinio, especialmente considerando el impacto negativo que pueden tener estas constantes purgas en la estructura de mando del EPL. La inestabilidad interna puede afectar la capacidad de China para llevar a cabo sus ambiciones geopolíticas.
Las purgas militares en China destacan el riesgo de un enfoque excesivamente autoritario en el ejercicio del poder. Mientras Xi Jinping intenta consolidar su autoridad a través de la eliminación de rivales potenciales, arriesga la estabilidad de un sector tan crucial como el militar y perjudica la imagen internacional de China.
Incertidumbre y desafíos para China
La investigación a Dong Jun representa un nuevo capítulo en la campaña anticorrupción de Xi Jinping, con implicaciones de gran alcance para el futuro del EPL y para las relaciones internacionales. La falta de transparencia, la sucesión de investigaciones de altos cargos militares y las consecuencias geopolíticas de este tipo de medidas ponen en relieve los desafíos que enfrenta China en el corto y largo plazo. El país deberá enfrentar una profunda inestabilidad interna que repercutirá en sus relaciones con el resto del mundo.