Los casi 34.000 jubilados y pensionados del gremio de Luz y Fuerza recibirán un aumento del 35,03% en sus haberes a partir de diciembre de 2024, un incremento que se extenderá durante los meses de enero y febrero de 2025. Este aumento, que representa un 209,2% acumulado en el año, se destaca en un contexto de inflación proyectada en torno al 120% para 2024. La medida busca paliar las pérdidas del poder adquisitivo sufridas en años anteriores por este sector, producto de la disparada inflacionaria.
Un régimen especial para proteger el poder adquisitivo
A diferencia del régimen general de jubilaciones, Luz y Fuerza cuenta con un sistema de movilidad trimestral basado en la variación salarial del sector, y no en la inflación. Esto significa que los aumentos se ajustan a la evolución de las remuneraciones de los trabajadores activos del gremio. Este régimen especial fue establecido por la Resolución 1565/2022 del Ministerio de Trabajo.
Para determinar el porcentaje de aumento, se toma la variación salarial del primer semestre del año en cuestión, dividiéndose en dos cuotas: una que se paga en diciembre y la otra, en marzo del año siguiente. Este mecanismo ha buscado atenuar los efectos de la inflación y proteger el salario de los jubilados y pensionados, sin embargo, el sistema ha tenido sus deficiencias, con años de pérdidas significativas.
Análisis de los aumentos a lo largo de los años
En años anteriores, la movilidad de las jubilaciones de Luz y Fuerza no pudo alcanzar a compensar el alza de los precios, evidenciando la dificultad del sistema para resguardar completamente el poder adquisitivo. Este problema se agrava cuando se compara la movilidad aplicada con la inflación real registrada.
- En 2018, el aumento total fue del 28.91%, mientras que la inflación anual llegó al 47.6%, resultando en una pérdida del 12.7%.
- En 2019, el aumento acumulado alcanzó el 28.6%, significativamente por debajo de la inflación del 53.8%, generando una pérdida del 16.4%.
- El año 2020 marcó una ligera recuperación con un aumento del 41% frente a una inflación del 36.1%, logrando un 3.6% de ganancia.
- En 2021, el aumento se ubicó en 33.2% contra una inflación de 50.9%, con una pérdida del 11.7%.
- El 2022 tuvo un aumento acumulado del 67.4% contra una inflación del 94.8%, con un retroceso del 14%.
- En 2023, el aumento fue del 134.64%, aún por debajo de la inflación del 211.4%, lo que provocó una pérdida del 24.6%.
La comparación de estos datos muestra la inconsistencia en la protección del poder adquisitivo de los jubilados. Si bien en algunos años se logró compensar la inflación, en la mayoría de los casos el aumento no resultó suficiente.
El impacto del aumento de diciembre
El aumento del 35,03% anunciado para diciembre de 2024 busca mitigar, aunque no compensar totalmente, las pérdidas sufridas en años anteriores. Este incremento se suma a los aumentos previos de 17,99% (febrero), 39,31% (junio) y 39,31% (septiembre). El aumento salarial promedio de comienzos de año fue notablemente alto, debido a que contempló las pérdidas salariales de finales de 2023. Sin embargo, se debe seguir monitoreando de cerca la evolución de la inflación para evaluar en el futuro la efectividad del sistema para mantener la compra de los jubilados.
El sistema de jubilaciones de Luz y Fuerza está diseñado para mantener un vínculo directo entre la remuneración de los trabajadores en actividad y la jubilación, lo cual se ha mostrado más estable que el sistema general de la ley 24241. Sin embargo, la volatilidad de la inflación en los últimos años ha puesto a prueba la capacidad de este sistema para proteger el poder adquisitivo de los jubilados. Aporte del 13%: los trabajadores aportan al sistema de jubilaciones del gremio un 13% del total de su sueldo; esto es 2% más que el 11% que se percibe por el sistema general del ANSES.
El futuro del sistema de jubilaciones de Luz y Fuerza
La sostenibilidad del sistema a largo plazo dependerá de varios factores. Mantener una estrecha relación entre la variación salarial y las mejoras en las jubilaciones es clave. Además, se deben considerar los desafíos planteados por la inflación y las futuras políticas económicas para asegurar que el sistema siga siendo eficiente en la protección del poder adquisitivo de sus jubilados.
El aumento anunciado es un paso positivo para recuperar parte del poder adquisitivo perdido en años anteriores, pero se requiere una constante vigilancia y ajustes para que este régimen especial se adapte a las fluctuaciones económicas del país. El futuro de este sistema de jubilaciones, en gran medida, depende de un estudio continuado de los efectos de las mejoras implementadas.