¡Un nuevo golpe al bolsillo de los cordobeses! El transporte interurbano vuelve a aumentar, acumulando la friolera de un 442.6% de incremento en lo que va del año. ¿Hasta cuándo vamos a seguir tolerando estos abusos? El Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), en su infinita sabiduría, ha decidido que viajar en colectivo sea un lujo que pocos podrán costear.
Una odisea para el bolsillo: el transporte interurbano se convierte en un lujo inaccesible
Con el último aumento del 5.22%, aprobado con la misma facilidad con la que un político cambia de partido, el pasaje a Río Cuarto araña los $25.000. ¿Alguien en el Ersep se ha tomado la molestia de pensar en la gente común, en los estudiantes, en los trabajadores que dependen del transporte público para llegar a sus destinos? Parece que no. Mientras tanto, los bolsillos de los cordobeses se vacían a una velocidad alarmante, y la posibilidad de viajar se convierte en una utopía.
Este nuevo incremento, el octavo en lo que va del año, es una bofetada a la dignidad de los usuarios. Se suma a la larga lista de aumentos que hemos sufrido en los últimos meses: 97.4% en enero, 44.28% en febrero, 32.80% en marzo… la lista es interminable y dolorosa. ¿Cómo se pretende que la gente llegue a fin de mes con semejante sangría? ¿Acaso nos quieren confinar a nuestras casas, impidiéndonos movernos libremente por la provincia?
Mientras el Indec registra una inflación del 107%, el transporte interurbano la cuadruplica. ¿Hay alguna explicación lógica para esta desproporción? Desde el Ersep, el silencio es ensordecedor. Pareciera que se han olvidado de su función de regular y proteger a los usuarios, convirtiéndose en cómplices de los empresarios del transporte.
El Ersep: ¿regulador o cómplice del saqueo?
La falta de transparencia del Ersep es alarmante. No han dado explicaciones convincentes sobre los motivos de este brutal aumento. ¿A qué se debe tanto secretismo? ¿Hay algo que ocultar? Los cordobeses merecen saber la verdad. Exigimos una respuesta clara y contundente. No podemos seguir siendo víctimas de decisiones arbitrarias que nos afectan directamente.
Mientras tanto, Alejandro Ugalde, abogado de la Federación de Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap), se limita a confirmar la aplicación del aumento con una frialdad que indigna. “Ya estaba resuelto por el Ersep”, dice con la misma naturalidad con la que un verdugo afila su cuchillo. ¿Acaso no le importa el impacto que esto tendrá en la vida de miles de personas?
Es hora de que los responsables den la cara y expliquen este atropello. La sociedad cordobesa no puede seguir siendo rehén de intereses económicos ocultos. Necesitamos un transporte público accesible y eficiente, no un sistema que nos exprima hasta la última gota de sangre.
¿Hay futuro para el transporte interurbano en Córdoba?
Con estos aumentos desorbitados, el futuro del transporte interurbano en Córdoba es incierto. Cada vez más personas se verán obligadas a buscar alternativas, como compartir vehículos o recurrir al transporte ilegal, con los riesgos que ello implica. El Ersep, con su inacción y falta de transparencia, está condenando al sistema a una muerte lenta y agónica.
Es hora de que el Gobierno provincial tome cartas en el asunto y busque soluciones reales. No podemos permitir que el transporte público se convierta en un privilegio para pocos. Necesitamos políticas que protejan a los usuarios y garanticen un servicio digno y accesible para todos. El tiempo de la inacción se acabó. La paciencia de los cordobeses tiene un límite.