Villa Mercedes, la ciudad puntana ubicada a orillas del río Quinto, celebró su 168 aniversario con una serie de eventos que combinaron la tradición, la cultura y la modernidad. La reinauguración del emblemático puente Monseñor Francisco Miranda, con su nuevo sistema de iluminación, se convirtió en el epicentro de los festejos, que debieron adaptarse a las inclemencias del tiempo.
Un puente que une y embellece
El puente Monseñor Miranda, una obra del arquitecto Esteban Bondone inaugurada en 2013, no solo es una vía de comunicación vital para la ciudad, conectando barrios como La Ribera y San Antonio, sino también un símbolo de unión y progreso. Su estructura atirantada, con un pilón central de 60 metros de altura, se ha convertido en un ícono del paisaje urbano de Villa Mercedes.
La reinauguración del puente, tras un proceso de refacciones que incluyó la pintura de la estructura, la limpieza del hormigón y, especialmente, la renovación del sistema de iluminación, se realizó en la medianoche del domingo, en un acto encabezado por el gobernador Claudio Poggi y el intendente Maximiliano Frontera. El nuevo sistema lumínico, con tecnología LED y la capacidad de cambiar de colores para acompañar distintas efemérides, realza la belleza del puente y lo convierte en un punto de referencia aún más destacado en la ciudad.
La inversión en la mejora de la iluminación no solo tiene un impacto estético, sino también social. Se busca que el puente se convierta en un espacio público seguro y atractivo para los vecinos, fomentando actividades de esparcimiento y recreación. Durante las pruebas de funcionamiento del nuevo sistema, se observó una gran afluencia de personas que se acercaban al puente para disfrutar del espectáculo de luces, confirmando su potencial como punto de encuentro social.
Espectáculo bajo techo por la lluvia
La lluvia obligó a trasladar la vigilia artística, prevista inicialmente para realizarse en el puente, al Palacio Municipal de los Deportes “José María Gatica”. A pesar del cambio de planes, el espíritu festivo no se apagó. Desde las 22:00 horas, el público pudo disfrutar de una variada programación que incluyó música folclórica, malambo, danzas y las actuaciones de bandas locales como “Gauderios Folk”, “Grupo Puntano”, “3 de Copas” y “Expresarte”, además de la participación de las academias de danzas “Libertango”, Marta Olguín y Sandra Risatti.
La decisión de trasladar el evento al Palacio de los Deportes demostró la capacidad de adaptación de la ciudad para garantizar la seguridad y el disfrute de los vecinos frente a las condiciones climáticas adversas. A pesar de la lluvia, la celebración del 168 aniversario de Villa Mercedes se vivió con entusiasmo y alegría.
Un aniversario con historia y futuro
La celebración del 168 aniversario de Villa Mercedes fue mucho más que una simple fiesta. Fue una oportunidad para recordar el pasado, valorar el presente y proyectar el futuro de la ciudad. La reinauguración del puente Monseñor Miranda, con su renovada iluminación, simboliza el compromiso de la ciudad con el progreso y la modernización, sin olvidar su historia y su identidad.
El nombre del puente, en honor a Monseñor Francisco Eduardo Miranda, vicario episcopal de Villa Mercedes y fundador de la parroquia Sagrado Corazón, es un recordatorio de la importancia de los valores espirituales y comunitarios en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Miranda, fallecido en 2013, dejó una profunda huella en la ciudad, y su legado continúa inspirando a las nuevas generaciones.
Los festejos por el aniversario de Villa Mercedes incluyeron también un Tedeum en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced y un acto conmemorativo en la Plaza Juan Lafínur, encabezado por el gobernador Claudio Poggi. Estos eventos, junto con la reinauguración del puente y la vigilia artística, reflejan la vitalidad y el dinamismo de una ciudad que se proyecta hacia el futuro con optimismo y esperanza.