La Legislatura bonaerense se encuentra debatiendo un proyecto de ley que podría cambiar la forma en que cargamos combustible durante la noche. La propuesta, presentada por la senadora libertaria Daniela Reich, busca habilitar el autodespacho de nafta y gasoil en las estaciones de servicio de la provincia entre las 19:00 y las 6:00 horas. La iniciativa ha generado un intenso debate, con opiniones divididas entre quienes la defienden como una medida para mejorar la seguridad de los playeros y quienes la critican por su posible impacto en el empleo.
El proyecto de ley: ¿Cómo funcionaría el autodespacho?
La propuesta de Reich busca modificar el Artículo 1 de la Ley 13.623, que actualmente prohíbe el funcionamiento de estaciones de servicio sin operadores. El proyecto permitiría a los consumidores cargar combustible por sí mismos durante el horario nocturno, utilizando medios de pago electrónicos. A pesar de la automatización del servicio, se requeriría la presencia de personal capacitado en las estaciones para brindar asistencia en caso de emergencias y supervisar el proceso.
La senadora argumenta que esta medida no solo modernizaría el servicio, sino que también aumentaría la seguridad de los playeros, quienes durante el turno noche son más vulnerables a robos y agresiones. Además, se busca emular modelos implementados en países como Estados Unidos y algunos de Europa, donde el autodespacho es una práctica común.
Impacto en el empleo: ¿Se perderán puestos de trabajo?
Uno de los principales puntos de controversia es el posible impacto del autodespacho en el empleo de los playeros. El sindicato que nuclea a los trabajadores del sector, liderado por Carlos Acuña, ha expresado su preocupación ante la posibilidad de que la medida derive en despidos o reducción de las jornadas laborales.
Sin embargo, la senadora Reich asegura que el proyecto no implica la eliminación de puestos de trabajo. Según la legisladora, los playeros continuarían desempeñando un rol fundamental en la supervisión, la asistencia a los clientes y la seguridad de las estaciones de servicio. Su función se reorientaría hacia tareas que requieren mayor capacitación, garantizando la atención adecuada ante cualquier eventualidad.
Para disipar las dudas, el texto del proyecto incluye una cláusula que protege las condiciones laborales actuales: “La implementación de la modificación… deberá citar las distintas posibilidades, sin perjudicar las horas de trabajo del personal, como así tampoco su salario y horas extras”, afirma la legisladora.
La visión empresarial: ¿Eficiencia o riesgo?
Las entidades que representan a los empresarios de estaciones de servicio, como la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) y la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), se han mostrado mayoritariamente a favor de la iniciativa.
Hernán Landgrebe, presidente de FECRA, considera que el autodespacho “va a agilizar la atención de los usuarios en un mundo como el de hoy, donde la rapidez y la comodidad son esenciales”. Pedro Llorvandi, secretario de CECHA, coincide en que se trata de una tendencia global: “Argentina está yendo donde el mundo ya fue… El mundo ya está en el autoservicio”. Sin embargo, algunos empresarios también han expresado cautela, señalando la necesidad de una regulación clara que garantice la seguridad y la correcta aplicación de la medida.
Antecedentes y desafíos de la implementación
La experiencia previa con el autodespacho en Argentina ha sido limitada. En Rosario, se implementó brevemente tras una ola de crímenes narco, pero luego se dio marcha atrás debido a la falta de familiaridad de los conductores con el sistema y a las preocupaciones sobre la seguridad. Además, la adaptación de los surtidores actuales al sistema de autoservicio representaría una inversión significativa para las estaciones de servicio.
El debate en la Legislatura bonaerense se centra en encontrar un equilibrio entre la modernización del servicio, la seguridad de los trabajadores y la preservación del empleo. La discusión promete ser extensa, ya que se deben considerar diversos factores, como la capacitación del personal, la adaptación de la infraestructura y la concientización de los consumidores.
La posibilidad de que los playeros asuman roles de mayor responsabilidad, como la supervisión de la seguridad, es otro aspecto que deberá ser abordado por la ley. Esto requerirá de programas de capacitación específicos que preparen a los trabajadores para enfrentar las nuevas responsabilidades. El debate también deberá incluir la creación de protocolos de seguridad y la implementación de medidas de prevención para minimizar los riesgos asociados con el autodespacho, como la manipulación incorrecta del combustible o la posibilidad de robos.
Otro punto crucial es la adaptación de la infraestructura. No todas las estaciones de servicio cuentan con los equipos necesarios para el autodespacho, como surtidores con sistemas de pago electrónico integrados. La ley debería contemplar un plazo para que las estaciones de servicio puedan realizar las modificaciones necesarias, sin que esto represente una carga económica excesiva para los empresarios. Además, se debe garantizar que los nuevos sistemas cumplan con los estándares de seguridad necesarios para evitar accidentes.
Finalmente, la concientización de los consumidores será fundamental para el éxito de la implementación. Es necesario educar a la población sobre el correcto uso de los surtidores de autodespacho y las medidas de seguridad que deben tomar al manipular combustible. Esto podría incluir campañas de información pública, la distribución de folletos explicativos en las estaciones de servicio y la capacitación del personal para que puedan brindar asistencia a los clientes que lo necesiten. El debate sobre el autodespacho de combustible en Buenos Aires recién comienza, y su resolución dependerá de la capacidad de los legisladores para encontrar soluciones que satisfagan las necesidades de todos los actores involucrados: empresarios, trabajadores y consumidores.