Argentina está en llamas. O, al menos, así lo pintan los medios. Entre la tensión política a flor de piel, las internas judiciales que dejan a la Corte Suprema al borde del colapso y un Presupuesto 2025 que parece un fantasma, el país se debate en un mar de incertidumbres. Pero hay un escándalo que eclipsa todo lo demás: la inexplicable decisión de la senadora Lucía Corpacci de apoyar la candidatura de Ariel Lijo a la Corte Suprema. ¡Y las razones que da son para reírse o llorar, dependiendo de la perspectiva!
La traición de Corpacci: ¿Un cambio de bando o un juego sucio?
Corpacci, una figura clave del kirchnerismo, ha traicionado a los suyos. ¡Asombroso! O, al menos, así parece. Después de años de denunciar al juez Lijo como un ‘juez del lawfare’, responsable de la persecución a Amado Boudou, ahora le extiende la alfombra roja hacia la Corte Suprema. ¿Una conversión mística al liberalismo? ¿Una oferta que no pudo rechazar? ¡La intriga está en el aire!
Su defensa es, por decir lo mínimo, sorprendente: “Los que pueden llegar a venir son peores”. ¿Será que Cristina le dio permiso para votar por un candidato cuestionado para evitar un desastre aún mayor? ¿O es la senadora una agente infiltrada, destinada a sabotear el proceso de selección judicial desde dentro?
Claro que Corpacci lo niega. Pero, ¿Quién la cree? La posibilidad de que la senadora haya actuado por presiones políticas o un acuerdo secreto con el Gobierno de Javier Milei es tan cierta como la posibilidad de un unicornio rosa en la Casa Rosada. ¿Será que Jalil, el gobernador de Catamarca, tuvo que ver? Tal vez le dio alguna “orden”. ¡Los detalles de esta operación quedan a la sombra!
El Presupuesto: ¿Un barco a la deriva o un naufragio anunciado?
Mientras tanto, el Presupuesto 2025 sigue sin aprobarse. Los gobernadores, desesperados por fondos y endeudados hasta el cuello, hacen lobby con el Gobierno, con Macri y Milei, pero nada parece calmar la tempestad. La incertidumbre crece. Espert, por su parte, los llama ‘rápidos para reclamar’. ¡Ya es hora de que alguien tome el timón antes de que se hunda todo!
La falta de acuerdo en el Congreso es un claro ejemplo de la inestabilidad política en el país. La división y la ineficacia de la oposición. ¿Es la imposibilidad de dialogar, la crisis económica, o algo más misterioso? ¡Los gobernadores exigen una coparticipación que la Casa Rosada parece rehúsa dar! ¿Acaso Milei se está vengando de los que se opusieron a él en el pasado? ¡Son tantas teorías conspirativas que hasta uno empieza a creer que hay un complot!
La Corte: ¿Un campo de batalla o un cementerio de sueños?
La Corte Suprema es una bomba de tiempo. Con dos jueces en retiro, la posibilidad de una Corte de tres miembros es inminente. Si el Senado no confirma a los nuevos candidatos, Milei podría nombrarlos por decreto, y así el caos estaría asegurado. ¿Quién tiene la última palabra? ¿Es el Presidente quien puede hacerlo todo? ¿Será que el kirchnerismo puede torcer la jugada? ¡Solo el tiempo lo dirá!
El proyecto de ley de Acevedo para permitir mayorías con solo dos jueces abre la puerta a una crisis constitucional sin precedentes. ¡Se viene la batalla judicial y política!
Es una lucha de poder, una disputa política de enormes proporciones. Si la oposición logra bloquear la nominación de Lijo y García-Mansilla, ¡qué pasa después? El misterio se espesa. ¿Hay alianzas ocultas entre los diferentes sectores de la política? ¿Qué juego está jugando Cristina aquí?
Argentina al borde del precipicio
Argentina está al borde del abismo. La tensión política, la crisis judicial y la incertidumbre presupuestaria pintan un panorama desolador. La decisión de Corpacci solo añade más leña al fuego, un fuego que podría devorar al país entero. ¡Prepárense para el espectáculo!
“¡Argentina está en una olla a presión!”