La Ciudad de Buenos Aires ha anunciado un ambicioso plan de modernización y seguridad para mejorar el servicio de las 31 líneas de colectivos que recientemente fueron transferidas del gobierno nacional. El plan, impulsado por el jefe de Gobierno, Jorge Macri, y el ministro de Infraestructura, Pablo Bereciartua, contempla una serie de medidas destinadas a optimizar la eficiencia, la seguridad y la sustentabilidad del sistema de transporte público.
Un transporte público más seguro
La seguridad de los pasajeros y los conductores es una prioridad fundamental del plan. En este sentido, se ha anunciado la instalación de cámaras de seguridad en el interior de todos los colectivos en un plazo de tres meses. Estas cámaras estarán conectadas al Centro de Monitoreo de la ciudad, lo que permitirá una respuesta inmediata ante cualquier incidente. Además, se intensificarán los controles de alcoholemia y narcotest a los conductores, buscando mejorar la seguridad vial y laboral.
Estas medidas buscan reducir los riesgos de accidentes y asaltos, proporcionando un ambiente más tranquilo y confiable para los usuarios del transporte público. La implementación de tecnología de última generación permitirá una vigilancia constante y una respuesta ágil frente a situaciones de emergencia.
Modernización tecnológica para un mejor servicio
El plan también incluye la incorporación de sistemas de pago multiplataforma, similar al que se utiliza en el subte. Esto permitirá a los pasajeros abonar el pasaje a través de sus teléfonos móviles, tarjetas de crédito o débito, además de la tradicional tarjeta SUBE. Este sistema busca facilitar el acceso al transporte público para aquellos que no cuentan con una SUBE o prefieren usar medios de pago electrónicos.
Se espera que la implementación de un sistema multipago genere un incremento notable en el uso del transporte público, facilitando la tarea de quienes no cuentan con una tarjeta SUBE. La incorporación de nuevas opciones digitales, en línea con lo que sucede en muchas ciudades del mundo, moderniza el servicio y amplía las opciones para la gestión del transporte público.
Renovación de la flota y mejoras en el confort
Con el objetivo de mejorar la calidad del servicio y el confort de los pasajeros, a partir del 1° de enero de 2025 solo podrán circular colectivos con una antigüedad máxima de 10 años. Esta medida implica la renovación de 241 vehículos que actualmente superan este límite de edad. Una vez implementada la medida, la edad promedio de los colectivos será de 4,5 años.
La renovación de la flota significará una mejora sustancial en el confort de los pasajeros, con unidades más modernas, seguras y con menos probabilidades de sufrir averías. Además, los coches nuevos reducirán el impacto ambiental, mejorando la eficiencia energética y reduciendo las emisiones contaminantes.
Conducción inteligente y sustentabilidad
El plan contempla la incorporación de sistemas ADAS (Advanced Driver Assistance Systems) en todos los colectivos. Este sistema, basado en sensores e inteligencia artificial, permite informar a los conductores sobre diferentes riesgos durante el recorrido, ayudando a evitar accidentes. La incorporación de este sistema es una medida clave para mejorar la seguridad vial.
Con el objetivo de mejorar la sustentabilidad del transporte público, se incorporará una nueva línea de colectivos eléctricos. Esta línea cubrirá un recorrido turístico en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, uniendo Retiro y Parque Lezama. Este servicio busca promover el transporte amigable con el medio ambiente.
Identidad porteña
Como un guiño a la identidad porteña, todos los colectivos serán ploteados con arte de fileteado, un patrimonio artístico y cultural de la ciudad. Esto busca embellecer las unidades y mostrar la riqueza cultural de Buenos Aires. Se busca recuperar un legado histórico e integrar el arte a espacios públicos con un uso cotidiano.
En resumen, el plan de modernización y seguridad del transporte público en la Ciudad de Buenos Aires representa un esfuerzo integral para transformar el servicio de colectivos, mejorando la seguridad, la tecnología y la sustentabilidad del sistema, así como la experiencia para los pasajeros. Este plan refleja la voluntad del gobierno de consolidar su autonomía y avanzar hacia una ciudad moderna y comprometida con el bienestar de sus habitantes.