La lucha contra el cáncer ha experimentado avances significativos en las últimas décadas, pero aún queda mucho por hacer. No se trata solo de encontrar la cura, sino también de cómo acompañamos a quienes transitan la enfermedad y cómo, como sociedad, nos enfrentamos al miedo y la desinformación que la rodean. En este contexto, la visita de Danila Zuffetti, directora del programa Caring Community de Lodi, Italia, y fundadora del modelo NaMPaC (Medicina Narrativa en Cuidados Paliativos), a Buenos Aires, abre una ventana a nuevas perspectivas.
Buenos Aires: ¿Hacia una ciudad que cuida con compasión?
Zuffetti propone un concepto clave: la “ciudad compasiva”. Una ciudad que no solo cura, sino que cuida, que acompaña, que entiende el cáncer como una experiencia humana y no solo como una enfermedad. Para ella, Buenos Aires tiene el potencial, pero necesita un cambio de enfoque.
La experta italiana destaca la importancia de la educación desde temprana edad. Enseñar en las escuelas a reconocer la enfermedad, la fragilidad y la muerte como parte de la vida, fomentando la empatía y el respeto, sería un paso fundamental. Además, se necesita una red de apoyo que incluya hospitales, organizaciones civiles y religiosas, y sobre todo, a los ciudadanos.
Imaginen una ciudad donde hablar de cáncer no sea un tabú, donde los enfermos y sus familias encuentren apoyo y comprensión en cada esquina, donde la dignidad de la vida sea el eje central del cuidado. Esa es la visión de Zuffetti, y es una visión que deberíamos adoptar.
La medicina narrativa: escuchando al paciente
Otro pilar fundamental del enfoque de Zuffetti es la medicina narrativa. Este modelo busca humanizar la relación médico-paciente, entendiendo la historia de vida del enfermo, sus miedos, sus esperanzas. No se trata solo de tratar un cuerpo, sino de acompañar a una persona en su totalidad.
En este sentido, la visita de Zuffetti a hospitales y hospicios de Buenos Aires cobra especial relevancia. Conocer de primera mano la realidad de los pacientes y de quienes los cuidan le permite comprender las necesidades específicas de nuestra ciudad y aportar soluciones concretas.
Desmitificando el cáncer: derribando los tabúes
Muchos mitos rodean al cáncer, generando miedo y confusión. Zuffetti se encarga de derribarlos uno por uno. El cáncer no siempre es hereditario, no siempre es sinónimo de muerte, la metástasis no significa el fin. Hablar abiertamente de la enfermedad, con información precisa y actualizada, es crucial para combatir el estigma y empoderar a los pacientes.
Incluso temas como los cuidados paliativos, a menudo asociados con la muerte inminente, son replanteados. Zuffetti explica que los hospices son lugares de vida, donde se busca brindar la mejor calidad de vida posible a los pacientes y sus familias, incluso cuando la curación no es posible.
Otro ejemplo de avance en tratamientos es un nuevo régimen para el cáncer de cuello uterino que reduce el riesgo de muerte en un 40%. Se trata de un ciclo corto de quimioterapia antes de la quimioradioterapia, que ha demostrado ser altamente efectivo en ensayos clínicos. Este tipo de noticias nos llena de esperanza y nos recuerda que la investigación científica es un aliado fundamental en esta lucha.
El dolor más allá de lo físico: la importancia de la compasión
Zuffetti nos invita a reflexionar sobre el verdadero significado del dolor en el cáncer. Más allá del sufrimiento físico, existe el dolor emocional, el miedo a la pérdida, la soledad, el sentimiento de ser una carga. Es aquí donde la compasión juega un papel esencial. No se trata de lástima, sino de empatía, de comprensión, de acompañamiento.
La compasión, según Zuffetti, es la capacidad de ver a la persona en su totalidad, reconociendo su fortaleza y sus necesidades, creando un espacio seguro donde pueda sentirse escuchada y comprendida sin juicios. Es un puente que conecta al paciente con el mundo, devolviéndole la dignidad y la esperanza.
La compasión positiva no es solo un regalo para quien la recibe, sino que también enriquece a quien la ofrece: crea vínculos auténticos y devuelve a todos un sentido de humanidad compartida.
En conclusión, la lucha contra el cáncer es una lucha en múltiples frentes. Se investiga en nuevos tratamientos, se trabaja en la prevención, pero también se busca humanizar la experiencia de la enfermedad. La visita de Danila Zuffetti a Buenos Aires nos recuerda la importancia de construir una ciudad compasiva, donde el cuidado, la empatía y la dignidad sean los pilares fundamentales para acompañar a quienes transitan esta difícil situación.