En la era de la transformación digital, donde la inteligencia artificial redefine las fronteras de lo posible, la historia de Marcelo Pérez Peláez, un abogado de 50 años, se erige como un faro de inspiración. Su viaje, desde las salas de audiencias hasta el universo de la programación con IA, desmantela el mito de que la edad es un obstáculo para el aprendizaje y la reinvención. Pérez Peláez, director del medio digital NoticiasMDQ, no solo ha conquistado el lenguaje de la inteligencia artificial, sino que ha transformado su propia vida, demostrando que la adaptabilidad es la clave para navegar en el siglo XXI.
Del Derecho a la IA: Un Cambio de Paradigma Impulsado por la Curiosidad
El punto de inflexión en la vida de Pérez Peláez llegó de la mano de un simple clic en Twitter: seguir a Elon Musk tras la adquisición de la plataforma. Este gesto aparentemente trivial abrió las puertas a un nuevo universo, donde la inteligencia artificial se presentaba como una herramienta de potencial ilimitado. Su primer contacto con el playground de OpenAI, donde presenció la creación de una poesía por una máquina, fue una experiencia transformadora. La fascinación inicial se convirtió en una pasión arrolladora, impulsándolo a explorar las posibilidades de la IA en su propio campo.
Como director de NoticiasMDQ, Pérez Peláez reconoció en la IA no solo una herramienta para optimizar el contenido, sino una extensión de sus propias capacidades creativas. ChatGPT, Mistral y Grok se convirtieron en sus mentores virtuales, guiándolo a través de los intrincados caminos del desarrollo tecnológico. Comenzó con pequeños experimentos: generación de texto, análisis de sentimientos en redes sociales y optimización de contenido. Sin embargo, su ambición lo llevó más allá, hacia el desafío de la programación.
La Programación como un Nuevo Idioma: De HTML a Python y Más Allá
Inspirado por una conversación con dos programadores, Pérez Peláez se propuso aprender a programar con la ayuda de la misma inteligencia artificial que lo había introducido en el mundo del contenido digital. Su progreso fue asombroso. Partiendo de HTML y JavaScript, rápidamente dominó Python, el lenguaje predilecto para el desarrollo de IA. Google Colab se convirtió en su laboratorio virtual, donde experimentaba con códigos y algoritmos. Pronto, este espacio se quedó pequeño para sus crecientes ambiciones, y migró a Hugging Face, una plataforma que le permitió desarrollar y compartir sus propias aplicaciones.
Hoy, Pérez Peláez cuenta con un portafolio de 18 aplicaciones en Hugging Face, cada una un testimonio de su ingenio y perseverancia. Una de las más conmovedoras es una aplicación que convierte negativos fotográficos en imágenes digitales. Inspirada en el hallazgo de un negativo abandonado en las calles de Mar del Plata, esta aplicación no solo rescata imágenes del pasado, sino que simboliza la conexión entre la era analógica y la digital.
Un Cerebro Digital para Mar del Plata: La Visión Futurista de Pérez Peláez
Su proyecto más ambicioso es la creación de un “cerebro digital” para NoticiasMDQ. Mediante la integración del modelo Llama de Meta AI con una base de datos de noticias que abarca más de una década, Pérez Peláez busca construir una plataforma capaz de comprender la historia y el contexto de Mar del Plata en tiempo real. Esta iniciativa no solo revolucionaría la forma en que se consume la información local, sino que también establecería a NoticiasMDQ como un referente en innovación periodística.
El Futuro del Trabajo y la Reinvención Continua
La reinvención de Pérez Peláez no se limita a la adquisición de nuevas habilidades técnicas. Su transformación es, sobre todo, un cambio de mentalidad. A sus 50 años, ha demostrado que la capacidad de adaptación es la clave para prosperar en un mundo en constante evolución. Su historia nos invita a desafiar nuestras propias limitaciones y a abrazar el aprendizaje continuo como una forma de vida.
En un mundo donde la automatización y la inteligencia artificial transforman el mercado laboral a un ritmo acelerado, la historia de Pérez Peláez nos recuerda la importancia de la adaptabilidad y la reinvención. Su mensaje es claro: las limitaciones no son tecnológicas, sino mentales. Aquellos que se atrevan a desafiar sus propios límites y a abrazar el cambio estarán mejor preparados para navegar en el futuro del trabajo.
«Las limitaciones que tenemos ya no son técnicas, son una cuestión de límites que nos imponemos los seres humanos.» – Marcelo Pérez Peláez