Las elecciones de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) culminaron con un triunfo ajustado de Mauro Berenstein, candidato presentado como apartidario, sobre Dar�o Epstein, quien contaba con el apoyo explícito del espacio libertario liderado por Javier Milei. La diferencia fue mínima, con 85 votos para Berenstein contra 75 para Epstein, según datos difundidos por medios comunitarios como la Agencia Judía de Noticias (AJN) y Vis a Vis. Este resultado sorprende a algunos dado el fuerte apoyo de sectores influyentes dentro de la comunidad judía al candidato opositor.
Un resultado ajustado y sorpresivo
La contienda electoral estuvo marcada por la polarización. Si bien se intentaron negociaciones para una lista de unidad, Epstein, con un perfil político más ligado al espacio libertario y menos arraigo en la comunidad judía, no aceptó ningún acuerdo. Esto llevó a una campaña intensa y por momentos áspera, con los dos candidatos buscando afianzar su base de apoyo.
La estrecha victoria de Berenstein resalta la complejidad del panorama político interno dentro de la DAIA. A pesar del apoyo público a Epstein por parte de figuras como Patricia Bullrich, la mayoría de los votantes optaron por el candidato presentado como independiente y alejado de alineamientos partidarios definidos.
Contexto y antecedentes de la elección
La elección en la DAIA siempre genera un gran interés, dado el rol clave de la institución en la representación de la comunidad judía en Argentina. La DAIA históricamente ha tenido un perfil conservador en lo político. En los últimos años, su posicionamiento se ha visto caracterizado por un fuerte alineamiento con sectores de derecha, llegando a realizar duras denuncias contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner por el Memorándum de Entendimiento con Irán. Esta posición ha generado controversias tanto dentro de la comunidad como en la esfera pública.
La participación de Epstein, con su visible cercanía al espacio de Javier Milei, representó una novedad en el contexto de las elecciones de la DAIA. Milei, hasta la fecha, no posee vínculos directos con la comunidad judía. Este hecho fue considerado por muchos como un factor clave para comprender los resultados. Su presencia polarizó la votación más que nunca antes visto en los comicios de la organización.
Las implicaciones políticas del resultado
La victoria de Berenstein, aunque ajustada, podría interpretarse como una señal de que los votantes dentro de la comunidad judía priorizan la unidad y el consenso por sobre los alineamientos explícitos con fuerzas políticas extra comunitarias. Se espera que Berenstein busque tender puentes con diferentes sectores para la construcción de una nueva etapa en la institución.
En un contexto de tensión social y política en Argentina, las elecciones de la DAIA estuvieron cargadas de un simbolismo que sobrepasa el plano institucional. Los resultados muestran la complejidad y la diversidad de opiniones dentro de la comunidad judía argentina. En los próximos meses, se conocerá qué rol decide tener Berenstein frente al gobierno actual y si buscará un consenso de unidad luego de esta disputada elección.
Los desafíos que enfrenta la nueva conducción
Berenstein asume la presidencia de la DAIA en un momento de gran complejidad para la comunidad judía a nivel mundial. Los recientes acontecimientos en Oriente Medio, con el ataque de Hamas a Israel y la subsecuente respuesta militar, han generado una profunda conmoción. Además, el antisemitismo se ha intensificado en varias partes del mundo. En este contexto, la DAIA deberá abordar varios retos clave. El nuevo liderazgo deberá enfrentarse a cuestiones de seguridad, la necesidad de promover el diálogo interreligioso y la lucha contra la discriminación.
También permanece pendiente la investigación de los atentados a la AMIA y a la Embajada de Israel, temas que marcarán la agenda durante los próximos tres años de gestión. Se espera que Berenstein adopte un rol central en los esfuerzos por lograr justicia en estos casos, así como en la búsqueda de medidas que puedan prevenir futuros ataques contra la comunidad. La situación geopolítica requiere de acciones firmes y de una gran dosis de prudencia y diplomacia en lo que será un período de tres años crucial para la comunidad judía Argentina.
El triunfo de Mauro Berenstein en las elecciones de la DAIA representa un giro inesperado, considerando la cercanía del candidato perdedor con el espacio político de Javier Milei y la intensidad de la campaña. Su victoria, por un margen mínimo, refleja la fragmentación interna de la comunidad judía argentina, y se enfrenta al gran reto de lograr consensos en un contexto mundial de alta tensión.