La economía argentina se encuentra en una encrucijada, navegando entre la incertidumbre generada por la devaluación del real brasileño y un optimismo cauteloso impulsado por las expectativas de un acuerdo con el FMI. Mientras Brasil enfrenta una tormenta económica, Argentina busca mantener la estabilidad y sentar las bases para un crecimiento sostenible en 2025. Las consultoras económicas, con sus análisis y proyecciones, se convierten en faros que intentan iluminar el camino a seguir.
El real brasileño en caída libre: ¿un riesgo para Argentina?
La reciente devaluación del real brasileño, que alcanzó su valor histórico más bajo frente al dólar, ha generado preocupación en Argentina. Un Brasil más competitivo presiona sobre el mercado cambiario argentino, especialmente en un contexto donde la cuenta corriente acumula meses consecutivos en rojo. La consultora Invecq advierte sobre el deterioro de la balanza comercial, con una disminución significativa del superávit en bienes y un déficit creciente en servicios.
Esta situación plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de la actual política cambiaria en Argentina. La apreciación del peso, en contraste con la depreciación de las monedas emergentes, podría profundizar el deterioro del saldo comercial. La consultora que dirige Esteban Domecq señala que, de no eliminarse el “blend” (un mecanismo de liquidación de exportaciones), el esquema cambiario solo se sostendrá con el ingreso de capitales financieros.
Si bien el Gobierno argentino se muestra optimista por la “primavera cambiaria”, Invecq recomienda cautela. Factores como las elecciones o shocks externos podrían tensar la brecha cambiaria y revertir el flujo positivo de los últimos meses.
Dudas sobre la política monetaria y la necesidad de reservas
EconViews cuestiona la efectividad de la política monetaria actual, argumentando que la desinflación no se ha basado en medidas duras. La base monetaria sigue creciendo a un ritmo mayor que la inflación y las tasas de interés reales se mantienen negativas. La consultora también critica la lentitud en la eliminación del cepo cambiario, atribuyéndola al temor a una fuga de capitales y un rebrote inflacionario.
Otro punto débil señalado por EconViews es la lenta recomposición de las reservas internacionales. Si bien han mejorado, aún son negativas, lo que impide el desmantelamiento del cepo. La consultora destaca que la acumulación reciente de dólares se debe principalmente a la deuda del sector privado, una fuente menos sustentable que un superávit en la cuenta corriente.
Optimismo a largo plazo con una mirada en el FMI
A pesar de las debilidades, EconViews encuentra motivos para el optimismo a largo plazo: el déficit cero, la reducción del gasto público, la baja de la inflación, las reformas estructurales y las buenas perspectivas en sectores como petróleo, gas y minería. Sin embargo, advierte sobre los riesgos de los planes antiinflacionarios basados en el tipo de cambio, que históricamente han terminado en turbulencia. La clave, según la consultora, es una “política de salida de la rigidez cambiaria” sin aferrarse a un tipo de cambio fijo.
La consultora FMyA, de Fernando Marull, presenta datos mixtos sobre la actividad económica en noviembre y proyecta una inflación del 2,7% para noviembre y diciembre. Destaca la compra de reservas por parte del Banco Central, pero advierte sobre las reservas negativas y la mayor demanda de liquidez en diciembre. FMyA anticipa un verano “tranquilo” pero recomienda estar atentos a las posibles novedades sobre un acuerdo con el FMI.
La consultora 1816 analiza el déficit de cuenta corriente y el impacto del “blend” en el mercado cambiario. Destaca el aumento del gasto en consumos con tarjeta en el exterior y la necesidad de un crédito extraordinario, posiblemente del FMI, para mejorar la situación de las reservas netas.
El FMI: ¿la clave para despejar las dudas sobre 2025?
La llegada de “fondos frescos” del FMI se presenta como un factor crucial para despejar las dudas sobre el futuro económico de Argentina en 2025. Un acuerdo con el organismo podría fortalecer las reservas, generar confianza en el mercado y permitir al Gobierno avanzar en la eliminación del cepo cambiario. Sin embargo, las negociaciones con el FMI son complejas y su resultado aún incierto.
Mientras tanto, la licitación de títulos del Tesoro y la posible baja de tasas en LECAP y BONCAP se convierten en indicadores clave para evaluar la confianza del mercado en la capacidad del Gobierno para manejar la deuda pública.