Alta Córdoba. Sábado por la noche. El aire denso, cargado de ansiedad. Instituto, necesitado de una victoria para seguir soñando con la Sudamericana, recibía a Deportivo Riestra. La noche comenzó torcida, con un Monumental que pasó de la ilusión al murmullo y luego a la bronca contenida. Un primer tiempo para el olvido, con un Instituto irreconocible y un Riestra que supo capitalizar el único error defensivo para irse al descanso en ventaja.
El primer tiempo: una pesadilla albirroja
Desde el pitazo inicial, Instituto intentó tomar las riendas del partido, pero la presión por el resultado y la férrea defensa de Riestra lo maniataron. Los dirigidos por la dupla interina Jiménez-Martelotto no encontraban los caminos para generar peligro en el arco rival. Damián Batallini y Adrián Martínez, generalmente desequilibrantes, estaban apagados. La pelota circulaba sin ideas, con más ganas que fútbol.
A los 29 minutos, llegó el golpe para la Gloria. Un lateral para Riestra, un centro al área y Jeremías James, con una media vuelta letal, silenció el Monumental. 1-0 para la visita y la desazón se apoderó de las tribunas. El “movete Gloria, movete” se transformó en un “jugadores, la c… de su madre” que resonaba en cada rincón del estadio. La tensión era palpable, con incidentes en la platea que reflejaban el nerviosismo generalizado.
Objetivo de la sección: Describir el desarrollo del primer tiempo, la ineficacia de Instituto, el gol de Riestra y el clima de tensión en el estadio.
La resurrección: Puebla y el milagro Romero
El segundo tiempo trajo consigo un cambio de actitud en Instituto. Con más empuje que fútbol, la Gloria salió a buscar el empate. Y a los 12 minutos, una mano de Cristian Paz en el área le dio la chance a Instituto de volver al partido. Damián Puebla, con la frialdad de un veterano, cambió el penal por gol y desató la locura en Alta Córdoba.
El empate revitalizó a Instituto y a su gente. El Monumental era un hervidero. Y en ese momento, con el envión anímico a su favor, llegó el cambio que marcaría el destino del partido: el ingreso de Silvio Romero. “El Chino”, el hijo pródigo que había vuelto a casa sin poder convertir aún, tenía la misión de cambiar la historia.
Y vaya si la cambió. A pocos minutos de su ingreso, un centro preciso de Puebla encontró la cabeza de Romero, quien con un potente derechazo venció la resistencia del arquero Arce. El delirio se apoderó del estadio. El “Chino”, con lágrimas en los ojos, corrió a abrazarse con sus compañeros y con la gente, que lo ovacionaba como a un héroe. El gol de la redención, el gol que mantenía vivo el sueño de la Sudamericana. Instituto lo daba vuelta y el Monumental era una fiesta.
Objetivo de la sección: Relatar la remontada de Instituto, el gol del empate de Puebla, el ingreso y el gol de Silvio Romero, y la euforia desatada en el estadio.
El sueño de la Sudamericana: una realidad posible
Con esta agónica victoria, Instituto se aferra a la ilusión de clasificar a la Copa Sudamericana. El equipo cordobés quedó a tres puntos de la zona de clasificación, con dos fechas por disputarse. El camino no es fácil, pero la victoria ante Riestra le inyectó una dosis de optimismo al plantel y a la hinchada.
El próximo desafío será Lanús, un rival directo en la lucha por el ingreso a la copa. Luego, cerrará el torneo ante Godoy Cruz en condición de local. Dos finales para la Gloria, que deberá ganar ambos partidos y esperar otros resultados para concretar el sueño sudamericano. La victoria ante Riestra, con la emotividad y la épica que la caracterizaron, puede ser el punto de partida para una campaña histórica.
Más allá de lo numérico, el triunfo ante Riestra significó mucho más que tres puntos. Fue una muestra de carácter, de resiliencia, de la capacidad de un equipo para sobreponerse a la adversidad y nunca bajar los brazos. Fue, en definitiva, una noche de esas que quedan grabadas en la memoria de los hinchas del fútbol, una noche que alimentó el sueño de la Sudamericana.
El “Chino” Romero, autor del gol de la victoria, se mostró emocionado tras el partido: “Fue un desahogo muy grande… Hoy ayudar al equipo me pone muy contento. Por el grupo, que la pelea y está haciendo un año muy bueno”. Sus palabras reflejan el sentir de todo un plantel que, a pesar de las dificultades, sigue luchando por un objetivo común.
La llegada de Pedro Troglio como nuevo entrenador en enero de 2025 genera expectativas en Alta Córdoba. El experimentado DT tendrá la misión de consolidar el proyecto deportivo de Instituto y, quién sabe, de guiar al equipo a la Sudamericana. La victoria ante Riestra, sin dudas, es un buen augurio para el futuro albirrojo.
Objetivo de la sección: Analizar las chances de Instituto de clasificar a la Sudamericana, los próximos partidos y la importancia del triunfo ante Riestra para el ánimo del equipo.