El sistema de subterráneos de Buenos Aires se vio paralizado parcialmente este miércoles 20 de noviembre por un paro sorpresivo convocado por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSYP). La medida de fuerza, de carácter rotativo y de dos horas por línea, generó caos y malestar entre los usuarios, quienes se vieron obligados a buscar alternativas de transporte en medio de la congestión vehicular.
Motivos del Paro: La Presencia Mortal del Asbesto
El detonante principal de la protesta es el fallecimiento de Jorge Navarro, un trabajador del subte que perdió la batalla contra un cáncer de pulmón atribuido a la exposición al asbesto, un material cancerígeno prohibido en Argentina desde 2003. Según la AGTSYP, este material persiste en vagones y la infraestructura de varias líneas, poniendo en riesgo la salud de empleados y pasajeros.
El sindicato afirma que, a pesar de la existencia de la Ley de Asbesto y las gestiones realizadas para erradicar su uso, las autoridades competentes no han reemplazado las flotas afectadas ni han implementado un plan integral de descontaminación. Esta inacción ha llevado a la AGTSYP a considerar la situación como una grave amenaza para la salud y la seguridad laboral, justificando así la medida de fuerza.
Cronograma del Paro Rotativo
El paro se llevó a cabo de manera escalonada, afectando a las distintas líneas en horarios específicos para minimizar, en la medida de lo posible, el impacto en los pasajeros durante las horas pico. El cronograma fue el siguiente:
- Líneas A y B: de 10:00 a 12:00 horas.
- Líneas D y H: de 12:00 a 14:00 horas.
- Líneas C, E y Premetro: de 14:00 a 16:00 horas.
Si bien se intentó evitar las horas pico, la medida de fuerza provocó considerables demoras y alteraciones en el transporte público de la ciudad, obligando a miles de usuarios a buscar opciones alternativas.
Reacciones y Caos en las Estaciones
En las estaciones de subte, la situación se tornó caótica. Muchos usuarios se vieron sorprendidos por el paro, sin haber recibido información suficiente con anticipación. Testimonios recogidos en la estación Carlos Pellegrini reflejan la frustración y el enojo generalizados entre los pasajeros, quienes debieron improvisar sus trayectos recurriendo a otros medios de transporte, a menudo más lentos y costosos.
Algunos pasajeros se quejaron de la falta de información clara y oportuna por parte de las autoridades y de la empresa concesionaria, mientras que otros expresaron su enojo y malestar hacia los metrodelegados por la interrupción del servicio. En el contexto de la protesta, se registraron escenas de tensión entre los usuarios y los trabajadores del subte, lo que refleja la complejidad del conflicto.
Posturas de las Partes Involucradas
La AGTSYP emitió un comunicado oficial donde expusieron los motivos del paro, enfatizando la necesidad de un plan integral de desasbestización y el cambio urgente de las flotas con materiales contaminantes. Además, reclamaron por la incorporación de todos los trabajadores, incluyendo los jubilados, a programas de vigilancia médica, dado el largo período de latencia de las enfermedades relacionadas con el asbesto.
Por su parte, Emova, la empresa concesionaria del subte, emitió un comunicado lamentando el fallecimiento de Jorge Navarro y destacando las medidas que ya se están tomando para implementar el Plan de Desasbestizado. La empresa asegura que los niveles de calidad del aire medidos en el subte se encuentran dentro de los parámetros considerados seguros para la salud, basándose en mediciones realizadas por instituciones y laboratorios especializados y avalados por la Agencia de Protección Ambiental del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Un Conflicto con Impacto Social
El paro de subtes en Buenos Aires evidencia un conflicto complejo que involucra la salud de los trabajadores, la seguridad de los usuarios y la responsabilidad de las autoridades en la implementación de políticas de prevención y descontaminación. La falta de información clara y la tensión generada por la medida de fuerza reflejan la necesidad de una comunicación efectiva y de un abordaje integral de la problemática del asbesto en el subte porteño, con el objetivo de proteger la salud pública y mejorar la calidad del servicio de transporte.