Con un discurso vibrante y cargado de consignas contra el socialismo y la Agenda 2030, el presidente Javier Milei cerró la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Argentina. El evento, realizado por primera vez en el país, reunió a figuras destacadas de la derecha internacional y local, buscando consolidar a Argentina como un eje del liberalismo conservador en la región. El encuentro estuvo marcado por la presencia de líderes como Jair Bolsonaro y Santiago Abascal, y una atmósfera cargada de simbolismos que evocaron el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos, incluyendo una canción reversionada en honor a Milei con la frase “Milei ganó y lo saben”.
Milei en la CPAC: Una cruzada contra el socialismo global
El discurso de Milei, pronunciado en el Hotel Hilton de Puerto Madero ante una audiencia entusiasta, se centró en la necesidad de combatir lo que él considera la amenaza del socialismo global, encarnado en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. “La Agenda 2030 es un caballo de Troya del socialismo”, afirmó el presidente, argumentando que sus objetivos de desarrollo sostenible encubren una agenda intervencionista que socava la libertad individual y la soberanía nacional.
El mandatario argentino no escatimó en críticas a los organismos internacionales, a los que acusó de promover políticas que han llevado a la ruina a países como Argentina. “El globalismo es una forma de socialismo encubierto”, sentenció, instando a los presentes a defender los valores de la libertad, la responsabilidad individual y el libre mercado como antídotos contra el avance de la izquierda.
Milei reiteró su compromiso con la reducción del Estado, la apertura comercial y la dolarización de la economía como pilares fundamentales para la reconstrucción del país. “No podemos permitir que Argentina siga el camino del socialismo”, declaró, “debemos construir una nación libre y próspera basada en los principios del liberalismo”.
Ecos de Trump y la batalla cultural
La CPAC Argentina no solo se destacó por la presencia de Milei, sino también por la participación de figuras internacionales de la derecha como Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, y Santiago Abascal, líder del partido español VOX. Ambos líderes, conocidos por sus posturas conservadoras, coincidieron con Milei en la necesidad de fortalecer la batalla cultural contra el progresismo.
Uno de los momentos más llamativos del evento fue la cena de gala, donde la artista texana Natasha Owens interpretó una versión de la canción “Trump won and you know it”, modificada para celebrar el triunfo de Milei. La canción, que se hizo viral durante la campaña de Trump en Estados Unidos, fue coreada por los asistentes al grito de “Milei ganó y lo saben”, en un claro gesto de identificación con el movimiento conservador norteamericano.
La elección de esta canción no fue casual. Refleja la admiración de Milei por Trump y su intención de replicar en Argentina el éxito del expresidente estadounidense en la movilización de las bases conservadoras. La CPAC, con su enfoque en la acción política y la defensa de los valores tradicionales, se presenta como la plataforma ideal para impulsar esta agenda.
Más allá de la anécdota musical, la CPAC Argentina evidenció la creciente influencia de la derecha conservadora en el país y su articulación con movimientos similares en la región y el mundo. El evento sirvió como un espacio de encuentro y debate para líderes, activistas y pensadores que comparten una visión crítica del globalismo, el socialismo y la agenda progresista.
La CPAC y el futuro de la derecha en Argentina
La realización de la CPAC en Argentina marca un hito en la historia de la derecha local. El evento no solo sirvió para consolidar el liderazgo de Milei, sino también para visibilizar la fuerza de un movimiento que busca disputar el poder cultural y político en el país. La presencia de figuras internacionales de renombre y la masiva convocatoria demuestran que la derecha argentina ha dejado de ser un actor marginal para convertirse en una fuerza con proyección nacional e internacional.
Sin embargo, la CPAC también deja interrogantes sobre el futuro de la derecha en Argentina. ¿Logrará Milei capitalizar el entusiasmo generado por el evento y traducirlo en apoyo político concreto? ¿Podrá la derecha argentina construir una agenda unificada que trascienda las diferencias ideológicas y personales? ¿Cómo se posicionará este movimiento frente a los desafíos económicos y sociales que enfrenta el país? El tiempo dirá si la CPAC fue un punto de inflexión en la historia política argentina o un evento aislado sin mayor trascendencia.