El femicidio de Sofía Delgado conmocionó a la ciudad de San Lorenzo, Santa Fe, y al país entero. La joven de 20 años desapareció el 30 de octubre de 2024, y su cuerpo fue encontrado 15 días después en un camino rural de Ricardone, atado de pies y manos y envuelto en una bolsa de residuos.
La Investigación: Un camino de pistas y allanamientos
La investigación, a cargo del fiscal Carlos Ortigoza, comenzó el 31 de octubre tras la denuncia de la familia. Un dato crucial fue el hallazgo del DNI de Miranda Leguizamón, novia del principal sospechoso, Alejandro Bevilacqua, en la casa de Sofía. Este hallazgo, sumado a imágenes de cámaras de seguridad que mostraban el auto de Bevilacqua cerca de la casa de Sofía la noche de su desaparición, permitió avanzar significativamente en la investigación.
Los primeros detenidos fueron Bevilacqua y Leguizamón, en la ciudad de Pergamino. Sin embargo, la investigación continuó, con posteriores allanamientos que arrojaron la detención de tres personas más: E.M., dueño del taller mecánico donde se encontró el vehículo, B.N. y N.P. Se destaca la tardanza de 48 horas para allanar el taller después de que E.M. entregara el vehículo a la justicia. Una situación que llamó la atención a los investigadores desde el comienzo.
El Hallazgo del Cuerpo y la Autopsia
El cuerpo de Sofía fue encontrado gracias a la confesión de uno de los detenidos, quien reveló su ubicación. Se encontraba en avanzado estado de descomposición, atado de pies y manos y envuelto en aislante térmico dentro de una bolsa para residuos de construcción, evidenciando un intento de ocultamiento premeditado del cuerpo.
La autopsia preliminar indicó que la causa de muerte fue asfixia mecánica, aunque se esperan resultados de estudios complementarios para confirmarlo. Este hallazgo, junto con el estado del cuerpo, refuerza la hipótesis de un crimen premeditado y extremadamente violento.
Las Acusaciones y las Pruebas Digitales
En la audiencia imputativa, el fiscal Ortigoza presentó pruebas contundentes, incluyendo audios de conversaciones entre los imputados. Estos audios, obtenidos del celular de uno de los detenidos, son claves para determinar las responsabilidades de cada uno de los implicados y el rol de cada uno en el femicidio.
Bevilacqua y E.M. fueron acusados de homicidio calificado por concurso premeditado de dos o más personas cometido contra una mujer mediando violencia de género. Leguizamón y N.P. fueron acusadas de encubrimiento agravado por ayudar a ocultar evidencias y a Bevilacqua a evadir la acción de la justicia. Los chats obtenidos mostraron conversaciones escalofriantes entre los imputados, con referencias a “sacrificio” y links a páginas pornográficas con mujeres amordazadas y desnudas.
Hipótesis sobre el Móvil del Crimen
Si bien la investigación continúa, existen dos hipótesis principales sobre el móvil del crimen. La primera relaciona el femicidio con encuentros sexuales, con hallazgo de elementos relacionados con prácticas sexuales en la casa de Bevilacqua. La segunda hipótesis considera el posible consumo de drogas como móvil del crimen, aunque resta determinar si fue voluntario por parte de la víctima o no. Los investigadores buscarán determinar qué combinación de estas hipótesis se ajusta mejor a los hechos.
Reacciones y Contexto Social
El femicidio de Sofía Delgado generó una enorme conmoción social y diversas reacciones de repudio. La madre de Sofía pidió justicia y que el caso sirva como precedente para evitar futuros femicidios. Diversas organizaciones feministas se manifestaron reclamando justicia y políticas públicas más efectivas para prevenir la violencia de género.
Este caso pone en evidencia la necesidad urgente de abordar la violencia contra las mujeres y de fortalecer las medidas para prevenir estos terribles hechos. Se hace necesario un cambio cultural profundo que erradique el machismo y la violencia de género.
La Importancia de las Pruebas Digitales en la Lucha contra la Violencia de Género
El caso de Sofía Delgado resalta la importancia crucial de las pruebas digitales en la investigación y la persecución judicial de los femicidios. Los chats recuperados del teléfono de uno de los detenidos fueron vitales para esclarecer la participación de los implicados, demostrando una vez más el valor de las evidencias digitales en estos casos.
La condena social al femicidio debe ser contundente. Es fundamental exigir justicia y trabajar en conjunto para crear una sociedad más justa e igualitaria, donde la violencia contra las mujeres sea erradicada por completo. El debate social en torno a la seguridad y las políticas públicas en la prevención de los femicidios y la violencia de género debe seguir abierto.