La provincia de Neuquén se encuentra en el epicentro de una crisis política que amenaza con desestabilizar al gobierno provincial. La vicegobernadora, Gloria Ruiz, enfrenta un proceso de destitución impulsado por la Legislatura, en medio de acusaciones de corrupción, nepotismo y uso indebido de fondos públicos. En un giro inesperado, Ruiz no solo ha negado las acusaciones, sino que también ha contraatacado pidiendo la renuncia del gobernador Rolando Figueroa y la convocatoria a nuevas elecciones.
Acusaciones de corrupción y nepotismo contra Gloria Ruiz
La Legislatura neuquina ha recopilado una serie de pruebas que apuntan a un presunto entramado de corrupción y nepotismo orquestado por la vicegobernadora Ruiz. Entre las acusaciones más graves se encuentran la designación irregular de familiares y allegados en cargos públicos, la realización de compras directas con sobreprecios y la obstrucción a las investigaciones del Tribunal de Cuentas.
Un informe legislativo detalla cómo Ruiz habría utilizado su cargo para beneficiar a su círculo cercano, eludiendo los procedimientos administrativos y legales. Se destacan casos de personas designadas en cargos públicos que luego eran dadas de baja para ser contratadas como consultoras externas, con salarios significativamente mayores. Estas prácticas, según la Legislatura, demuestran un claro conflicto de intereses y un uso indebido de los recursos del Estado.
Además del nepotismo, las acusaciones contra Ruiz incluyen gastos excesivos en partidas protocolares, que ascienden a más de 400 millones de pesos, representando el 3% de la recaudación del impuesto inmobiliario de la provincia. Se cuestiona la contratación directa de bienes y servicios a precios inflados, sin la debida justificación ni la solicitud de presupuestos a otros proveedores. La opacidad en la gestión de los fondos públicos y la falta de transparencia en los procesos de contratación son elementos centrales en las acusaciones contra la vicegobernadora.
La defensa de Ruiz y el contraataque al Gobernador Figueroa
Ante las acusaciones, Gloria Ruiz ha adoptado una estrategia de defensa agresiva, denunciando una persecución política en su contra y acusando al gobernador Figueroa de corrupción. En un video publicado en sus redes sociales, Ruiz pidió la renuncia conjunta de ambos y la convocatoria a nuevas elecciones, argumentando que esta sería la única forma de “pacificar la institucionalidad quebrada” en la provincia.
Ruiz ha presentado una denuncia penal contra varios diputados y funcionarios, acusándolos de asociación ilícita, falsas denuncias, abuso de autoridad y otros delitos. La vicegobernadora alega que las acusaciones en su contra son una maniobra política para desprestigiarla y desviar la atención de los supuestos actos de corrupción del gobernador Figueroa. Sin embargo, hasta el momento, no ha presentado pruebas contundentes que respalden sus afirmaciones.
Los abogados de Ruiz han solicitado una prórroga hasta el 18 de diciembre para presentar su defensa formal ante la Legislatura. Se espera que en esa fecha, Ruiz responda a cada una de las acusaciones en su contra y presente la documentación que respalde su versión de los hechos. Sin embargo, desde el entorno del gobernador Figueroa se ha expresado escepticismo sobre la posibilidad de que Ruiz pueda refutar las pruebas presentadas en su contra. “No va a responder nada porque sería interferir. Ella busca desviar la atención, politizar y mediatizar. Pero no tiene explicaciones a las denuncias”, indicaron fuentes cercanas al gobernador.
El caso de Pablo Ruiz y la sombra de la corrupción
El escándalo que envuelve a la vicegobernadora se ha visto agravado por la denuncia contra su hermano, Pablo Ruiz, por presuntos delitos de peculado y fraude a la administración pública. Pablo Ruiz, quien se desempeñaba como coordinador de la Casa de las Leyes, un espacio cultural dependiente de la Legislatura, habría realizado transferencias irregulares por casi 30 millones de pesos a su cuenta bancaria personal.
La denuncia contra Pablo Ruiz, presentada por el Banco Provincia, ha añadido un nuevo elemento a la crisis política en Neuquén. Las transferencias millonarias realizadas por el hermano de la vicegobernadora han generado indignación en la opinión pública y han reforzado las sospechas de corrupción que rodean a la figura de Gloria Ruiz. Este caso ha sido uno de los principales argumentos utilizados por la Legislatura para impulsar el proceso de destitución.
¿Destitución inminente o maniobra política?
Con la mayoría de la Legislatura en contra, la destitución de Gloria Ruiz parece inminente. Se espera que la votación final se realice la semana próxima, luego de que la vicegobernadora presente su defensa. Sin embargo, Ruiz y sus abogados insisten en que el proceso en su contra es una maniobra política orquestada por el gobernador Figueroa. Aseguran que las acusaciones son infundadas y que se basan en pruebas falsas.
El futuro político de Gloria Ruiz pende de un hilo. Si la Legislatura vota a favor de su destitución, Ruiz perderá su cargo y podría enfrentar un proceso judicial por los delitos que se le imputan. La crisis política en Neuquén se encuentra en un punto crítico y el desenlace del caso Ruiz tendrá un impacto significativo en el futuro del gobierno provincial.
Más allá del resultado final, el caso de Gloria Ruiz pone en evidencia la fragilidad institucional de la provincia de Neuquén y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la gestión pública. La lucha contra la corrupción y el nepotismo debe ser una prioridad para todos los actores políticos, con el fin de garantizar la confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas.