El Gobierno de Javier Milei ha dado un nuevo paso en su plan de desregulación económica, esta vez apuntando al sistema de salud. A través de la Resolución 1/2025, publicada en el Boletín Oficial, se elimina la “triangulación” en el sistema de salud, permitiendo que los aportes de los trabajadores vayan directamente a las empresas de medicina prepaga, eliminando la intermediación de las obras sociales.
Adiós a la triangulación: ¿Cómo funcionaba el sistema anterior?
Hasta ahora, los trabajadores que optaban por una prepaga debían derivar una parte de sus aportes (3% del salario del trabajador y 6% de la empresa) a una obra social, que actuaba como intermediaria. Esta obra social, a menudo llamada “sello de goma”, se quedaba con una comisión de entre el 3% y el 10% por este servicio. Este sistema, según fuentes oficiales, permitió la creación de obras sociales que existían únicamente para lucrar con estas comisiones.
Con la nueva resolución, este esquema queda en el pasado. Los 1.400.000 afiliados que utilizaban este sistema ahora verán sus aportes derivados directamente a la prepaga que hayan elegido, eliminando el costo de la intermediación.
El impacto en el bolsillo de los trabajadores y la transparencia del sistema
El cambio no solo simplifica el proceso, sino que también promete un ahorro significativo para los trabajadores. Al eliminar la comisión de las obras sociales, los afiliados podrán destinar ese dinero directamente a su cobertura médica. El Gobierno estima que este ahorro podría representar hasta un 10% del aporte total.
Además del ahorro, la medida busca transparentar el sistema de salud. Al eliminar intermediarios, se facilita el control sobre el destino de los fondos y se reduce la posibilidad de desvíos o manejos irregulares. “Básicamente, la casta le robaba el dinero de manera legal a los beneficiarios con un sistema perverso diseñado para alimentar cajas negras”, explicaron desde el Ministerio de Salud.
¿Quiénes son los afectados y cómo funciona el nuevo sistema?
La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) identificó varias obras sociales con actividad mínima o irregular en relación con la cantidad de afiliados, entre ellas OSCNA (Comisarios Navales), OSSDEB (Serenos de Buques), OSTVLA (Técnicos de Vuelo) y OSCEAR (Empresarios de Remises). Estas obras sociales, que contaban con pocos empleados pero miles de afiliados, se verán afectadas por la nueva medida.
Con la nueva disposición, los trabajadores tendrán 60 días para decidir si desean mantener sus aportes en la obra social o derivarlos directamente a la prepaga. Si no se realiza ninguna gestión se entenderá que el afiliado opta por derivar sus aportes a la prepaga. Quienes deseen permanecer en su obra social deberán manifestarlo expresamente a través de un trámite online. Los monotributistas también se verán beneficiados, ya que podrán elegir directamente una prepaga sin intermediarios.
La resolución también establece que todas las entidades que ofrezcan planes de salud financiados con fondos de la seguridad social deberán estar inscriptas en un registro. Aquellas que no cumplan con este requisito no podrán comercializar planes y podrían enfrentar sanciones.
Un paso más en la desregulación del sistema de salud
Esta medida se enmarca en una serie de reformas impulsadas por el Gobierno de Milei para desregular la economía y reducir el gasto público. Se espera que la eliminación de la triangulación en el sistema de salud genere un ahorro significativo para el Estado y permita una mayor eficiencia en la asignación de recursos.
Asimismo, esta medida está alineada con la decisión de permitir que las prepagas ajusten libremente las cuotas de sus planes, eliminando la restricción de aplicar el mismo porcentaje de aumento a todos los planes. Esta mayor libertad en la fijación de precios busca fomentar la competencia entre las prepagas y, en teoría, beneficiar a los consumidores con mejores opciones y precios más competitivos.
Sin embargo, resta ver si esta desregulación se traducirá en una mejora real para los usuarios o si, por el contrario, generará una mayor concentración del mercado y un aumento descontrolado de las cuotas de las prepagas. El tiempo dirá si esta reforma cumple con las expectativas del Gobierno y beneficia a los afiliados.