El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, inauguró el acueducto ganadero más grande de la provincia, una obra que representa una inversión cercana a los 10 millones de dólares y que beneficiará a 128 productores del departamento Presidente Roque Sáenz Peña, abarcando 50.000 hectáreas.
Un proyecto estratégico para el desarrollo regional
Esta megaobra, ubicada en el sureste de la provincia, busca impulsar el modelo agropecuario cordobés hacia la sostenibilidad y la competitividad, fortaleciendo la producción ganadera y generando nuevas oportunidades de desarrollo en zonas rurales tradicionalmente desfavorecidas por la falta de acceso a recursos hídricos.
El acueducto se extiende a lo largo de 100 kilómetros, con la toma de agua en el ingreso a Riobamba sobre el canal Levalle o Santa Catalina, y se realizó con financiación del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) como parte del Programa GIRSAR (Gestión Integral de los Riesgos en el Sistema Agroindustrial).
El impacto de esta obra no se limita solo al aumento de la producción ganadera, sino también al fomento del arraigo rural. Se espera duplicar la carga animal, incrementar la eficiencia metabólica y disminuir la mortandad del ganado, impulsando así el crecimiento económico de la región y mejorando las condiciones de vida de los productores y sus familias.
Beneficios y consecuencias positivas
El mejoramiento en el acceso al agua de calidad permitirá a los productores familiares incrementar significativamente su productividad, duplicando la cantidad de cabezas de ganado. Esta mejora en la eficiencia del sistema productivo generará mayor riqueza para la zona, revitalizando la economía local y evitando la migración de los jóvenes hacia los centros urbanos.
Con la implementación del acueducto, se espera además disminuir significativamente la mortandad del ganado, optimizando la inversión y asegurando mayores ganancias para los productores. La obra representa una respuesta a la histórica demanda del sector ganadero de las localidades de La Providencia, La Ramada y Santa Ana, solucionando un limitante productivo que frenaba su desarrollo.
El terreno donde se ubicó la obra de toma fue donado por la familia Bumade, un gesto de generosidad que fue reconocido por el gobernador, quien anunció que el acueducto llevará el nombre de “Acueducto Bumade” en su honor.
La inversión realizada por el gobierno provincial, conjuntamente con la financiación internacional, refleja el compromiso del estado con el desarrollo del sector agropecuario y la apuesta hacia la creación de empleos e impulso a la actividad productiva en toda la zona.
Declaraciones de funcionarios y productores
El gobernador Llaryora destacó que “la infraestructura es el mejor plan de progreso” y celebró el impacto que esta obra tendrá en la región, permitiendo que 50.000 hectáreas pasen a contar con agua de alta calidad, duplicando así la producción ganadera. Anunció el compromiso del gobierno provincial de continuar con las inversiones en el sur y el norte de la provincia para asegurar un crecimiento sostenido y el arraigo de la población.
El ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, expresó la satisfacción del gobierno por el cumplimiento de la palabra empeñada con los productores y la certeza de que el acueducto revitalizará el sector ganadero, generando desarrollo y riqueza en toda la zona.
Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, reconoció la importancia de las obras de infraestructura para el sector agropecuario y resaltó el acompañamiento de la Nación en este proyecto clave para la provincia de Córdoba. Enfatizó la relevancia de Córdoba como provincia esencial para el desarrollo del país.
Horacio Genesio, productor agropecuario de la zona, subrayó que esta obra viene a cambiar la historia de la región, poniendo en valor sistemas ganaderos marginados y recuperando hectáreas improductivas. Resaltó el enfoque federal que ha tenido el gobierno en impulsar este tipo de proyectos.
Impacto económico y social a largo plazo
El acueducto representa una inversión significativa para el desarrollo de la región, generando empleos en la construcción y operación de la obra, impulsando la producción ganadera y generando valor agregado al sector agropecuario. Se espera además que esta obra tenga un impacto positivo en la calidad de vida de los productores y sus familias, fomentando el arraigo de las poblaciones rurales y disminuyendo la migración hacia las grandes ciudades.
La disponibilidad de agua de calidad no solo mejora la productividad ganadera, sino que también contribuye a la conservación del medio ambiente, evitando la sobreexplotación de otros recursos hídricos. Este modelo de desarrollo agropecuario sostenible es crucial para asegurar el crecimiento económico a largo plazo de la región, mitigando el impacto ambiental y social.
El gobierno provincial espera que la obra actúe como catalizador para el desarrollo económico de la región, atrayendo nuevas inversiones y generando empleo de calidad en el sector agroindustrial. Se estima que el incremento en la productividad ganadera también contribuirá a la seguridad alimentaria de la provincia y del país.
Compromiso con el desarrollo del sector agropecuario
La inauguración de este megaacueducto en Córdoba representa un compromiso firme del gobierno provincial con el desarrollo sostenible del sector agropecuario. La inversión realizada demuestra la apuesta hacia la modernización de las infraestructuras rurales, la innovación tecnológica y la promoción de un modelo productivo que sea a la vez competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
El gobierno continúa trabajando en la implementación de otras políticas públicas destinadas a apoyar al sector agropecuario, incluyendo programas de asistencia técnica, financiamiento y capacitación para los productores, asegurando el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental del sector.
Esta obra se suma a una serie de iniciativas que están transformado el sector agropecuario de Córdoba, incluyendo la modernización de la infraestructura vial rural, la innovación tecnológica en los procesos productivos y el apoyo a la formación y capacitación de nuevos profesionales.
En resumen, la puesta en marcha de este importante proyecto simboliza una apuesta decisiva del gobierno provincial de Córdoba al desarrollo rural sostenible, a la creación de oportunidades para sus habitantes y al fortalecimiento del sector agropecuario, con un gran impacto económico y social a largo plazo.