Rosario, una ciudad vibrante y en constante movimiento, ha sido escenario de una paradoja en los últimos días. Mientras celebra la notable reducción de muertes por siniestros viales gracias a la implementación del sistema de videocontrol, una tragedia en la autopista Buenos Aires-Rosario nos recuerda la fragilidad de la vida en las rutas argentinas.
Videocontrol: un éxito que salva vidas
El Sistema de Detección Electrónico de Infracciones de Tránsito, conocido popularmente como “videocontrol”, ha demostrado ser una herramienta eficaz para mejorar la seguridad vial en Rosario. Implementado en octubre de 2022, este sistema ha logrado una reducción del 41% en las muertes por siniestros viales en solo dos años. Una cifra que no solo representa un triunfo para las políticas públicas, sino que se traduce en vidas salvadas y familias que no han tenido que llorar la pérdida de un ser querido.
Los datos son contundentes: las atenciones médicas en centros de salud públicos por accidentes de tránsito disminuyeron un 24%, lo que representa un ahorro de 880 millones de pesos para el municipio. Este ahorro, equivalente al 71% del presupuesto destinado a la atención de víctimas de siniestros viales, demuestra que la inversión en tecnología para la seguridad vial no solo salva vidas, sino que también genera un impacto positivo en las finanzas públicas.
- Reducción del 41% en muertes por siniestros viales.
- Disminución del 24% en atenciones médicas por accidentes de tránsito.
- Ahorro de 880 millones de pesos para el municipio.
El éxito del videocontrol radica en su capacidad para detectar infracciones de tránsito de manera automatizada, las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Esto ha generado un cambio de comportamiento en los conductores, quienes son más conscientes de las normas de tránsito y evitan cometer infracciones que pongan en riesgo su vida y la de los demás. Solo el 0,3% de los conductores detectados por el sistema cometen infracciones, lo que demuestra la efectividad del sistema como elemento disuasorio.
Tragedia en la autopista: un recordatorio de la importancia de la prudencia
El mismo día en que se celebraban los logros del videocontrol en Rosario, una tragedia enlutaba la autopista Buenos Aires-Rosario. Dos rosarinos perdieron la vida al ser embestidos por un colectivo mientras auxiliaban a un automovilista en la banquina. Un tercer rosarino resultó herido y fue trasladado al Hospital José María Gomendio de Ramallo.
Este accidente, ocurrido a escasos kilómetros de donde tres policías murieron en circunstancias similares horas antes, nos recuerda la importancia de extremar las precauciones al circular por las rutas. La solidaridad de los rosarinos que se detuvieron a ayudar se vio truncada por una fatalidad que enluta a toda la comunidad.
Las autoridades investigan las causas del accidente, pero las primeras informaciones indican que la mecánica fue similar a la que provocó la muerte de los tres policías: un vehículo detenido en la banquina para auxiliar a otro automovilista y un conductor que pierde el control de su vehículo, impactando contra ellos. La lluvia y las condiciones de la calzada podrían haber contribuido a la tragedia.
Reflexiones sobre la seguridad vial: un desafío permanente
La tragedia en la autopista nos recuerda que la seguridad vial es un desafío permanente que requiere la responsabilidad de todos los actores involucrados: conductores, peatones, autoridades y empresas de transporte. Si bien los sistemas de control como el videocontrol son herramientas fundamentales para reducir los accidentes, la prudencia al volante, el respeto por las normas de tránsito y la solidaridad con quienes necesitan ayuda son valores esenciales para construir una cultura vial responsable.
La inversión en infraestructura vial, la educación vial desde temprana edad y la aplicación efectiva de la ley son pilares fundamentales para prevenir accidentes y proteger la vida de quienes transitan por las rutas argentinas. Es necesario un compromiso conjunto de la sociedad y el Estado para lograr un cambio cultural que priorice la seguridad vial por encima de cualquier otra consideración.
Mientras Rosario celebra los avances en seguridad vial dentro de su ejido urbano, la tragedia en la autopista nos invita a reflexionar sobre la necesidad de redoblar los esfuerzos para que las rutas sean espacios seguros para todos. La memoria de las víctimas nos interpela a construir un futuro donde la solidaridad y la responsabilidad al volante sean los valores que guíen nuestro comportamiento en el tránsito.
El debate sobre la seguridad vial debe continuar y profundizarse. Es necesario analizar las causas de los accidentes, identificar los puntos críticos en las rutas y desarrollar estrategias integrales que aborden la problemática desde una perspectiva multidisciplinaria. La tecnología, la educación y la legislación deben trabajar en conjunto para crear un entorno vial seguro para todos los argentinos.