¿Vendimia 2025: Tradición ultrajada o innovación incomprendida? Una tormenta de controversia se desató sobre la Fiesta Nacional de la Vendimia tras la edición 2025, con críticas feroces hacia la puesta en escena de “Guardiana del vino eterno”. ¿Fue la televisión la verdadera culpable de opacar la esencia de la fiesta, como afirma su director, Franco Agüero? ¿O existen razones más profundas que encienden la pasión (y la crítica) en el corazón de Mendoza?
En esta nota, desentrañamos las claves de esta tormenta, desde la defensa apasionada de Agüero hasta los puntos más álgidos del debate: la ausencia de la Virgen de la Carrodilla y la polémica frase del 8M. Prepárense para un viaje al centro de la Vendimia, donde la tradición se enfrenta a la innovación y el futuro se escribe con aroma a vino.
La defensa de Agüero: “La televisión no mostró la verdadera fiesta”
Franco Agüero alzó su voz con firmeza ante las críticas a su Vendimia. Argumentó que la transmisión televisiva no capturó la grandiosidad ni los detalles de “Guardiana del vino eterno”. Según Agüero, la falta de un guion televisivo preestablecido dejó al director de cámara en libertad de elegir planos que no reflejaron la esencia del espectáculo.
En diálogo con LVDiez, Agüero expresó: “El público reaccionó muy bien en todos los cuadros, cosa que no se puede apreciar en televisión. Estamos muy contentos con el resultado, nos gustó mucho. Me es complicado entender a los críticos, cómo pueden destrozar tanto a una fiesta única en el mundo. Me da pena que haya gente que cobre por defenestrar el trabajo de los demás”. Sus palabras reflejan la frustración ante una crítica que considera injusta, atribuyendo gran parte de la responsabilidad a la transmisión televisiva.
El fantasma de la transmisión sin guion
Agüero reveló que la ausencia de un guion televisivo específico permitió al director de cámara seleccionar libremente los planos. Esta situación, en su opinión, perjudicó la apreciación de la fiesta, ya que los planos generales que mostraban la magnitud de la puesta en escena fueron eclipsados por primeros planos que no transmitían la esencia del espectáculo. Esta falta de control plantea interrogantes sobre la responsabilidad de los medios en la difusión de eventos culturales como la Vendimia: ¿Deberían los directores tener mayor voz en la transmisión de sus obras?
La Virgen ausente: ¿Herejía o modernización?
La ausencia física de la imagen de la Virgen de la Carrodilla, patrona de los viñedos, desató una fuerte controversia. En su lugar, se presentó un cuadro dedicado a la Virgen, con música y proyecciones. Agüero defendió su decisión argumentando que la imagen estuvo presente en las pantallas y que su ausencia física respondía a una “cuestión de colorido”, añadiendo que este cuadro fue uno de los más emotivos y aplaudidos.
Agüero enfatizó: “Yo soy un defensor de la Virgen de la Carrodilla y en ninguna de mis fiestas falta ese cuadro. En la tele me dijeron que no se entendió nada, pero porque enfocaron músicos tocando en esa obra o hubo tantos primeros planos que no estuvo el plano general que permitiera apreciar”. A pesar de su defensa, algunos mendocinos sintieron que la ausencia de la imagen fue una falta de respeto a la tradición y a la identidad cultural.
Tradición versus innovación: Un debate sin fin
La polémica sobre la Virgen de la Carrodilla refleja un debate mayor: ¿Debe la Vendimia aferrarse a las tradiciones o puede permitirse la experimentación? Algunos creen que la fiesta debe ser un reflejo fiel de las costumbres ancestrales, sin concesiones a la modernidad. Otros, en cambio, abogan por la evolución y la adaptación a los nuevos tiempos, incorporando elementos innovadores para atraer a un público más diverso.
La decisión de Agüero puede interpretarse como un intento de modernizar la fiesta, pero generó rechazo en quienes creen que se ha modificado un elemento central de la tradición vendimial. Este choque entre tradición e innovación es una constante en la Vendimia, un festival que busca mantener su esencia sin renunciar a la evolución.
“Silencio, hombres tomando vino”: ¿Un tropiezo feminista?
La representación de la frase “Silencio, hombres tomando vino” en pleno Día Internacional de la Mujer también encendió la polémica. Algunos lo interpretaron como una falta de sensibilidad hacia la lucha por la igualdad de género. Agüero se defendió explicando que se trataba de una representación de un momento histórico en la vitivinicultura mendocina, cuando el gobierno restringió la venta de vino por sobreproducción. La frase, según él, formaba parte de una campaña publicitaria de la bodega Bianchi.
Agüero aclaró: “La provincia entra en crisis no porque faltaba vino, sino porque había demasiado. Por eso, el Gobierno fijó restricciones respecto a la venta del vino. Las bodegas entran en crisis y allí Bianchi pone carteles en la ruta que decían ‘Silencio, hombres tomando vino’. En la televisión se entrecortaba el texto, las voces. Era difícil para el espectador apreciar una fiesta así”.
A pesar de la explicación, la controversia persistió. Algunos críticos argumentan que la elección de esta frase en particular en el contexto del 8M fue desafortunada, sugiriendo que el mensaje histórico podría haberse transmitido de manera más sensible y respetuosa. Este incidente subraya la importancia de la sensibilidad social en la creación artística, especialmente en eventos que son símbolos de la identidad cultural.
Vendimia, ¿televisión o tradición? El futuro en juego
Más allá de la controversia puntual, la Fiesta Nacional de la Vendimia es un crisol de emociones y pasiones para los mendocinos. Es un símbolo de identidad, un homenaje al trabajo de los viñateros y una celebración de la cultura del vino. La polémica desatada por “Guardiana del vino eterno” refleja el compromiso de la comunidad con su fiesta y abre un debate necesario sobre su futuro: ¿Cómo equilibrar tradición e innovación? ¿Cómo asegurar que la transmisión televisiva capture la verdadera esencia de la Vendimia?
La respuesta a estas preguntas no es sencilla, pero es crucial para garantizar que la Fiesta Nacional de la Vendimia siga siendo un motivo de orgullo y un símbolo de identidad para Mendoza. Mientras tanto, Franco Agüero defiende su creación, convencido de que la verdadera fiesta, la que se vivió en el teatro griego, fue mucho más grandiosa y emotiva de lo que la televisión pudo mostrar. El debate está abierto. La Vendimia, más viva que nunca.
¿Y tú, qué opinas? Te invitamos a dejar tus comentarios y compartir tus ideas sobre el futuro de la Fiesta de la Vendimia. ¿Debería priorizarse la tradición o la innovación? ¿Cómo mejorar la transmisión televisiva para que capture la esencia de la fiesta? ¡Tu voz es importante!