Este miércoles 20 de noviembre, la ciudad de Córdoba se prepara para la 18ª edición de la Marcha de la Gorra, una manifestación que este año se realiza bajo la contundente consigna: “La yuta quema, nuestro fuego se aviva”. La movilización, convocada para las 18 hs en la intersección de Colón y Cañada, promete ser una potente expresión de protesta contra la represión estatal y la criminalización de las juventudes y los barrios populares.
Contexto de la Marcha: Un Enfoque en la Represión Estatal
La Marcha de la Gorra, consolidada como un evento anual en el calendario cordobés, se ha convertido en un símbolo de resistencia contra las políticas de seguridad que, según sus organizadores, se ensañan con los sectores más vulnerables de la sociedad. La consigna de este año refleja la percepción generalizada de un incremento en la represión policial, especialmente en los barrios populares, donde se denuncian situaciones de violencia policial excesiva y abusos de autoridad.
Las organizaciones sociales y políticas que respaldan la marcha reclaman una profunda revisión de las estrategias de seguridad implementadas, denunciando el uso indiscriminado de la fuerza y la falta de rendición de cuentas por parte de las fuerzas de seguridad. Acusan a la administración de utilizar una política de mano dura como forma de reprimir los reclamos sociales y sofocar cualquier intento de organización comunitaria.
Participantes y Reclamos: Un Grito Colectivo
Como en años anteriores, se espera una nutrida participación en la Marcha de la Gorra. Familias de víctimas de gatillo fácil, organizaciones sociales de diverso tipo, centros de estudiantes de diferentes universidades y colegios, representantes de gremios y una significativa cantidad de personas autoconvocadas se reunirán en un mismo punto para levantar una voz colectiva.
Además de la problemática de la violencia policial, la marcha también se manifestará por otras causas significativas para la comunidad. Los incendios intencionales ocurridos en la zona urbana y la represión estatal que, según los organizadores, no ha dado tregua en el marco del “Pacto de Mayo” impulsado por el gobierno de Javier Milei, se encuentran entre las principales reivindicaciones de la jornada. La concentración es entendida como un rechazo frontal a las políticas que consideran de extrema derecha.
El Pacto de Mayo y la Respuesta Social
El “Pacto de Mayo”, un conjunto de medidas de seguridad implementadas bajo la administración de Javier Milei, ha generado controversia y preocupación entre diversas organizaciones sociales y políticas. Los críticos denuncian que dichas medidas refuerzan la criminalización de la pobreza y la represión hacia quienes se expresan en contra del gobierno. El Pacto se presenta como un instrumento que justifica un mayor control y una política de mano dura hacia la población más vulnerable.
Esta crítica se manifiesta en diferentes ámbitos. La población alega un aumento en el patrullaje policial en los barrios populares, pero sin una mejoría en la calidad de la seguridad ciudadana ni en la prevención del delito. En otras palabras, se acusa a la administración de aplicar un plan represivo, y no un plan efectivo en materia de prevención y seguridad social.
La Marcha de la Gorra como Símbolo de Resistencia
La Marcha de la Gorra, a lo largo de sus 18 ediciones, ha demostrado ser un mecanismo eficaz de organización social y protesta ciudadana en Córdoba. No solo ha dado voz a las reivindicaciones de la comunidad sino que también se ha transformado en una herramienta clave para visibilizar las situaciones de injusticia social.
La convocatoria de este año, con su contundente consigna y su clara posición en contra de las políticas represivas, consolida su papel como espacio de resistencia contra las políticas que consideran opresivas e injustas. La movilización representa una llamada de atención sobre la necesidad de políticas públicas más inclusivas y centradas en la prevención del delito y en el bienestar social, en lugar del control y la represión.
Expectativas para la Marcha
Se espera que la 18ª Marcha de la Gorra sea una jornada con una alta participación y con un impacto mediático relevante. Los organizadores buscan visibilizar su causa y generar un debate público profundo en torno a las políticas de seguridad en Córdoba y las consecuencias directas que las políticas represivas implican sobre las personas.
La marcha no solo plantea reclamos puntuales, sino que también interpela el modelo de seguridad del actual gobierno. Es decir, apunta a cambiar el paradigma que sustenta las políticas de seguridad actualmente vigentes y a promover la creación de un sistema más justo e inclusivo.
La Importancia de la Protesta Social
La Marcha de la Gorra es un ejemplo claro de cómo la participación ciudadana organizada puede ser crucial para expresar disconformidades, exigir cambios y mantener un diálogo constante sobre los temas que preocupan a la sociedad. Su continuidad durante 18 años y la firmeza de su consigna demuestran la relevancia de la protesta social como herramienta de presión política y transformación social.
Es importante resaltar el papel de la marcha como espacio democrático de expresión, donde diversas voces se alzan para defender los derechos humanos y promover un modelo de seguridad ciudadana que valore la vida y los derechos de todos los ciudadanos por igual, sin distinción de clase social ni procedencia.