El Hogar Valdocco, en Cañadón Seco, Santa Cruz, se encuentra en el centro de una fuerte controversia. Acusaciones de irregularidades administrativas y posibles vulneraciones de derechos de los menores alojados han generado un enfrentamiento público entre el Padre Juan Carlos Molina, responsable del hogar, y el gobernador Claudio Vidal.
Las Acusaciones del Gobernador Vidal
El gobernador Vidal ha sido particularmente crítico con la gestión del Padre Molina, llegando a calificarlo de “falso profeta”. Sus acusaciones se centran en varios puntos: presuntas irregularidades en la administración de los fondos públicos destinados al hogar; la falta de atención adecuada a las necesidades educativas de algunos menores; y la preocupación por la falta de documentación de algunos niños, lo cual supondría una vulneración de sus derechos.
Vidal ha expresado su preocupación por la situación de los niños, especialmente por aquellos que solo hablan wichí y de quienes no se tiene información sobre sus familias. También ha cuestionado la doble función del Padre Molina, quien tiene cargos directivos tanto en Santa Cruz como en Chaco. Esto, según Vidal, es ética y moralmente cuestionable, incluso para alguien dedicado a la protección de los niños.
Además de las acusaciones directas al Padre Molina, Vidal también ha insinuado la posibilidad de presiones políticas sobre la jueza Rosa González, quien archivó la causa inicial por falta de pruebas. Para Vidal, la decisión judicial fue demasiado rápida y podría indicar influencia política.
La Respuesta del Padre Molina
El Padre Molina ha respondido a las críticas del gobernador con firmeza, rechazando las acusaciones de irregularidades. Durante una conferencia de prensa, presentó documentos de identidad de los menores como prueba de la correcta gestión y cumplimiento de los trámites. Asimismo, explicó la discrepancia en la cantidad de niños señalando que muchos se encontraban temporalmente fuera del hogar por diversas razones, como viajes a otras provincias para visitar familiares o asistir a eventos.
Molina ha atribuido las acusaciones a una posible persecución política, argumentando que las críticas han ido cambiando de enfoque a lo largo del tiempo, desde alegatos de vulneración de derechos hasta cuestionamientos administrativos. Incluso ha especulado que se trata de un intento por desviar la atención de otros escándalos.
El Padre Molina ha invitado al gobernador a visitar el hogar para que compruebe personalmente la realidad de la situación, asegurando que las puertas de Valdocco están abiertas. Ha reafirmado su compromiso con los menores y su negativa a abandonar su labor, asegurando que ningún niño se quedará sin hogar. Ha expresado su temor, no por sí mismo, sino por la integridad de los menores y el bienestar del hogar ante posibles represalias políticas o ataques.
La Decisión Judicial
En el centro de la controversia se encuentra la decisión de la jueza Rosa González de archivar las actuaciones judiciales. Esta decisión ha sido recibida de forma dispar por ambas partes. Mientras que el Padre Molina celebra el archivo como una prueba de la transparencia de su gestión, el gobernador Vidal y otros miembros de la administración provincial la ven como un freno a la investigación y expresan preocupación por la rápida resolución del caso.
La decisión judicial, basada en la falta de evidencia de delitos o vulneraciones de los derechos de los menores, ha generado un debate acerca de la celeridad del proceso y las implicaciones políticas que pueda tener. Es una decisión que sin duda contribuye a la complejidad de esta controversia y deja abierta la posibilidad de futuras investigaciones.
Perspectivas Futuras
El futuro del Hogar Valdocco permanece incierto. Si bien el Padre Molina asegura que continuará su labor y que ningún niño será abandonado, las tensiones políticas y los cuestionamientos persisten. La controversia ha puesto en el foco de atención la necesidad de una mayor transparencia en la gestión de los recursos públicos destinados a la protección de los menores, además de la importancia de garantizar que todos los niños, independientemente de su origen o situación, cuenten con las condiciones necesarias para su bienestar.
El enfrentamiento entre el gobernador Vidal y el Padre Molina refleja un conflicto más amplio entre las instituciones gubernamentales y las organizaciones privadas que se dedican a la asistencia social. Este caso resalta la importancia de garantizar la protección de los derechos de los menores en un contexto donde las controversias políticas podrían afectar la eficiencia y la transparencia de las acciones destinadas a su bienestar.