Argentina ha experimentado una reciente euforia financiera, con indicadores clave mejorando notablemente en comparación con otros mercados emergentes. El gobierno atribuye este éxito a su estrategia económica basada en tres anclas: fiscal, monetaria y cambiaria. Sin embargo, persisten interrogantes sobre la sostenibilidad de esta situación y los desafíos que enfrenta el país de cara al 2025.
Las ‘Anclas’ de la Estabilidad Económica: Un Análisis
El gobierno argentino destaca la implementación de tres anclas como el pilar de la reciente mejora en los indicadores financieros. El ancla fiscal se basa en un ajuste de las cuentas públicas, logrando un superávit fiscal en los primeros diez meses del año equivalente al 0.5% del PBI. La meta es alcanzar el equilibrio fiscal para fines de 2024, a pesar de los desafíos del gasto público al final del año.
El ancla monetaria se centra en el control de la emisión monetaria. Se ha limitado la monetización del déficit del Tesoro y se han implementado medidas para compensar la emisión a través de la compra de dólares por parte del Banco Central. Estas acciones buscan controlar la inflación y estabilizar la moneda.
Finalmente, el ancla cambiaria se basa en el ‘crawling peg’, un tipo de cambio oficial que se actualiza de forma gradual. Si bien esta política ha generado una apreciación cambiaria, el gobierno la justifica como una medida necesaria para lograr la convergencia de la inflación hacia la tasa de devaluación. Para principios de 2025 se proyecta una desaceleración en la actualización del tipo de cambio.
Comparación con Otros Mercados Emergentes
A diferencia de otros países de la región, Argentina ha mostrado una mejora significativa en indicadores como el riesgo país (EMBI) y el tipo de cambio, incluso en un contexto global adverso. Mientras otros países experimentaron alzas en sus indicadores, en Argentina se observó una disminución significativa en ambos indicadores, lo que contrasta con la tendencia regional. Esto se explica principalmente a través de las tres anclas implementadas por el gobierno.
Por ejemplo, el dólar MEP en Argentina pasó de $1200 a $1075 desde mediados de septiembre, mientras que en otros países como Brasil, Chile y México sus respectivas monedas se depreciaron durante el mismo periodo. De igual forma, el riesgo país en Argentina se redujo de manera más drástica que en otros países de la región, como Brasil, Perú, Colombia o Turquía.
Perspectivas y Desafíos para el 2025
Si bien los indicadores actuales son positivos, las perspectivas para el 2025 presentan desafíos significativos. Algunas consultoras, como la Fundación Mediterránea, advierten que transitar el 2025 no será un mero trámite. Se resalta la necesidad de una agenda de reformas más profunda para lograr una mayor competitividad y crecimiento económico sostenido, superando las desventajas existentes en comparación con países como Australia, Corea e Israel.
La Fundación Capital señala la importancia de monitorear dos factores clave: el ‘cóctel cepo-reservas’ y el desempeño de la economía real. La alta demanda de divisas y las reservas netas negativas representan un obstáculo para la eliminación del cepo cambiario. Mientras que la economía real muestra signos de recuperación, aún no se ha alcanzado un crecimiento sostenible, y persiste el desafío de controlar la inflación, especialmente en el sector de servicios.
La eliminación del cepo cambiario es un tema crucial y la consultora PxQ destaca que su momento oportuno es crítico. Dejar esta decisión para después de octubre de 2025, previo a las elecciones legislativas, podría generar turbulencias en el mercado.
Por otro lado, algunos analistas, como Portfolio Personal Inversiones, advierten que a pesar del rally en los activos argentinos, no se descartan correcciones a corto plazo, especialmente luego de las ganancias obtenidas durante el último mes, tomando en cuenta factores como la foto conjunta entre Milei y Trump, que pueden no tener drivers a corto plazo
Un panorama complejo
En resumen, la situación económica argentina presenta un panorama complejo y matizado. Si bien la euforia financiera actual es significativa y el gobierno argumenta su éxito mediante sus tres anclas económicas, la sostenibilidad de este crecimiento a largo plazo se cuestiona. El próximo año será crucial para observar si el país logra mantener estos avances y sortear los desafíos pendientes, como la eliminación del cepo cambiario y la consolidación de un crecimiento económico sostenido y competitivo a nivel internacional.
Disclaimer:
La información contenida en este artículo se basa en datos públicos y análisis de diferentes fuentes. Es importante consultar fuentes adicionales y profesionales para decisiones financieras o de inversión.