El dólar paralelo en Argentina experimentó un repunte en el inicio de la semana, superando los $1.100 en todas sus cotizaciones alternativas. El dólar blue, la referencia del mercado informal, alcanzó los $1.125, su valor más alto en las últimas tres semanas. Esta subida lo posiciona como el más caro entre los denominados “dólares libres”. El contado con liquidación, otra alternativa para acceder a dólares, se ubicó en $1.117,5.
Análisis de la situación cambiaria
El economista Gustavo Ber analizó la situación, señalando que “algunas señales indican que la apreciación cambiaria podría haber sido suficiente, junto con la expectativa de una posible eliminación del dólar blend para aumentar las reservas”. Ber sugiere que estos factores están “reacomodando los dólares financieros hacia la zona de los $1.100”. Según su perspectiva, una brecha cambiaria inferior al 10% podría ser adecuada en el contexto actual. La atención se centra ahora en una posible desaceleración del ritmo de ‘crawling-peg’ al 1%, lo que contribuiría a reducir la nominalidad de la economía.
El crawling-peg es una política cambiaria donde el Banco Central ajusta el tipo de cambio oficial de manera gradual y controlada. Una desaceleración al 1% implicaría una menor devaluación del peso frente al dólar, buscando contener la inflación.
Intervención del Banco Central
A pesar del repunte del dólar paralelo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) mantuvo su estrategia de compras de dólares en el mercado oficial. En esta ocasión, adquirió US$ 8 millones, la cantidad mínima comprada en un día durante el mes en curso. En lo que va de diciembre, el BCRA acumula compras por US$ 1.150 millones.
Simultáneamente, las reservas internacionales del país disminuyeron en US$ 190 millones debido a pagos a organismos internacionales. Según el informe del BCRA, las reservas finalizaron en US$ 31.746 millones. Este dato es relevante, ya que las reservas son un factor clave para la estabilidad económica y la capacidad del país para afrontar sus obligaciones externas.
¿Equilibrio cambiario o calma temporal?
El repunte del dólar paralelo genera interrogantes sobre la sostenibilidad del equilibrio cambiario en Argentina. Si bien las compras del BCRA en el mercado oficial buscan fortalecer las reservas y contener la brecha cambiaria, la persistente demanda de dólares en el mercado informal sugiere la existencia de presiones inflacionarias y desconfianza en la moneda local. La incertidumbre política y económica, sumada a las restricciones para acceder a dólares en el mercado oficial, impulsan la demanda en el mercado paralelo.
La evolución del dólar paralelo y la capacidad del BCRA para mantener sus compras de dólares serán determinantes para la estabilidad económica del país en los próximos meses. Un tipo de cambio paralelo elevado presiona sobre los precios de la economía, generando inflación. Al mismo tiempo, la escasez de reservas limita la capacidad del gobierno para intervenir en el mercado cambiario y controlar la volatilidad.
La situación actual plantea un desafío para las autoridades económicas. Deben encontrar un equilibrio entre la necesidad de contener la inflación, la demanda de dólares y la estabilidad del tipo de cambio. La posible eliminación del dólar blend, mencionada por Ber, podría ser una estrategia para fortalecer las reservas y reducir la brecha cambiaria, pero su impacto real dependerá de la implementación y la respuesta del mercado.
Otro factor clave es la política monetaria del BCRA y su capacidad para controlar la emisión de pesos. Un exceso de pesos en la economía, sin un respaldo adecuado en reservas, alimenta la inflación y la demanda de dólares. La desaceleración del crawling-peg, propuesta por Ber, podría ser una herramienta para reducir la nominalidad de la economía y contener las expectativas inflacionarias.