La irrupción de YPF como sponsor principal de la Copa Potrero, el torneo de fútbol amateur organizado por Sergio “Kun” Agüero, ha generado un debate que trasciende lo deportivo. La llamativa presencia del logo de la petrolera estatal en un evento con características tan particulares abre interrogantes sobre posibles vínculos políticos y la gestión de fondos públicos.
El encuentro clave: Agüero, Caputo y el silencio de YPF
Pocos días antes de que YPF estampara su marca en la Copa Potrero, el ex futbolista Sergio “Kun” Agüero mantuvo una reunión con Santiago Caputo, principal asesor del presidente Javier Milei. Si bien el contenido de la reunión se mantuvo en secreto, la posterior decisión de YPF de patrocinar el torneo levanta sospechas sobre una posible relación entre ambos eventos.
Agüero, conocido por sus posturas en contra del kirchnerismo y su defensa de las Sociedades Anónimas Deportivas, había mantenido previamente un encuentro con la diputada libertaria Juliana Santillán. Este cúmulo de encuentros con figuras destacadas del espacio libertario acrecienta la especulación sobre un posible direccionamiento político en el patrocinio de YPF.
Move Group: La conexión entre YPF y Caputo
Guillermo Garat, socio de Caputo en la consultora Move Group, es quien maneja la publicidad de YPF. Esta coincidencia no hace más que alimentar la teoría de que el auspicio a la Copa Potrero no fue una decisión aleatoria, sino un movimiento estratégico con implicaciones políticas.
La falta de transparencia en el proceso de adjudicación del patrocinio es una preocupación adicional. Considerando el anuncio gubernamental de “pauta cero” en los medios, la inversión multimillonaria en un torneo amateur, a través de YPF, pareciera ser un mecanismo de apoyo discrecional.
El gasto de YPF y el antecedente de Aerolíneas
YPF gastó 10 mil millones de pesos en los primeros tres meses del gobierno de Milei, según informes periodísticos. La falta de información pública sobre el destino de este dinero, replicado en casos como Aerolíneas Argentinas y el Banco Nación, genera inquietud y pone de manifiesto la falta de transparencia en la gestión de las empresas con participación estatal.
La inversión en la Copa Potrero, a pesar de la ausencia de una explicación oficial, se suma a un patrón de gasto estatal que parece desviar fondos hacia objetivos sin suficiente control ni rendición de cuentas. El caso de Santiago Caputo, previamente involucrado en el cuestionado gasto de más de 400 millones de pesos en publicidad de Aerolíneas Argentinas, en medio de una disputa salarial con pilotos, resalta esta preocupación.
La Copa Potrero: más allá de la cancha
La Copa Potrero, transmitida por ESPN y con premios de 350.000 dólares, ha generado controversias. La participación de jugadores de clubes de la AFA sin autorización, la presencia de apuestas en efectivo durante los partidos y la similitud con la Kings League de Gerard Piqué, destacan los diferentes aspectos de un torneo que ha sobrepasado el ámbito deportivo.
Al menos cuatro jugadores fueron desafectados de sus equipos por participar en la copa usando nombres falsos. Estos eventos dejan expuesta la falta de control y la proliferación de irregularidades en un evento deportivo financiado, al menos en parte, por fondos públicos.
El fútbol como campo de batalla política
El caso de YPF y la Copa Potrero no es un simple patrocinio deportivo. Representa un caso testigo de la compleja interrelación entre política, dinero público y negocios, donde las sombras de la falta de transparencia parecen superar la luz de la competencia deportiva.
La investigación de este evento, junto a la falta de transparencia en los manejos de las empresas del Estado, debería impulsar un debate sobre la necesidad de una mayor fiscalización y rendición de cuentas en el uso de los fondos públicos destinados a auspicios de eventos deportivos, para asegurar su destino a actividades con un impacto social positivo.