El Índice de Confianza en el Gobierno (ICG), elaborado por la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), registró un notable incremento en noviembre de 2024, alcanzando un aumento del 9,86% con respecto al mes anterior. Este dato representa una recuperación significativa luego de la caída experimentada en septiembre, y posiciona el índice en su segundo mejor registro desde que asumió el gobierno de Javier Milei.
Análisis del incremento del ICG: ¿un reflejo de la realidad económica?
El ICG de la UTDT se basa en una encuesta que mide cinco componentes clave: la preocupación por el interés general, la evaluación general del gobierno, la eficiencia en la administración del gasto público, la honestidad de los funcionarios y la capacidad para resolver problemas del país. El incremento de noviembre se manifestó en todos estos ámbitos, lo cual sugiere una mejora en la percepción general sobre la gestión gubernamental.
Es crucial analizar si este incremento se corresponde con una mejora objetiva de la situación económica del país, o si se trata de una percepción subjetiva influenciada por otros factores. Si bien la estabilidad cambiaria y una leve desaceleración de la inflación podrían contribuir positivamente a la opinión pública, es necesario analizar otros aspectos que puedan haber impactado en la confianza de la ciudadanía.
Factores influyentes en la percepción de la ciudadanía
El informe de la UTDT desagrega los datos para comprender mejor qué segmentos de la población contribuyeron más a este incremento. Se observó que el índice de confianza fue superior entre hombres, personas mayores de 50 años, habitantes del interior del país, personas con nivel educativo superior y aquellos que no fueron víctimas de delitos en los últimos meses. Esto indica la necesidad de profundizar en el análisis para determinar si existen patrones de correlación entre estos factores y la percepción de la gestión gubernamental.
También es relevante destacar que la confianza fue mayor entre quienes esperan una mejora en la situación económica en el próximo año. Esto indica que la percepción de las perspectivas futuras es un factor determinante en la confianza ciudadana en el gobierno.
Sin embargo, es fundamental observar el panorama completo. El ICG aún se encuentra por debajo de los niveles de confianza observados en muchos otros gobiernos durante su primer año. Si bien hay un incremento respecto de octubre y septiembre, el panorama de confianza no es totalmente positivo y requiere mayor análisis de los factores socio-económicos, más allá del desempeño en inflación o de la tasa de cambio.
Comparación con gobiernos anteriores
El ICG de noviembre de 2024, en la gestión de Javier Milei, supera en un 8,7% el valor registrado en noviembre de 2016 durante la presidencia de Mauricio Macri, y en un 31,7% el valor obtenido por el gobierno de Alberto Fernández en noviembre de 2020. Estas comparaciones brindan un contexto histórico que nos permite apreciar la evolución de la confianza ciudadana en el gobierno a lo largo del tiempo.
Sin embargo, este tipo de comparaciones requieren una consideración cuidadosa. Cada gobierno enfrenta un contexto económico y social diferente, así como distintos desafíos que influyen directamente en la confianza pública. Por lo tanto, atribuir el aumento del ICG únicamente a las acciones de la actual gestión es una simplificación que no refleja la complejidad del contexto.
Perspectivas futuras
El incremento de la confianza en el gobierno de Javier Milei en noviembre es una señal importante, pero es necesario mantener una perspectiva cautelosa y analizar el panorama a largo plazo. La continuidad de la tendencia al alza o una eventual caída dependerá de las políticas económicas implementadas y, fundamentalmente, de su impacto en la economía real y en la calidad de vida de los ciudadanos.
Se requiere un análisis constante y exhaustivo que tenga en cuenta los diferentes factores influyentes, así como el contexto histórico. En este sentido, es imprescindible monitorear la evolución del ICG y profundizar en el estudio de las variables socioeconómicas para una interpretación completa y objetiva del estado de la confianza pública en el gobierno.
Es importante destacar que una buena gestión económica por parte del gobierno no garantiza necesariamente una alta confianza ciudadana, ya que otros factores, como la seguridad o la situación institucional, pueden influir considerablemente en la percepción de la población.