La sesión en la Cámara de Diputados, convocada para discutir la limitación del uso de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) por parte del presidente Javier Milei, fue suspendida abruptamente. La oposición, compuesta por una coalición de bloques incluyendo Unión por la Patria (UxP), Encuentro Federal (EF), y parte de la UCR, buscaba restringir el amplio uso de los DNU por el Ejecutivo y rechazar el decreto 846/24, que permite la renegociación de deuda pública sin la aprobación del Congreso. La suspensión representa un significativo triunfo para el gobierno de Milei y una derrota para los esfuerzos opositores por frenar sus políticas
La maniobra del oficialismo
La estrategia del oficialismo para evitar la sesión resultó exitosa. La falta de quórum, causada por la ausencia de varios diputados pertenecientes a diferentes bloques de la oposición, fue el detonante. Fuentes parlamentarias confirmaron que la Casa Rosada ejerció presión sobre los gobernadores, quienes a su vez influyeron en sus diputados provinciales, para evitar el mínimo número requerido de legisladores presentes.
El Gobierno utilizó la aprobación del Presupuesto 2025 como moneda de cambio. Se comprometió con los gobernadores a avanzar en la discusión y aprobación del dictamen de presupuesto en los días posteriores a la fallida sesión. La demora en el tratamiento del proyecto presentado por Milei en septiembre generó sospechas de una maniobra para mantener la administración de recursos públicos bajo total control discrecional. Se plantea la preocupación de que el oficialismo busca prorrogar el actual Presupuesto 2023 para prolongar este manejo sin control
Presiones y negociaciones
La presión ejercida sobre los diferentes bloques fue intensa. Desde la presidencia de la Cámara y el secretario de Interior, se realizaron numerosos contactos con diputados de todas las fuerzas políticas para evitar el quórum necesario. En el bloque UxP, se registraron ausencias de nueve diputados, incluyendo legisladores de Catamarca, Mendoza, Neuquén y Santiago del Estero, todos con lazos fuertes con sus gobernadores. Estos últimos, ante la amenaza de no recibir fondos federales, presionaron para evitar la limitación del poder presidencial.
Dentro de Encuentro Federal, el bloque de Miguel Angel Pichetto, se registraron también ausencias y abstenciones programadas. Algunos legisladores de este espacio mostraron una alineación sorprendente con la línea oficialista, generando interrogantes sobre la independencia de los bloques en relación con las presiones ejercidas por el Poder Ejecutivo. También la UCR sufrió bajas y ausencias, evidencia de la fragilidad de la oposición.
Por otro lado, Pro y la UCR cercana al gobierno, mantuvieron una estrategia de negar el quórum, lo que dejó sin posibilidad a la oposición de llevar adelante la sesión. Si bien algunos diputados Pro expresaron su incomodidad con esta estrategia, apuntando a la falta de legitimidad de construir mayorías mediante presiones, el bloque decidió mantener la alianza estratégica con el gobierno.
Las consecuencias
La suspensión de la sesión generó un clima de tensión política. La oposición, aunque mostrando una relativa calma en sus comunicados oficiales, pospuso el debate para la semana siguiente. Sin embargo, el triunfo táctico de Milei es evidente. Su capacidad para manipular las negociaciones políticas y asegurar la colaboración de los bloques que antes le habían sido opuestos, incluso utilizando la asignación de presupuesto como moneda de cambio, generó una importante modificación en el equilibrio del poder en el congreso
Este acontecimiento demuestra una preocupante tendencia en el sistema político argentino. Se observó el peso de los gobernadores en las decisiones del congreso, y la posibilidad de bloquear el avance de leyes importantes a través de maniobras de presión económica. Además, se vislumbra un preocupante control sobre los legisladores opositores, algunos de los cuales aparentemente actúan respondiendo a las presiones gubernamentales en lugar de los intereses de la población.
Los proyectos en debate
La sesión suspendida tenía como objetivo principal reformar la ley 26.122, que regula el uso de los DNU. El proyecto apuntaba a limitar la facultad del Presidente para dictar decretos de necesidad y urgencia, evitando un poder presidencial demasiado amplio. La oposición considera que el uso frecuente de los DNU por parte de Milei (47 hasta la fecha) es excesivo y perjudica al funcionamiento democrático. Además, pretendían invalidar el decreto 846/24, argumentando que vulnera la Constitución y la ley de administración financiera al permitir la renegociación de deuda sin la aprobación del Congreso.
El debate sobre la reforma de la ley de DNU y la derogación del decreto 846 es crucial para el futuro del país. La discusión sobre los límites del poder presidencial, la transparencia en la administración de la deuda pública, y el equilibrio entre el ejecutivo y el legislativo requieren un seguimiento atento. Es clave observar la evolución de la situación política y las decisiones futuras que se tomen alrededor del uso de DNU y la negociación de deuda pública
Análisis de los diferentes bloques
Unión por la Patria (UxP): Este bloque, que encabeza la oposición, sufrió la mayor cantidad de bajas en el intento de limitar los DNU de Milei. La presión de los gobernadores, en muchos casos, superó la estrategia central del bloque. La fractura interna de UxP entre la línea que responde a Cristina Kirchner y los sectores que responden a gobernadores del interior dificultan la estrategia política de esta coalición.
Encuentro Federal (EF): La línea que responde a Miguel Angel Pichetto demostró una notable inconsistencia política al generar altas en la votación. Algunos diputados apoyaron activamente la maniobra gubernamental, demostrando que en las negociaciones políticas prevalece el interés individual antes que el partidario o el general.
Democracia (UCR): Parte del bloque radical, alineado con la oposición, sufrió ausencias. Esta falta de cohesión política entre las fuerzas de la oposición juega en beneficio de Milei. El sector más cercano al gobierno nacional, el de las “pelucas”, no participó en las negociaciones y mantiene una postura cercana al gobierno.
PRO y UCR: Estos bloques, en una sorprendente movida, decidieron no participar activamente de la sesión, negando el quórum necesario para la discusión. Algunos sectores internos expresaron críticas a la estrategia, aunque finalmente no lograron modificar la postura del bloque principal. Esto evidenció la dificultad que tienen estos sectores para construir alianzas duraderas con sectores de la oposición y la prioridad del partido sobre las cuestiones partidarias
Conclusión: El gobierno logró un éxito táctico crucial. Utilizó la presión económica, las presiones políticas y una estrategia de negociación que dividió y debilitó a la oposición para detener el intento de frenar sus políticas. Las implicaciones a largo plazo son importantes: el funcionamiento de la democracia queda en entredicho cuando los equilibrios del poder se modifican utilizando tácticas de presión sobre las diferentes facciones políticas.