En el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, es crucial recordar que el VIH continúa siendo un desafío global. Sin embargo, los avances científicos y médicos en las últimas décadas han transformado la vida de millones de personas con VIH, permitiéndoles vivir vidas largas y saludables. En Argentina, la lucha contra esta epidemia se centra en tres claves fundamentales: diagnóstico temprano a través de pruebas accesibles, una mejor atención integral para las personas con VIH y el acceso universal al tratamiento adecuado.
La importancia del diagnóstico temprano
El acceso a pruebas de diagnóstico de VIH rápidas, gratuitas y confidenciales es la piedra angular para controlar la epidemia. Según Leandro Cahn, Director Ejecutivo de la Fundación Huésped, “realizarse el test de VIH es fundamental”. Un resultado negativo brinda la oportunidad de reforzar las medidas de prevención, mientras que un resultado positivo permite el acceso oportuno al tratamiento, mejorando la calidad de vida y reduciendo la transmisión.
En Argentina, el test de VIH se realiza con una gota de sangre y ofrece resultados en minutos. No requiere orden médica y está disponible en centros de salud y organizaciones comunitarias. Sin embargo, un dato alarmante del Ministerio de Salud revela que el 13% de las personas con VIH desconoce su diagnóstico. Esta falta de conocimiento no solo pone en riesgo su salud, sino que también facilita la propagación del virus.
Atención integral: Más allá del tratamiento
El 44% de las personas con VIH en Argentina reciben un diagnóstico tardío, cuando su sistema inmunológico ya está debilitado. La atención integral, que va más allá de la medicación, es esencial para el bienestar de las personas con VIH. Esto incluye apoyo psicológico, acceso a información sobre el virus y sus tratamientos, y el manejo de otras infecciones o enfermedades asociadas.
El concepto “Indetectable = Intransmisible” (I=I), comprobado científicamente, ha revolucionado la comprensión del VIH. Una persona con carga viral indetectable, gracias al tratamiento antirretroviral, no transmite el virus por vía sexual. Este concepto no solo reduce el estigma asociado al VIH, sino que también empodera a las personas con VIH para vivir plenamente y tener relaciones sexuales sin miedo a la transmisión.
Acceso al tratamiento: Un derecho fundamental
Argentina garantiza el acceso universal y gratuito al tratamiento antirretroviral (TAR). Este tratamiento permite controlar la replicación del virus, mejorando la salud y previniendo la progresión al SIDA. El TAR ha sido fundamental para convertir el VIH en una condición crónica manejable.
A pesar de los avances, el presupuesto 2025 proyecta una cantidad de tratamientos inferior a la necesaria, sin contemplar el aumento de casos anuales. Es fundamental asegurar que todas las personas diagnosticadas con VIH tengan acceso al tratamiento, independientemente de su situación económica o social. Además del beneficio individual, el tratamiento oportuno reduce la transmisión del virus, lo que a su vez disminuye la carga sobre el sistema de salud a largo plazo.
Prevención: Una responsabilidad compartida
Si bien el tratamiento antirretroviral es crucial, la prevención sigue siendo la mejor herramienta contra el VIH. El uso del preservativo en todas las relaciones sexuales es el método más efectivo para prevenir la transmisión del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
La Profilaxis Pre-Exposición (PrEP), que consiste en la toma diaria de un medicamento antirretroviral por personas VIH negativas con alto riesgo de contraer el virus, es otra herramienta de prevención altamente efectiva. Además, la Profilaxis Post-Exposición (PEP), un tratamiento antirretroviral que se toma después de una posible exposición al VIH, puede reducir significativamente el riesgo de infección si se inicia dentro de las 72 horas.
El desafío del estigma y la discriminación
El estigma y la discriminación hacia las personas con VIH siguen siendo barreras importantes para la prevención, el diagnóstico y el acceso al tratamiento. Combatir estos prejuicios a través de la educación y la información es fundamental para lograr el control de la epidemia.
Iniciativas como la jornada de testeos gratuitos del Hospital de Clínicas y las acciones de la Fundación Huésped en comunidades vulnerables son ejemplos de cómo la información y el acceso a la salud pueden acercarnos al objetivo de una Argentina libre de VIH. El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA es un recordatorio de que la lucha continúa, pero también una oportunidad para celebrar los logros alcanzados y renovar el compromiso con la prevención, el diagnóstico temprano y el acceso universal al tratamiento.
La lucha contra el VIH/SIDA requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad, del gobierno, de las organizaciones de la salud y de cada individuo. Informarse, hacerse la prueba, acceder al tratamiento y combatir el estigma son acciones que nos acercan a un futuro donde el VIH/SIDA deje de ser una amenaza para la salud pública.