La tecnología Deepfake, que utiliza inteligencia artificial para crear videos falsos hiperrealistas, ha abierto un nuevo frente en la lucha contra la violencia digital. En Argentina, dos diputados han presentado un proyecto de ley para penalizar la creación y difusión de pornografía deepfake, buscando proteger a las víctimas de esta forma de abuso.
Deepfakes: una amenaza real
Los deepfakes pornográficos son videos manipulados que insertan el rostro de una persona en un cuerpo realizando actos sexuales, sin su consentimiento. Esta tecnología, accesible a través de aplicaciones y software, se ha convertido en una herramienta para la extorsión, el acoso y la difamación.
El proyecto de ley, presentado por la diputada Eugenia Alianiello y el diputado Guillermo Snopek, busca llenar un vacío legal en el Código Penal argentino. Actualmente, no existe una figura específica que contemple este tipo de delito, dejando a las víctimas vulnerables y sin recursos legales efectivos.
Sanciones propuestas: hasta 12 años de prisión
El proyecto propone penas de prisión de hasta 12 años para quienes creen, difundan o posean pornografía deepfake sin el consentimiento de la persona afectada. Las penas se agravan si la víctima es menor de edad o si el delito se comete en plataformas digitales o redes sociales.
- Creación de pornografía deepfake: 1 a 6 años de prisión.
- Difusión en plataformas digitales: 6 a 12 años de prisión.
- Víctimas menores de 13 años: aumento de un tercio en las penas.
Además, el proyecto introduce un nuevo artículo que penaliza el ciberacoso a menores de 18 años utilizando cualquier medio digital, incluyendo la creación o difusión de deepfakes, con penas de 1 a 4 años de prisión.
Un debate necesario: tecnología vs. derechos
La iniciativa ha generado un intenso debate en Argentina sobre los límites de la tecnología y la protección de los derechos individuales. Organizaciones de derechos humanos y especialistas en ciberseguridad han expresado su apoyo al proyecto, destacando la necesidad de actualizar la legislación para abordar este nuevo tipo de delito.
Por otro lado, algunos sectores plantean la necesidad de encontrar un equilibrio entre la protección de las víctimas y la libertad de expresión, asegurando que la ley no se utilice para censurar la creación artística o la sátira política que pueda utilizar la tecnología deepfake.
El debate se centra en cómo definir y regular el uso de la inteligencia artificial para evitar su uso malicioso sin restringir la innovación tecnológica. La discusión sobre el proyecto de ley en el Congreso promete ser un espacio para analizar estas tensiones y encontrar soluciones que protejan a la sociedad de los peligros del deepfake.
El contexto legal argentino
Argentina ha sido pionera en la región en la lucha contra la violencia de género digital. En 2019, se sancionó la Ley 27.590, conocida como “Ley Micaela Ortega”, que establece la capacitación obligatoria en género y violencia de género para todos los funcionarios públicos.
El proyecto de ley sobre deepfakes se enmarca en este contexto de avance en la protección de los derechos digitales y la lucha contra la violencia de género en el ámbito virtual. De aprobarse, Argentina se sumaría a países como España y Estados Unidos que ya han legislado sobre esta problemática.
Próximos pasos
El proyecto de ley ha sido girado a las comisiones de Legislación Penal, Comunicaciones e Informática, y Familias, Niñez y Juventudes de la Cámara de Diputados. Se espera que en las próximas semanas se inicien las discusiones y se realicen las modificaciones necesarias antes de su tratamiento en el recinto.
La aprobación de esta ley sería un paso importante en la lucha contra la violencia digital en Argentina, sentando un precedente para la región y el mundo en la regulación del uso de la inteligencia artificial en la creación de contenido falso.