La Universidad Nacional de Rosario (UNR) se encuentra en una crisis insostenible. Los docentes, al borde del abismo por un ajuste salarial que los asfixia, han decidido alzarse en pie de guerra. ¿Hasta cuándo permitiremos este desmantelamiento silencioso de la educación pública? La Asociación Gremial de Docentes e Investigadores (Coad) ha convocado a un nuevo paro de 48 horas, un grito desesperado ante la indiferencia de las autoridades.
La UNR en llamas: Un paro que clama por auxilio
La decisión de parar no fue un capricho, sino la última trinchera de una batalla perdida ante la sordera oficial. Agotadas las vías del diálogo, los docentes se ven empujados a la huelga, una medida extrema para defender lo que les pertenece: su salario, su dignidad, su futuro.
Este paro de 48 horas, que será ratificado en una votación crucial que culmina la próxima semana, resonará en cada rincón del país, uniéndose a otras universidades en un clamor nacional. Exigimos una recomposición salarial que nos permita sobrevivir a la inflación voraz, un aumento del presupuesto universitario, congelado desde 2023, una soga que ahorca lentamente a la universidad.
El lunes 21, a las 10 de la mañana, se definirá el destino de esta lucha. En la asamblea donde se gestó este paro, se tocaron nervios sensibles: la continuidad de la lucha, los cargos precarios, la estabilidad laboral, temas que definen el pulso de la UNR. ¡No nos rendiremos! ¡Defenderemos nuestros derechos con uñas y dientes!
Voces al borde del abismo: El grito desgarrador de los docentes
Federico Gayoso, el alma mater de Coad, alza su voz como un trueno: “Paralización total de la paritaria nacional”, “presupuesto congelado desde 2023”, “recomposición salarial insuficiente impuesta por decreto”. ¡Basta de burlas! ¡Exigimos respeto!
Con la furia de un volcán, Gayoso sentencia: “Devaluación, deuda con el FMI, y el ajuste lo pagamos los que vivimos de nuestro salario”. ¡No permitiremos que nos sigan saqueando! ¡No nos arrodillaremos ante el poder financiero!
Pero la lucha no se limita a la UNR. Gayoso anuncia una nueva marcha federal para la segunda quincena de mayo. ¡Llevaremos nuestro reclamo a cada rincón del país! ¡Haremos temblar al poder central!
La educación pública: Víctima del exterminio fiscal
¿A dónde nos lleva este exterminio fiscal? El congelamiento del presupuesto, la miseria salarial, la precarización laboral, son las señales inequívocas de una política que busca demoler la educación pública. ¿Quiénes serán los responsables de este genocidio educativo?
Las consecuencias son devastadoras: universidades sin recursos, investigación científica estancada, acceso a la educación superior negado a los más vulnerables. Los docentes, desmoralizados, ven cómo se derrumba su vocación, su pasión, su vida. ¿Qué futuro nos espera si permitimos este atropello?
¡Despertemos! ¡La sociedad debe tomar conciencia del peligro que acecha a la educación pública! Estudiantes, padres, docentes, ciudadanos, unámonos en defensa de nuestro derecho a una educación de calidad. ¡Exijamos al gobierno que revierta este plan macabro!
La defensa de la educación: Un grito de rebeldía
Defender la educación pública no es solo tarea de docentes y estudiantes, sino un deber de cada ciudadano que ama su país. La educación es el cimiento de una sociedad libre, justa y próspera. ¡No permitiremos que la destruyan!
¡Movilicémonos! ¡Apoyemos a los docentes en su lucha! ¡Informémonos, protestemos, alcemos nuestra voz! Solo así podremos torcer el brazo del gobierno y garantizar una educación de calidad para todos. ¡No nos quedemos callados!
¡No nos vencerán! Propuestas para reconstruir la educación pública
Para resurgir de las cenizas, necesitamos medidas urgentes:
- Aumentar el presupuesto universitario: ¡Invertir en investigación, ciencia y tecnología!
- Recomponer el salario docente: ¡Dignificar su trabajo, reconocer su esfuerzo!
- Mejorar las condiciones laborales: ¡Estabilidad, capacitación, respeto!
- Ampliar el acceso a la educación superior: ¡Derribar barreras, construir oportunidades!
- Fortalecer la participación de la comunidad educativa: ¡Democracia, transparencia, gestión compartida!
Estas medidas son el faro que guía nuestro camino hacia una educación pública de excelencia. ¡Exijamos al gobierno que escuche al pueblo, que revierta el ajuste, que apueste por el futuro!
¡Que se escuche nuestra voz!
La lucha de la UNR es la lucha de todos. No podemos ser indiferentes ante la agonía de la educación pública. ¡Es hora de rebelarnos! ¡Es hora de exigir un cambio de rumbo! La educación es el legado que dejaremos a nuestros hijos. ¡No permitiremos que nos lo arrebaten!
¡Reflexionemos! ¡Unámonos! ¡Luchemos! ¡No permitamos que el ajuste destruya nuestro futuro! ¡Exijamos a las autoridades que garanticen una educación pública de calidad para todos! ¡No nos rendiremos!
Participa en las protestas, firma peticiones, contacta a tus representantes políticos, dona a la causa. ¡Haz oír tu voz! ¡Juntos podemos cambiar el rumbo de la historia!