Villa Crespo, a oscuras. El silencio de la noche, solo interrumpido por el rugido de los generadores. En la calle Castillo, entre Julián Álvarez y Lavalleja, una cuadra entera se sumió en la indignación al completar cinco días sin luz. La negligencia de Edesur convirtió sus vidas en un infierno en pleno siglo XXI. ¿Es aceptable que, en medio de una gran ciudad, familias enteras sean rehenes de la desidia de una empresa que parece priorizar sus ganancias antes que el bienestar de sus usuarios?
La agonía a oscuras: Testimonios de una cuadra indignada
La calle Castillo, antes un remanso de tranquilidad, se transformó en un clamor de reclamos. Los vecinos, con la impotencia tatuada en el rostro, narran el calvario de cinco días sin electricidad.
Hicimos mil reclamos a Edesur y al ente regulador. Lo único que te vienen son esos mensajitos mentirosos que te dan un horario de restablecimiento, ¡cuando no viene ni una cuadrilla!
Sol, dramaturga y vecina, relata con la voz quebrada la odisea que comparte con sus vecinos. La impotencia ante la falta de respuesta, la incertidumbre de no saber cuándo volverá la luz, la sensación de abandono.
Pero la historia más desgarradora es la de una vecina que vive en planta baja con su hijo de 12 años, un niño con discapacidad que necesita electricidad para alimentarse. La falta de luz durante cinco días convirtió la tarea de moler la comida en un desafío titánico. ‘La mamá del nene de 12 años con discapacidad hasta pensó en hacer una denuncia penal’, revela Sol, reflejando la desesperación que se apoderó de la cuadra.
La falta de luz no solo oscureció sus hogares, sino que también puso en riesgo su seguridad. Edificios sin agua ni ascensor, personas mayores y con movilidad reducida atrapadas en sus departamentos, calles a oscuras que se convierten en territorio fértil para la inseguridad. ¿Quién responderá por los daños causados por la negligencia de Edesur?
Edesur: Promesas rotas y una ‘priorización’ que nunca llegó
Ante la consulta de este medio, fuentes de Edesur explicaron que ‘hay un cable de baja tensión con una anomalía’ y prometieron haber hecho el pedido de priorización del caso. Palabras vacías que resuenan como una burla en los oídos de los vecinos, quienes durante cinco días escucharon las mismas excusas sin ver una solución. La ‘priorización’ se diluyó en la burocracia kafkiana de la empresa, demostrando una vez más su incapacidad para responder a las necesidades de sus usuarios.
La falta de previsibilidad, la incertidumbre constante, los mensajes imprecisos y las promesas incumplidas. Todo contribuyó a inflar la furia de los vecinos, rehenes de una empresa que parece jugar con su paciencia y su dignidad. ¿Hasta cuándo permitiremos que Edesur nos tome el pelo?
y Pasos a Seguir: Empoderando al Usuario
La desidia de Edesur no es un caso aislado, sino un eslabón más en una larga cadena de reclamos y denuncias por cortes de luz, falta de inversión y mala calidad del servicio. Los vecinos de Villa Crespo no están solos, miles de usuarios en toda la Ciudad y la provincia de Buenos Aires padecen a diario los mismos problemas.
¿Qué podemos hacer ante esta situación? Es hora de tomar las riendas y exigir un servicio eléctrico digno y eficiente. Aquí te dejamos algunos pasos a seguir:
- Realizar el reclamo formal ante Edesur, guardando el número de reclamo y la fecha.
- Si la empresa no responde o no soluciona el problema, presentar una denuncia ante el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad).
- Organizarse con los vecinos y realizar reclamos colectivos. La unión hace la fuerza.
- Difundir la situación en los medios de comunicación y en las redes sociales para generar conciencia y presionar a las autoridades.
El ENRE tiene la obligación de supervisar y controlar el servicio eléctrico, aplicando sanciones a la empresa por los incumplimientos y exigiendo las inversiones necesarias para mejorar la calidad del suministro. Además, debe garantizar la transparencia en la información sobre los cortes de luz, publicando datos precisos y actualizados.
No permitamos que Edesur siga actuando con impunidad. Organicémonos, denunciemos los abusos y exijamos un servicio eléctrico digno y eficiente. Solo así podremos evitar que esta pesadilla se repita. La energía eléctrica es un derecho, no un privilegio.
Firma nuestra petición para exigir a Edesur que cumpla con sus obligaciones. Denuncia los cortes de luz ante el ENRE. Organízate con tus vecinos para reclamar un servicio eléctrico digno.