Un avión de Azerbaijan Airlines se estrelló en Kazajistán, cerca de la ciudad de Aktau, el miércoles 25 de diciembre de 2024, resultando en la muerte de al menos 38 personas. La tragedia ha generado una serie de interrogantes sobre las causas del accidente, y la OTAN ha exigido una investigación completa para esclarecer los hechos.
El vuelo J28243: Una tragedia en el aire
El avión, un Embraer 190, cubría la ruta entre Bakú, la capital de Azerbaiyán, y Grozni, la capital de la región rusa de Chechenia. Después de aproximadamente dos horas de vuelo, la aeronave solicitó un aterrizaje de emergencia. Inicialmente, se desvió hacia Majachkalá, en Daguestán, debido a la densa niebla en Grozni, pero finalmente se estrelló a tres kilómetros del aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, a orillas del mar Caspio.
Las autoridades kazajas, azerbaiyanas y rusas han iniciado investigaciones para determinar las causas del accidente. La compañía fabricante del avión, Embraer, ha expresado su disposición a cooperar con las autoridades en la investigación. Azerbaijan Airlines y el Ministerio de Situaciones de Emergencia de Azerbaiyán confirmaron la repatriación de los cuerpos de las víctimas azerbaiyanas y de los doce supervivientes, cinco de los cuales se encuentran en estado grave. El presidente azerí, Ilham Aliyev, declaró el 26 de diciembre como día de luto nacional.
Hipótesis y especulaciones sobre las causas
Diversas hipótesis han surgido sobre las posibles causas del accidente. Algunas informaciones preliminares sugieren que el impacto de una bandada de pájaros contra la aeronave podría haber provocado la tragedia. Otros medios apuntan a la posibilidad de una explosión a bordo de una bombona de oxígeno, lo que habría hecho que los pilotos perdieran el control del avión.
Sin embargo, la hipótesis más controvertida es la de un posible derribo por parte de las defensas aéreas rusas. Expertos en seguridad aérea, como Mark Zee de OPSGroup y Andrew Nicholson de Osprey Flight Solutions, han señalado que los daños en la sección de cola del avión podrían ser consistentes con el impacto de un misil tierra-aire. El periódico digital azerbaiyano Caliber incluso ha llegado a afirmar que el avión fue atacado por un sistema de defensa aérea ruso Pantsyr-S mientras se aproximaba a Grozni.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido sobre el peligro de formular hipótesis precipitadas antes de que se complete la investigación. Las autoridades kazajas aún no han emitido una versión definitiva sobre las causas del accidente.
La OTAN exige una investigación exhaustiva
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha expresado su preocupación por el accidente y ha pedido una investigación completa para determinar las causas. La portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, emitió un comunicado en el que expresó las condolencias de la organización a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación a los heridos. Además, instó a una investigación exhaustiva para esclarecer las circunstancias del siniestro.
La exigencia de la OTAN de una investigación exhaustiva se produce en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes en la región. La proximidad del accidente a la zona de conflicto en Ucrania y las sospechas de un posible derribo por parte de las defensas aéreas rusas añaden una capa adicional de complejidad al incidente. La investigación deberá determinar si el accidente fue resultado de un fallo mecánico, un error humano, un evento fortuito como el impacto de aves, o si se trató de un acto deliberado.
Incertidumbre y espera por las conclusiones de la investigación
Mientras las investigaciones continúan, la incertidumbre sobre las causas del accidente aéreo en Kazajistán persiste. Las diferentes hipótesis planteadas, desde el impacto de aves hasta un posible derribo, mantienen en vilo a la opinión pública y a la comunidad internacional. La investigación, que se espera sea exhaustiva y transparente, deberá analizar minuciosamente todas las evidencias disponibles, incluyendo las cajas negras del avión, los restos de la aeronave y los testimonios de los supervivientes, para determinar con certeza qué provocó la tragedia. El resultado de la investigación será crucial no solo para esclarecer los hechos, sino también para determinar las responsabilidades y tomar medidas para prevenir futuros accidentes.
La colaboración entre las autoridades kazajas, azerbaiyanas y rusas, así como la asistencia técnica de Embraer, será fundamental para el éxito de la investigación. La comunidad internacional espera que la investigación se lleve a cabo con la mayor rigurosidad y que se esclarezcan las causas del accidente de manera definitiva. La tragedia del vuelo J28243 de Azerbaijan Airlines sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad aérea y de la necesidad de realizar investigaciones exhaustivas en caso de accidentes para prevenir futuras tragedias.