La FIFA, en un movimiento que promete revolucionar el arbitraje del fútbol, planea reemplazar el controvertido VAR por un nuevo sistema: el Football Video Support (FVS). Este cambio, que se espera entre en vigor en 2025, busca simplificar el proceso de revisión de jugadas y reducir la polémica que ha acompañado al VAR desde su implementación.
El VAR: Un Sistema Bajo Furia
El Video Assistant Referee (VAR) llegó al fútbol con la promesa de una mayor precisión en las decisiones arbitrales. Sin embargo, su implementación ha sido accidentada. Las largas revisiones, la subjetividad en la interpretación de las reglas, y la incesante lluvia de quejas de jugadores, técnicos y aficionados han generado una gran controversia. La duración excesiva de los partidos debido a las revisiones, así como las inconsistencias en la aplicación de las reglas del VAR a lo largo de distintas ligas y torneos, han alimentado el debate sobre la eficacia y conveniencia de este sistema.
En diversas ligas del mundo, la opinión pública se ha mostrado abiertamente crítica hacia el VAR. La sensación de que el sistema, en lugar de mejorar, complica las decisiones arbitrales y alarga los partidos de manera innecesaria, es generalizada. Incluso, en ligas como la Premier League inglesa, se han planteado discusiones para su eliminación completa, reflejando el descontento general.
El FVS: Una Propuesta Más Simple
Frente a las críticas al VAR, la FIFA ha propuesto el FVS como una alternativa más accesible y menos compleja. Este sistema se centra en la participación activa de los entrenadores. Cada equipo tendrá derecho a dos desafíos de video durante un partido. Si el desafío tiene éxito, el árbitro se verá obligado a revisar la jugada con el soporte visual. Pero si el desafío es incorrecto, el equipo pierde ese derecho a otra revisión.
A diferencia del VAR, el FVS no requiere de una sala de revisión compleja ni de un equipo extenso. La tecnología simplificada requiere un menor número de cámaras y elimina la figura del videoárbitro. Esto reduce notablemente los costos de implementación, haciéndolo más accesible para torneos en países con menos recursos económicos.
Prueba Piloto y Resultados Alentadores
El FVS ha sido probado con éxito en varias competiciones internacionales, incluyendo la Blue Stars/FIFA Youth Cup, el Mundial Femenino Sub-20 y el Mundial Femenino Sub-17. Los resultados de estas pruebas piloto han sido en general positivos, recibiendo elogios de entrenadores y oficiales de la FIFA. La simplificación del sistema, que no se basa en un equipo independiente para realizar el juicio sobre la revisión, se valora como un factor determinante del éxito del sistema.
Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, se ha mostrado satisfecho con los resultados de las pruebas, señalando la falta de sorpresas negativas y la positiva recepción que se obtuvo de parte de los profesionales del arbitraje. La nueva estrategia, según el propio Collina, busca trasladar la responsabilidad de las revisiones a los entrenadores, evitando la presión sobre el árbitro para que tome decisiones en tiempo real utilizando las cámaras.
Próximos Pasos y Aprobación
La FIFA espera obtener la aprobación del International Football Association Board (IFAB) en los próximos meses para poder implementar oficialmente el FVS. De ser aprobado, el sistema podría desplegarse a nivel mundial a partir de 2025, marcando un cambio radical en el arbitraje mundial.
La decisión de la FIFA de explorar alternativas al VAR es una muestra de su disposición a adaptarse y responder a las críticas recibidas. El FVS representa un enfoque diferente y simplificado para el videoarbitraje, el que promete una experiencia más fluida para jugadores, entrenadores y espectadores. Queda por ver si este nuevo sistema podrá superar los desafíos que el VAR no pudo resolver y convertirse en una mejora real y tangible para el fútbol.
Implicaciones para el Futuro del Fútbol
La transición al FVS podría tener un impacto significativo en el futuro del fútbol. La eliminación de la figura del videoárbitro simplificaría la estructura del arbitraje y reduciría los costos asociados con la tecnología. Este hecho podría hacer que el sistema de videoarbitraje sea más accesible para federaciones y ligas con menos recursos.
Pero las implicaciones van más allá de los aspectos técnicos. La mayor participación de los entrenadores en el proceso de revisión introduce una nueva dinámica, potencialmente aumentando el nivel de involucramiento táctico y estratégico del partido. En cambio, la asignación de solo dos oportunidades para el desafío abre la puerta a la necesidad estratégica del entrenador de gestionar bien sus desafíos, algo que tendrá un rol clave en el resultado del juego.
En última instancia, el éxito del FVS dependerá de su capacidad para mejorar la precisión de las decisiones arbitrales sin aumentar la controversia. El tiempo dirá si este sistema puede cumplir con esas expectativas y convertirse en una parte integral del futuro del arbitraje.
El FVS es un intento ambicioso de equilibrar la precisión tecnológica con la agilidad del juego. Solo el tiempo demostrará si la iniciativa resulta en una mejora real.