La 16° Marcha del Orgullo en Córdoba, celebrada el sábado pasado, reunió a miles de personas bajo el lema “Sin Estado no hay derechos, sin derechos no hay orgullo”. La marcha, que recorrió las principales arterias del centro de la ciudad, culminó en un festival en la zona del Buen Pastor, combinando la celebración de la diversidad con reclamos por la igualdad de derechos para la comunidad LGBTIQNB+.
Reclamos por los Derechos LGBTIQNB+
Los participantes exigieron la aprobación de una Ley Integral Trans que garantice el acceso al trabajo, la vivienda y la salud para las personas trans. También se reclamó una Ley Antidiscriminatoria para proteger a la comunidad en Córdoba.
Otros reclamos incluyeron derechos laborales justos para las trabajadoras sexuales, la eliminación de los discursos de odio y justicia por las víctimas de crímenes de odio, mencionando específicamente los casos de Andrea, Pamela y Roxana (lesbicidios), y el caso de Sofía, una sobreviviente de violencia en un lesbicidio.
Se reiteró también el pedido por la aparición con vida de Tehuel de la Torre, joven trans desaparecido desde 2021. La marcha resaltó la importancia de la memoria y la justicia en los crímenes de odio, mostrando la frase “¡Fue Lesbicidio!” como un poderoso recordatorio de las consecuencias fatales del odio.
Una crisis de Salud Mental
La marcha también puso en evidencia la alarmante situación de la salud mental dentro de la comunidad LGBTIQNB+. Un estudio del CONICET reveló que el 60% de los encuestados había pensado en suicidarse, cifra que asciende al 85% entre las personas trans y no binarias.
El 90% reportó estrés o ansiedad, y casi la mitad enfrentó cuadros de depresión. Los especialistas atribuyen estas alarmantes cifras a la discriminación, el rechazo familiar y las dificultades en el ámbito laboral y educativo, haciendo énfasis en la necesidad de intervenciones estructurales y políticas públicas inclusivas que aborden estos problemas de raíz.
En Córdoba, los índices son similares a la media nacional, con un 88,5% de ansiedad y un 92,8% de estrés. Preocupa que el 30% de los encuestados haya sido sometido a terapias de conversión, un proceso que expertos en salud mental califican como traumático y dañino.
La Marcha como Fiesta y Resistencia
Más allá de los reclamos, la marcha fue una fiesta de celebración de la diversidad, con música, baile y performances que llenaron las calles de color. La música varió desde clásicos himnos LGBTQ+ como “I Will Survive” de Gloria Gaynor hasta canciones contemporáneas como “El Fanático” de Lali.
Participaron numerosos colectivos artísticos y culturales, transformando el centro de Córdoba en una especie de discoteca a cielo abierto, una tradición que ha marcado a la marcha en ediciones anteriores. La participación masiva, con gente de todas las edades, reflejó la fuerza y el espíritu festivo que caracterizan a este evento.
Impacto en el Tránsito
La Municipalidad de Córdoba informó sobre cortes de tránsito en la Avenida Hipólito Yrigoyen desde las 17 horas del viernes debido al armado del escenario para la marcha. Se habilitó un carril para el transporte público, mientras que los vehículos particulares tuvieron que desviar su recorrido por la calle Independencia.
Estas medidas buscan garantizar la seguridad y el desarrollo de la marcha sin causar mayores interrupciones al tránsito vehicular. La coordinación entre la organización de la marcha y la municipalidad permitió una logística que minimizó los inconvenientes.
Un llamado a la acción
La Marcha del Orgullo en Córdoba, una vez más, se constituyó en un potente símbolo de lucha por los derechos de la comunidad LGBTIQNB+. Las demandas por leyes integrales, la atención a la crisis de salud mental y la lucha contra la discriminación y el odio fueron parte fundamental del evento. Este evento no solo celebrará la diversidad, sino que también reafirmó la necesidad urgente de políticas públicas inclusivas para garantizar la igualdad real para la comunidad LGBTIQNB+ en Argentina.